El Estado De Derecho En Una Sociedad Democrática. El Caso De México.

“El Estado de derecho en una sociedad democrática. El caso de México.”

Introducción

El Estado de Derecho y su papel en una sociedad moderna y democrática tiene como base los planteamientos de filósofos políticos como Hobbes, Locke y Rousseau como si fueran pasos sucesivos para llegar a la noción de Estado de Derecho, cuya enunciación completa aparecería con Kant. Las aportaciones que cada uno en su tiempo y en su entorno político fueron dando, se complementaron para llegar a lo que hoy conocemos como Estado de Derecho.

La palabra “derecho”, en su sentido etimológico (del latín directus), significa lo recto, lo rígido, lo adecuado. Es este caso el sentido de “derecho” es necesario vincularlo con la noción de “ley”, cuyo termino se puede emplear en varios sentidos como son: la “ley natural” que es cuando hablamos de una regularidad de fenómenos en la naturaleza, esto es, que no se pueden alterar; en contraste, las leyes del hombre o sociales que permiten variaciones, aunque comparten con la noción de ley natural su vinculación a un orden, a una regularidad, a lo previsible.

Las leyes son normas cuyo objetivo fundamental es regular el espacio público de la sociedad, las leyes son los principios que permiten la convivencia de los hombres como individuos aislados. Las leyes no se establecen para normar lo que un individuo puede o no puede hacer de manera independiente, sino lo que puede o no en sociedad.

Desarrollo.

Toda sociedad por pequeña que sea, cuenta con un sistema de normas legales que permite la convivencia ordenada de sus miembros, desde la época de los griegos y romanos se estableció la obligación de cumplir las leyes que en aquel tiempo oscilo entre la afirmación de un origen divino y de los acuerdos de los hombres. Platón y Aristóteles hablaron de las leyes como principios provenientes del raciocinio humano.

Los romanos y los griegos coincidieron en dividir a los hombres en distintas categorías y mantuvieron los privilegios de la vida al alcance de una reducida cantidad de individuos. Lo anterior da como resultado el privilegio otorgado al gobierno ejercido según los principios generales de las leyes por sobre el ejercicio arbitrario y discrecional del poder.

Durante la Edad media, la noción de ley se mantuvo vinculada al ejercicio de la razón y toda ley, natural o humana, era una expresión de Dios y no fue hasta el siglo XVI que Maquiavelo, en El príncipe, marco el camino para pensar que las leyes se derivan de la voluntad de los hombres y no la de Dios, lo que obligo a buscar una nueva justificación para el poder político y sus leyes. Algunos de ellos fueron postulados por autores como Hugo Grocio y Thomas Hobbes, el primero trato de justificar la existencia de ciertos principios que debían regular las relaciones entre naciones y el segundo estableció algunos conceptos donde se celebra un “contrato” mediante el cual se renuncia a los derechos naturales y se traslado a un “soberano”, autorizándolo a imponer el orden y garantizar la defensa de la vida de cada uno.

A finales del siglo XVII el filósofo John Locke reformularía la teoría del contrato a partir de la noción de libertad; la legitimidad del gobierno proviene de la voluntad de los individuos. Las ideas políticas de Locke ofrecen dos rasgos distintivos de la noción de Estado de Derecho.

Por un lado, la concepción de que el derecho emana de la voluntad de los ciudadanos y garantiza el ejercicio de sus libertades y por otro la definición del gobierno como un mandatario de los ciudadanos cuyo poder está limitado por las propias condiciones que constituye su origen.

A mediados del siglo XVIII, el filosofo francés Juan Jacobo Rousseau se planteo también el contrato social y no suponía ninguna renuncia (Hobbes) ni delegación (Locke) de la libertad natural. Dicho de otro modo, los hombres reciben una libertad cívica o política a cambio de su libertad natural.

La definición más precisa de la propuesta de Estado de Derecho en el pensamiento moderno está en la obra del filósofo alemán Emmanuel Kant, que culmina la tradición moderna del contrato social adecuándola a una justificación de la ley a partir de lo noción de autonomía moral.

El Estado de Derecho según Kant, las libertades básicas están garantizadas en un Estado que por definición es un Estado de leyes.

...