ENSAYO AUTORITARISMO EN EL DOCENTE DE MATEMÁTICA

AUTORITARISMO DEL DOCENTE DE MATEMÁTICAS

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Profesora: Lara, Ascensión

Curso: 2° 2°

INTEGRANTES:

• Bautista-Tabarcache Fabio Joaquín
• Llanos Fernanda Daniela

-Año 2018-

1. Introducción

En la sociedad actual existen relaciones de subordinación de unos frente a otros. Esto es conocido como autoritarismo, que es la actitud ejercida con poder y de manera abusiva con respecto a la autoridad, es decir hay solo un paso para ejercer una o la otra. Estas relaciones autoritarias trascienden a ciertas dimensiones particulares como lo son la familia y la escuela, y es en esta última donde vamos a centrarnos. ¿De qué manera dependerá? ¿En cuál lado estará el docente de matemáticas?, son algunas de las preguntas que nos vamos a cuestionar para poder analizar cómo influye en esta área.

La finalidad que perseguimos con la realización de este trabajo es llegar a encontrar y explicar cómo se presenta y los posibles orígenes que llevan a los docentes de matemáticas a imponer el autoritarismo dentro del aula y cómo esto podrían afectar a los alumnos que forman parte de estas acciones.

1. Planteamiento de Hipótesis

El autoritarismo por parte de los docentes de matemáticas puede influir en el aprendizaje de los alumnos del nivel secundaria, o de nivel terciario, produciendo una obstrucción en el desarrollo personal del alumno.

Un docente, ya sea de matemática o cualquier otra área, puede llegar a ser autoritario a causa de la falta de control emocional, o por la falta de confianza en sí mismo.

1. Desarrollo

El docente autoritario no se ajusta al modelo propuesto para educar en las nuevas sociedades democráticas, que exigen formar ciudadanos libres, responsables y críticos y no personas obedientes y sometidas.

A veces, el profesor encuentra en el aula un lugar donde ser escuchado, obedecido, respetado, admirado e incluso temido. Halla casi todo lo que le puede faltar en su vida familia, marital o social. Se siente importante. Se siente poderoso como un pequeño dios. Olvida que el centro de atención en el proceso de enseñanza no es él, sino el alumno. El profesor impone su voluntad y su punto de vista sin admitir contradicción alguna.

“Es imprescindible convencer al docente que su función es esencialmente esa: la socialización. [...] su rol debe estar más vinculado al afecto y a la comprensión” (Filmus, 1988, p.22)

Hay que tener en cuenta que el carácter autoritario tiene raíces psicológicas profundas que se remontan a la infancia en la casa paterna o a la escuela. De allí la importancia del tema en cuestión con miras a formar ciudadanos, tolerantes, solidarios, seguros de sí mismos y que sepan vivir en democracia.

Añade que en ocasiones el profesor sigue siendo el que dirige y el centro de todo lo que pasa en el salón de clases: “Es el que tiene la última palabra, habla demasiado, dirige a los estudiantes sin que ellos sean los protagonistas del aprendizaje. Es un profesor de pizarrón y de copias”.

Aludiendo a términos conceptuales, hablar de autoritarismo, es hablar de poder, dominación y sumisión; en este caso, se le llama autoritario a la persona que usa con rigor su autoridad, es decir, es la persona que no tolera la contradicción, y lo demuestra a su vez, con actitudes de violencia e intolerancia, al hacer valer su propia condición.

1. Demostración de la Hipótesis

A través del análisis e interpretación de las entrevistas realizada a nuestros compañeros podemos considerar que esta hipótesis es correcta debido a que un docente autoritario puede llegar a reprimir la creatividad, el pensamiento crítico del alumno, de esta forma influye en su aprendizaje. Con respecto al desarrollo personal, si bien en un nivel terciario no hay una obstrucción del mismo, en las escuelas si puede llegar a suceder. Al ser autoritario, el docente no sería respetuoso con el alumno, no tiene en cuenta sus intereses y necesidades, está impidiendo una comunicación por medio de la cual se los puede llegar a conocer, conocer sus habilidades y permitirles que las desarrollen. Pero si se es autoritario, no existe tal comunicación y por lo tanto no se puede ayudar al adolescente a superarse y mejorar en otros aspectos distintos al académico.

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