ENSAYO: LAS ACTITUDES DEL PROFESOR

INTRODUCCIÒN

En el presente trabajo se abordará la importancia de la actitud del docente frente a situaciones que se dan en el aula, relacionadas con alumnos y el programa de trabajo escolar.

Los estudiantes son nuestra responsabilidad, por ello la actitud que debemos tomar frente a ellos debe ser basada en valores.

LAS ACTITUDES DEL PROFESOR

Es importante entender la actitud que mostramos los maestros en las diferentes situaciones que atravesamos en la vida escolar y también depende del nivel socioeconómico en donde laboramos, ya que en ocasiones se nos presentan situaciones similares pero con mas complejidad que en otro medio, sin embargo en la lectura de María Rosa Buxarrais nos dice que debemos de ser neutrales y beligerantes en cuanto a los problemas que se nos presentan.

Por ética el maestro debe permanecer neutral ante nuestros alumnos y no darle la razón a aquel alumno que es cumplido y trabajador, habrá que escuchar las versiones de los involucrados ante la problemática, analizar el problema fríamente e investigar las partes involucradas ser mas consientes de la situación y darle seguimiento adecuado, no debemos dejar de olvidar que no debemos de herir a nuestros alumnos y que ellos es lo principal en nuestras vidas, de ellos nosotros nos realizamos como personas y cresemos día con día en lo académico.

Nuestros alumnos son nuestra prioridad y siempre debemos estar al pendiente de sus intereses para no crear más conflicto sino todo lo contrario debemos de ser pacificadores, crear un ambiente sano y tranquilo en donde beneficiemos ambas partes.

En un salón de primer grado se presentó el día de hoy un problema muy fuerte, ya que unos alumnos de tercero rompieron un vidrio del salón, esos alumnos se salieron de su salón en el intercambio de horas, estando unos minutos jugando fuera de esa aula y de un momento a otro se empezaron a empujar rompiendo el vidrio y peligrosamente saltando los vidrios dentro y fuera del salón.

Al intervenir los auxiliares y preguntarles quienes habían sido los culpables, los alumnos de tercer año no admitían la culpa, comentaban que otros alumnos habían hecho esa falta, pero los niños de primero muy valientes dijeron quiénes eran y los jóvenes al sentir tanta presión admitieron su responsabilidad en los hechos, teniendo que sustituir el vidrio roto. Estoy segura que los jóvenes en lo sucesivo serán más cuidadosos.

CONCLUSIONES

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