Educación como medida de desarrollo

Educación como medida de desarrollo

 Durante años ha estado en discusión la educación como tema controversial. En Chile se ha dialogado sobre la educación pública, dado que esta presenta bajos estándares de calidad tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, este problema no solo se presenta en Chile, sino que en Latinoamérica en general. Según los resultados de la prueba PISA realizada en 2012: “Casi la mitad de los estudiantes en Latinoamérica tiene un nivel bajo de desempeño en lectura (45.8%) y en ciencia (49.8%). En matemática, el 63% de los estudiantes demostró un nivel bajo de desempeño” (Oviedo, Fiszbein, Sucre, 2015, p.4) dejando a América Latina en una mala posición comparado con los demás países miembros de la OCDE (que también rindieron la prueba PISA).

El bajo desempeño presentado, va de la mano con un impacto social y cultural, que influye tanto en capacidades de comprensión de lectura como en habilidades de planteamiento y resolución de problemas que, al no estar bien desarrolladas, terminan afectando a los individuos en su etapa laboral. Esto los hace menos productivos, provocando un impacto directo en el crecimiento económico de los países. Por lo tanto, si se busca fomentar el desarrollo cultural, social y económico de una nación, esta deberá destinar una mayor parte de sus fondos al sistema educativo, enfocándose principalmente en las escuelas donde asisten los niños provenientes de familias de escasos recursos.

“La educación es el principal determinante del capital humano de los trabajadores, factor altamente relevante para el crecimiento de los países” (Tokman, 2004, p.22). Si se busca desarrollo económico en la nación, es crucial invertir en capital humano, ya que esta inversión permite el crecimiento directo de la economía no sólo traves de sus trabajadores como factor productivo, sino que también hay un efecto sobre el desarrollo tecnológico e investigación que permite al país alcanzar un mayor PIB per cápita.

Se espera que, con una mayor inversión en educación, basada en contratar mejores profesores o mejorar infraestructura en las escuelas, los estudiantes deberían comenzar a aumentar sus puntajes en las pruebas internacionales en los distintos países (principalmente en la prueba PISA) lo que tiene una directa relación con el desarrollo económico del país. “El mismo incremento absoluto en las puntuaciones de la prueba está relacionado con mayores incrementos absolutos en las tasas de crecimiento a niveles mas altos que a niveles más bajos de la métrica de la prueba. Por ejemplo, según esta especificación, un aumento de 10 puntos de 400 a 410 en la escala PISA está relacionado con un aumento de 0,13 puntos porcentuales de la tasa de crecimiento económico, mientras que un aumento de 10 puntos de 500 a 510 está relacionado con un aumento de 0,35 puntos porcentuales en el crecimiento” (Hanushek, Woessmann, 2012, p.504) [Traducción Propia].

Una educación de calidad no debe estar solamente enfocada en obtener los mejores puntajes posibles en las distintas pruebas nacionales o internacionales, sino que también tiene que ser capaz de formar a los alumnos como ciudadanos y como personas, con el fin de obtener un mayor desarrollo. El Estudio Internacional sobre Educación Cívica y Ciudadana muestra que: “aquellos estudiantes con conocimiento cívico más bajo también demostraron mayor aceptación por los sistemas autoritarios, la desobediencia civil, y la corrupción” (Oviedo, Fiszbein, Sucre, 2015, p.7). Si se reduce la delincuencia, se respetan las leyes y no hay corrupción, la sociedad crece. Este tipo de enfoque no debe ser dejado de lado a la hora de invertir en educación, puesto que desarrollo no significa únicamente económico, sino que también social y cultural.

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