ESTRATEGIAS PARA UNA EXCELENTE EXPOSICION Y PROYECTO: DISCURSO DEL REY ANALISIS Y BARRERAS DE LA COMUNICACÍON Y EL PORQUÉ DE LA TARTAMUDEZ
san932 de Mayo de 2014
3.694 Palabras (15 Páginas)611 Visitas
ESTRATEGIAS PARA UNA EXCELENTE EXPOSICION
1. Vencer el miedo escénico.
2. Expone progresivamente.
3. Lenguaje Corporal.
4. Señala lo importante.
5. Dialoga con el público.
6. Relájate se positivo y empieza.
7. Prepara una ayuda visual que te sirva de apoyo.
8. Memoriza las primeras oraciones e incluso el primer párrafo pero dilas con naturalidad de modo que no parezca que hablas de memoria.
9. Fíjate siempre en alguien que te da confianza y háblale a él y de vez en cuando en los demás.
10. Evalúa la audiencia y ajusta tu exposición al vocabulario correcto.
11. Usa humor al principio para hallar ambiente y sentirte cómodo.
12. Usa términos conocidos y explícalos al momento de usarlos.
13. Evita explicar lo que es obvio eso te hará perder la atención del que te está escuchando.
14. Evita dar muchas largas al tema se preciso.
15. Evita hacer gestos inapropiados.
16. Siempre procura hablar fuerte para que te escuchen todos y no hacer que los demás no presten atención ya que no escuchan.
Por: Sandra Navarrete Vera
UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
CARRERA: INGENIERIA COMERCIAL.
PROYECTO: DISCURSO DEL REY
ANALISIS Y BARRERAS DE LA COMUNICACÍON
Y EL PORQUÉ DE LA TARTAMUDEZ
Materia: Introducción a la comunicación científica.
Nombre: Sandra Marivel Navarrete Vera.
Docente: Ing. Com. Roberto Gómez Arteta
Paralelo: 331.
Aula: 120. -1-
1. Caratula
2. Indicé
3-4. Sinopsis de la película
5-6. Análisis
7. Barreras de la comunicación
8-11. El porqué de la tartamudez
-2-
La película se abre con Alberto, duque de York (Colin Firth), el segundo hijo del Rey Jorge V (Michael Gambon), tartamudeando en su discurso de clausura de la Exposición del Imperio Británico en 1925 en el estadio de Wembley, junto a su esposa, Isabel, duquesa de York (Helena Bonham Carter). El duque se desespera después de varios tratamientos sin éxito, hasta que su mujer lo convence de que consulte a Lionel Logue (Geoffrey Rush), un terapeuta del habla australiano que trabaja en Londres. Durante la primera sesión, Logue incumple el protocolo real al llamarlo "Bertie", apodo reservado exclusivamente a su familia, lo que molesta al duque. Para persuadirle de que siga su tratamiento, Logue le apuesta un chelín que puede leer perfectamente en ese mismo momento y, tras ponerle unos auriculares con música con el volumen al máximo, le hace leer en voz alta el monólogo de Hamlet, "Ser o no ser". Logue registra la lectura con un gramófono, pero el duque –convencido de que no ha hecho más que tartamudear– se marcha en un arrebato, declarando que "no hay esperanza". Logue le ofrece la grabación como un recuerdo.
Después de leer su discurso de Navidad 1934, el rey Jorge V le explica a su hijo la importancia de la radiodifusión para la monarquía moderna. Él declara que "David", el príncipe de Gales (Guy Pearce), hermano mayor de Alberto, traerá la ruina a la familia y el país como rey. Jorge V exige que el propio Alberto repita la lectura de su discurso. Después de un intento infructuoso, el duque vuelve a casa y oye la grabación de Logue. Tras escucharse a sí mismo recitar ininterrumpidamente el soliloquio de Shakespeare, acepta que Logue le trate. Comienzan entonces a trabajar juntos en la relajación muscular y control de la respiración y, a pesar de sus reservas iniciales, Logue empieza a sondear suavemente las raíces psicológicas de su tartamudez. El duque pronto revela algunas de las presiones de su infancia: un padre estricto, la represión de ser zurdo, un tratamiento doloroso para las piernas, una niñera que favorecía a su hermano mayor y la temprana muerte de su hermano menor, el príncipe Juan. A medida que el tratamiento avanza, los dos hombres se convierten en amigos y confidentes.
En enero de 1936, Jorge V muere, y David accede al trono como Eduardo VIII, pero quiere casarse con Wallis Simpson (Eve Best), una divorciada de la alta sociedad americana. En la Navidad en el Castillo de Balmoral, "Bertie" le señala a Eduardo que, como jefe de la Iglesia de Inglaterra, no puede casarse con una mujer divorciada. Este se mofa de su hermano, acusándole de querer usurparle el trono, y resucita su burla de la infancia llamándole "B-b-b-Bertie", y dejándole sin ánimo para responder.
En su próxima sesión, el duque no ha olvidado el incidente. Él se siente frustrado porque su discurso ha mejorado mientras habla con la mayoría de la gente, excepto con su propio hermano. Logue observa que cuando maldice no tartamudea y le hace practicar insultando en voz alta. Después de hacerlo, "Bertie" le informa de los planes de casamiento de su hermano con la señora Simpson, a los que el gobierno se opone, y Logue insiste en que él podría ser rey. Indignado, el duque le acusa de traición y, en su ira, se burla de los orígenes humildes de Logue, lo que provoca una fisura en su amistad.
-3-
Cuando Eduardo VIII abdica para casarse, Alberto accede al trono con el nombre de Jorge VI.
Pronto se da cuenta de que necesita la ayuda de Logue, y junto con la reina visita su hogar para pedirle disculpas. Cuando el rey insiste en que Logue esté sentado en el palco real durante la ceremonia de coronación en la Abadía de Westminster, el Arzobispo de Canterbury (Derek Jacobo) cuestiona la autoridad de Logue e informa al rey sobre su falta de credenciales y títulos. Esto lleva a una nueva confrontación entre Jorge VI y Logue, quien explica que se inició en su oficio tratando a soldados australianos con neurosis de guerra que habían perdido el habla, y que todos sus métodos se basan en la experiencia. Como el rey se muestra inseguro de sí mismo, Logue se sienta en la “Silla de Eduardo I” (donde todo monarca inglés es coronado), ridiculiza la Piedra de Scone y provoca que Jorge VI lo regañe por su falta de respeto. El rey se sorprende a sí mismo por su repentina elocuencia y no vuelve a dudar del tratamiento.
En septiembre de 1939, Gran Bretaña declara la guerra a la Alemania nazi y Jorge VI cita a Lionel Logue en el Palacio de Buckingham para que le ayude con la preparación de su discurso, que será emitido en directo tanto al Reino Unido cómo a todos los territorios del Imperio Británico. Con millones de personas escuchando, el Rey pronuncia su discurso sin tartamudear, mientras Logue le guía en silencio. Finalizado el discurso, el rey le agradece a Logue su ayuda y sale al balcón, junto a su familia, para saludar a los miles de londinenses que se han reunido para escuchar, animar y aplaudir.
En los créditos se explica que Logue estuvo siempre presente en los discursos del rey Jorge VI durante la Segunda Guerra Mundial. Señala que en 1944 Logue fue nombrado Comandante de la Real Orden Victoriana, en reconocimiento a su servicio personal al monarca, y que “Bertie” y Lionel fueron amigos durante el resto de sus vidas.
-4-
"EL DISCURSO DEL REY"
Narra la historia del hombre que se convirtió en el rey Jorge VI, padre de la reina Isabel II. Después de su abdicación, hermano, George (Bertie) regañadientes asume el trono. Aquejado de un grave tartamudeo, por lo que es considerado no apto para ser rey, Bertie contrata la ayuda de un terapeuta del habla poco ortodoxo llamado Lionel Logue. A través de un conjunto de técnicas inesperadas, y como resultado de una amistad poco corriente, Bertie es capaz de encontrar su voz y con valentía llevar al país a través de la guerra.
Otro de los puntos fuertes de la película es, en mi opinión, lo interesante que resulta el conflicto con Edward, heredero del trono. Su historia de amor con una divorciada, amor que le lleva incluso a abdicar, podría invitar a hacer un retrato amable y romántico del hermano mayor del protagonista. No es el caso: se nos muestra a Edward como un tipo arrogante, superficial que desprecia a su hermano menor. Sí, está perdidamente enamorado pero… de una mujer frívola y maleducada. Para empeorar las cosas, ambos amantes tienen una inquietante simpatía. La película toma de manera evidente la postura del más convencional, aplaudiendo que Edward deba abdicar por amar a la persona “equivocada”.
La película en si se trata de Jorge cuando trata de superar la tartamudez para poder dar discursos y de su relación con el logopeda que trata de ayudarle.
El personaje si evoluciona, vence su principal miedo: estar a la altura de lo que la situación le exige. Este miedo se ha cimentado por su discapacidad, que a su vez ha creado un entorno de que desconfía de él.
Tenemos al típico héroe que debe tomar las riendas de la situación, a pesar de que es lo último que desea.
Se trata de una historia de superación.
La tartamudez podría deberse a un trauma de la infancia a un complejo respecto a su hermano visto como modélico e inalcanzable.
En esta película se puede realzar una frase que no es oro todo lo que reluce y a veces lo duro que es tenerse que enfrentar a cosas
...