ESPIRITU EMPRENDEDOR
joseangel73519 de Enero de 2015
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El deseo de ser empresario es el punto de partida del proceso para convertirse en emprendedor. Este deseo es consecuencia de diversos estímulos personales, sociales y culturales. Todo emprendedor tiene unos motivos y unas razones para iniciarse en un nuevo proyecto, este puede ser de carácter social, económico, político, artístico, cultural o de cualquier otra índole, pero se parte de una motivación o de una necesidad o dificultad que se tenga en el ámbito personal, familiar o social.
La definición de espíritu emprendedor, es lo que en inglés se llamaría Entrepreneurship.
El Entrepreneurship, se puede entender como el desarrollo de proyectos innovadores o de oportunidad para obtener un beneficio. La capacidad de comprar a precios ciertos, o para comprar a precios desconocidos, se puede considerar además: como la capacidad de desarrollar una idea nueva o modificar una existente para traducirla en una actividad social rentable y productiva, pero no todas las personas emprendedoras buscan el beneficio económico; existen personas que buscan objetivos sociales o políticos. En fin, la literatura sobre emprendedores muestra diversos conceptos que pueden ser útiles.
Entrepreneurship es además, una forma de pensar, razonar y actuar centrada en las oportunidades, planteadas con visión global y llevada a acabo mediante un liderazgo equilibrado y la gestión de un riesgo calculado. El resultado del Entrepreneurship es una creación de valor de la que se beneficia la empresa, la economía, la sociedad y el mismo creativo o emprendedor.
El principal reto del Entrepreneurship durante el presente siglo, es su expansión mundial: extender la revolución silenciosa iniciada en Estados Unidos hace treinta años hasta los confines más remotos de la tierra. Lograr que las generaciones jóvenes y futuras asimilen el código genético emprendedor. Es decir, proporcionarles desde el currículo las bases y conocimientos que les permita visualizar las nuevas oportunidades y las nuevas tendencias mundiales en los diferentes campos y sectores del desarrollo empresarial.
Definir el espíritu emprendedor no es cuestión sencilla, debido a que existen muchas características que tienen unas personas y otras no, pero que de cualquier forma los hacen exitosos; en la actualidad el espíritu emprendedor es sinónimo de creatividad, innovación, cambio, fundación de una organización empresarial, o toma de riesgos. La dificultad aumenta cuando se encuentran emprendedores que no han fundado empresas o que no han sido innovadores y simplemente han copiado una idea existente o que en lugar de asumir riesgos, buscan que otros los corran etc. Definitivamente, el éxito no es una cuestión sencilla de alcanzar.
En el sentido más amplio de la palabra, los emprendedores crean valor al compartir la responsabilidad de desarrollar prácticas nuevas o ignoradas que podrían resolver alguna tensión o sanar alguna discordia actual en su comunidad o sociedad. Por lo tanto, uno no necesita dejar la empresa u organización en la que trabaja para convertirse en emprendedor. Un caso simple de un empleado emprendedor, sería alguien que descubre las subastas en Internet, se declara responsable de traer beneficios a la compañía a través de dichas subastas y reúne a un pequeño grupo de miembros de su equipo para hacer realidad ese proyecto que genere ganancias para la empresa donde todos laboran. A medida que más y más gente en una empresa organice sus actividades alrededor de verificar con un emprendedor interno las oportunidades que proporciona el mercado, él o ella desarrolla poder, el cual puede incrementarse haciendo nuevas ofertas dentro de su organización.
Por lo tanto, se puede afirmar, que el emprendedor es una persona que percibe la oportunidad que ofrece el mercado y ha tenido la motivación, el impulso y la habilidad de movilizar recursos con el fin de apropiarse de dicha oportunidad. Debe tener confianza en sus ideas, debe tener una base de datos importante, debe tener una capacidad de convocatoria y de convicción mayor que el promedio de la gente, debe saber vender las ideas y debe sobre todo, tener la capacidad de ofrecer resultados.
El emprendedor es un líder, debido a que ve oportunidades donde otros no ven nada, o sólo ven dificultades. Existe consenso cuando se afirma que una persona emprendedora es líder. A este propósito, el refranero popular reza que “el optimista ve una oportunidad en cada dificultad y el pesimista ve una dificultad en cada oportunidad”. Estos pensamientos nos llevan a reflexionar sobre las oportunidades que dejamos pasar a diario, por no tener la voluntad o el arrojo de sacarlas adelante o sencillamente porque no las vemos por muchas de nuestras limitaciones o miopías sobre la creatividad y la ausencia de un espíritu emprendedor.
Los elementos constitutivos de una vida emprendedora, incluyen muchas de las virtudes básicas de las carreras. El emprendedor asume un compromiso que lo conduce a desarrollar una práctica ignorada que resolverá una discordia en pequeña o en gran escala. El emprendedor logra reconocimiento al declararse responsable de resolver el problema y reunir gente que tenga un interés similar. El emprendedor valora mucho la lealtad de su núcleo y actúa para preservarla. Los emprendedores apoyan a otros que se embarcan en empresas similares, de lo que se evidencia la forma en la que los emprendedores exitosos se han convertido en inversionistas de capital de riesgo. Al apoyar otros afanes emprendedores, activamente están construyendo nuevas formas de comunidad. En síntesis, al declararse responsables por una determinada resolución de discordia comunitaria, se convierten en autores de una historia de vida continua. Esta continuidad es su responsabilidad puesto que involucra la resolución exitosa de la discordia y la lealtad continua al grupo que se ha reunido. Igual que el profesional o el administrador que agrega valor a sus capacidades al ofrecerlas a las asociaciones cívicas, el emprendedor acumula poder para su negocio diseñándolo de modo que atienda a intereses muy generales.
De acuerdo con lo planteado anteriormente debo decir, que siempre el riesgo será directamente proporcional a la ganancia en cualquier actividad humana, por lo tanto, quien asume más riesgo, aunque con menos probabilidad de éxito, tendrá la oportunidad de recibir una mayor recompensa en el largo plazo, además de la satisfacción de no quedarse y mirar como otras personas si obtienen metas que para otros parecerían inalcanzables. Este debe ser el quehacer permanente de un emprendedor. A propósito de los riesgos que afronta permanentemente el emprendedor, considero importante traer el siguiente pensamiento:
”La confianza en sí mismo, es el primer peldaño del éxito” Emerson.
Creer en sus propias capacidades, conocimientos y habilidades, valorarlas, y ser coherente con ellas en todo momento, es otro de los aspectos que debe estar muy claro y presente en un emprendedor. Este aspecto proporciona confianza en sí mismo y en lo que el emprendedor expone como idea de negocio.
Trabajar por un sueño puede parecer una cuestión ideal, ser independiente o su propio jefe, una bendición, sin embargo, son muy pocas las personas que deciden lanzarse a aventurar con sus ideales, sus proyectos, sus sueños, sus visiones o sus propios negocios; es evidente que el camino es difícil, pero, ¿Por qué no arriesgarnos?.
La literatura sobre emprendedores presenta casos de personas que desde abajo, han logrado construir y alcanzar grandes hazañas. ¿Qué hizo a estas personas y qué características se encuentran en los verdaderos emprendedores?. Para ilustración se presentan algunos ejemplos ampliamente conocidos:
• El padre de Henry Ford siempre se mostró escéptico ante las ambiciones de su hijo y su sueño de construir una fábrica de automóviles. El propio Ford recordaría las palabras de su padre: “Nunca alcanzarás el éxito con eso. Nunca se venderán”.
La enorme afición de Henry Ford por la mecánica y su obsesión por construir un “carro sin caballos”, le llevaron a ser apodado entre sus vecinos como “El Loco Henry”. Cuando Ford paseaba al volante de su primer prototipo automovilístico (en 1896), la multitud lo rodeaba entre gritos y risas. “Sí, loco”, decía él tocándose la sien con el dedo- “loco como una cabra”. Poco después se convertiría en uno de los hombres más ricos del mundo.
• Apple Computer, uno de los grandes gigantes de la informática, fue fundada en 1975 en un garaje de Cupertino (California) con algo menos de 200.000 pesetas por Wozniak y Jobs.
• La multinacional Nestlé tiene su origen en una pequeña tienda de yogures de Zurich.
• Leopoldo Fernández Pujals inició su aventura empresarial abriendo una pequeña pizzería en Madrid. Diseñó las recetas de sus pizzas a base de darlas a probar una y otra vez a los niños de su barrio y conocer sus opiniones. Durante sus inicios se encargó de todas las tareas del negocio: desde preparar la masa, hasta servir un pedido o barrer el suelo de la pizzería. Hoy su empresa, Telepizza, factura 40.000 millones de pesetas al año y da trabajo a 13.000 personas.
Walt Disney, fundador de Disney Company, se encontraba tan falto de medios en sus comienzos que en sus primeras películas doblaba con su propia voz en falsete al ratón Mickey.
Del análisis realizado sobre los grandes emprendedores, se puede afirmar que cumplen con las siguientes características:
1. Constancia.
2. Sentido de oportunidad o de negocio.
3. Conocimiento.
4. Responsabilidad personal.
5. Capacidad de liderazgo.
El emprendedor debe aprender a dominar habilidades que le serán de gran utilidad,
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