El Estudiante Del Siglo XXI

El estudiante del Siglo XXI - Francisco René Arriaga Ramos

Debido a la infinidad de cambios sociales, económicos y culturales que se han venido gestando en este nuevo siglo (efecto y consecuencia de los avances científicos y tecnológicos, de la gran accesibilidad a informaciones y conocimientos, de la globalización y transformación de los mercados locales a globales, y de los esfuerzos nacionales e institucionales de crecimiento y desarrollo) el área de la educación es una de las que ha sufrido, en mayor medida, y requiere, aún más, cambios estructurales sustanciales para ser factible, suficiente, conforme, precisa y concordante con la actualidad.

Es cierto, que en nuestro México contemporáneo seguimos utilizando métodos pedagógicos, técnicas didácticas, procedimientos educacionales, enseñanzas, modelos académicos y procesos formativos arcaicos y de comprobada ineficiencia para nuestro tiempo. Un ejemplo claro es que en la educación primaria, secundaria y, en algunos casos, hasta en la media superior y superior, se sigue empleando el modelo Enciclopédico-Lancasteriano implementado en los siglos XVIII y XIX.

Sin embargo, en algunas academias, institutos educativos y centros de estudio se han empezado a desarrollar y utilizar metodologías, modalidades, herramientas y recursos innovadores y vanguardistas que comienzan a impactar e integrar a nuestro país en las prácticas internacionales.

Estos cambios en el ámbito educativo requieren de los estudiantes actuales, competencias, capacidades, habilidades, condiciones y, hasta, actitudes distintas y acordes a dichas revoluciones.

Por tanto, el perfil que debe tener un estudiante en el siglo XXI para ser exitoso en cualquier proyecto académico, debe incluir los siguientes elementos:

- Debe desarrollar la concientización y conocimiento del proceso educativo, así como un planteamiento distinto y un entendimiento pleno de éste.

- Debe ser partícipe y corresponsable de los productos y resultados del proceso de aprendizaje, ya que este es quien realiza la estructura y construcción cognitiva necesaria para la adquisición, aprehensión y conformación de los nuevos conocimientos.

- Debe ser autodidacta, ya que al encontrarse inmerso en una sociedad del conocimiento, todo instituto o escuela resulta insuficiente y se ve rebasada por la cantidad de información, recursos y saberes disponibles; por lo cual debe existir un complemento obligatorio y una actualización constante por parte del estudiante.

- Debe contar con un interés genuino en su proceso formativo y ser proactivo, diligente y vehemente; debe también mostrar una postura abierta, propuesta y receptiva; ya que ha quedado claro que la actitud, en el ser humano, es el principal factor para la consecución, la conclusión o la realización de cualquier proceso o emprendimiento.

- El sujeto deberá entenderse como un elemento constituyente y conformante de un ente mayor, un componente primario e imprescindible (según el deber-ser) de un supra sistema. Se debe retomar el carácter social de la educación, ésta debe servir como un medio de cooperación, colaboración, integración y desarrollo integral de la sociedad, debe cumplir con las expectativas, cubrir las necesidades y coadyuvar en la resolución de los problemas y retos actuales.

- Por supuesto, debe contar con conocimientos previos debidamente cimentados, que le permitan vincular, construir, estructurar, ordenar e incorporar significativamente, de manera óptima y eficaz, los nuevos aprendizajes. Debe ser lo suficientemente instruido, entendido, educado y docto; competente, capaz y apto para procesar y capitalizar los conocimientos que le serán facilitados, y entender que será el responsable último de su aprehensión.

- Debe ser capaz de

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