Educacion Como Acto Politico

Educar: ese acto político

Antígona, precursora invisible.

EDUCAR: ESE ACTO POLÍTICO

INTRODUCCIÓN:

En el siguiente informe se trataran de esclarecer las cuestiones que rondan a la educación y su capacidad política. Para ello deberemos tener en cuenta ciertas características, definiciones y funciones en dos niveles prioritarios, el político social y el político estatal.

Otro de los puntos fundamentales para la resolución de la interrogante es el que compete a los actores de la educación; es decir, todas aquellas personas que de alguna u otra manera intervienen en ella.

A continuación desarrollare cada uno de esos elementos y factores en un informe de lectura con cierto nivel de subjetividad según algunas ideologías y Preconcepciones.

INFORME:

Como se adelantaba en la introducción, la educación es un acto en el que participan diferentes actores; esto encierra desde el alumno, el docente, los padres, el gobierno estatal y la sociedad en general.

La educación posee un orden natural y establecido (quien sabe más enseña a quien sabe menos); según este orden decimos que, quien recibe la educación recibe el nombre de instituido, mientras que la educación en sí misma y quien la ejerce reciben el nombre de instituyente. “la educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre aquellas que todavía no están maduras para la vida social” (...).

El primer proceso donde se realiza educación es a través

de la socialización. Uno de los puntos coyunturales para observar a la educación y la política es esta socialización. Ésta no es una mera trasmisión de los conocimientos y las tradiciones del pasado, sino que debe preparar a la joven generación para el porvenir.

Así, por esta socialización junto con la idea de proyecto político, la educación tiene un fondo público con formas y sentidos diferentes:

* Como creación institucional (institución pública dependiente del estado)

* Como trasmisión de conocimientos liberadores.

* Como objetivo de un bien común a la sociedad (formación del ciudadano).

Así como son diferentes las formas y sentidos, también lo son los objetivos que se le plantean a la educación, y van desde “formar al ciudadano en el amor a las leyes y a la patria” (acción instituyente) o bien “esclarecer su juicio” (formar una persona critica para que deje de ser instituido).

Este objetivo que se plantea la educación, el de esclarecer el juicio del sujeto, está directamente relacionado con la idea de un acto político en busca del bien común para la sociedad. Los acto políticos son acciones (o a mi entender reacciones) despertadas por ciertas inquietudes, sentimientos, sensaciones. Estas acciones no son solo un momento, ni se olvidan con facilidad, para que un acto sea político debe perdurar en el tiempo mediante un proceso; esos actos políticos no son la respuesta esperada por la sociedad ni tienen unas consecuencias siempre justas y “lindas” ya que los hechos que desencadenan dichos actos políticos suelen tener un carácter inhumano o dictatorial sobre la sociedad o un sector de ella.

Como se enuncia anteriormente, esos actos políticos trasladados a la educación resultan en la conciencia crítica de los sujetos instituidos; es así como éstos pueden, de alguna manera, emanciparse para lograr un grado de autonomía y claridad para actuar en consecuencia ante esas situaciones disparadoras.

A pesar de que la educación cumple con ciertos requisitos para ser considerada como política, podemos observar una objeción a ésto; es el hecho de que la educación se encuentra situada en un espacio no publico, es decir, no visible.

Por esto mismo podemos decir que la educación se encuentra en una situación “comprometida” que necesita de estas acciones

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