El Lenguaje Y La Lengua
nene319728 de Noviembre de 2013
3.174 Palabras (13 Páginas)521 Visitas
El lenguaje y la lengua
Manuel Seco
La comunicación
La comunicación
No estamos solos. Cada uno de nosotros no está solo. No comemos, no dormimos, no caminamos, no trabajamos ni nos divertimos separados por completo de los demás seres humanos. Es verdad que alguna vez estamos apartados de ellos, que no siempre tenemos a nuestro lado a otra persona; pero lo normal es que todos los días, y no una, sino muchas veces, estemos en compañía de padres o hermanos, de amigos o compañeros, o, simplemente, tan solo en presencia de otras personas que nada tienen que ver con nosotros. Tenemos que considerar que, con nosotros, existen los demás; esto es, que vivimos en sociedad.
Pero vivir en sociedad no consiste precisamente que otras personas estén o pasen cerca de nosotros, sino en que nos relacionemos de algún modo con ellas. Esta relación se produce gracias a la comunicación.
Comunicar es hacer saber a otro lo que uno piensa, lo que uno siente o lo que uno desea. La manera más corriente de comunicarse es hablando. No sólo es la más corriente, sino la más importante. Pero no es la única.
El signo
¿Cómo nos hace saber el agente de tránsito que no debemos cruzar la calle en este momento? ¿Habla? ¿Nos dice:"Esperen un poco" Podría hacerlo; pero no lo hace. Simplemente nos presenta un gesto con fa mano abierta. Y nosotros lo entendemos, y esperamos. ¿Cómo les hace saber el capitán a los soldados que deben tomar la posición de firmes? Podría decirles esta palabra:"¡Firmes!"; pero normalmente hace que el corneta toque unas determinadas notas musicales. Los soldados, al oírlas, se ponen en actitud de firmes. ¿Cómo contestamos que no a una pregunta que nos dirigen? Podemos, sencillamente, pronunciar la palabra no; pero muchas veces nos limitamos, sin decir nada, a mover la cabeza a derecha e izquierda, o a hacer lo mismo con el dedo índice. La persona que nos preguntó entenderá perfectamente nuestra respuesta. ¿Cómo le indican al automovilista que tiene que seguir una dirección determinada? Normalmente, no se le pone un gran letrero que diga:"Dirección obligatoria a la izquierda"; sino una simple flecha que le señala esa dirección.
La flecha, el gesto nuestro, el gesto del guardia, el toque de corneta comunican algo en cada caso. Esto quiere decir que no son simplemente una flecha, unos movimientos o un sonido, sino que son unos medios de que nosotros, los humanos, nos hemos valido para hacer saber algo a alguien. Por eso los llamamos señales. Una señal es una realidad física que quiere decir algo. La asociación mental de esa realidad con lo que "quiere decir" es un signo. Todo signo tiene, pues, dos caras: la señal, o cosa sensible (flecha, gesto. sonido), que se llama significante; y lo que se hace saber por medio de esa cosa sensible, y que es el significado. Para que exista signo es preciso que existan dos seres que previamente hayan convenido en atribuir un determinado significado a un determinado significante. Si para el automovilista no existiese ninguna relación entre el disco rojo y la prohibición de pasar; de nada serviría que esa relación sí existiese en la mente del que colocó el semáforo.
Por tanto, en el acto de la comunicación, o mensaje, se dan necesariamente estos elementos: 1), el emisor (la persona que emite o dirige el mensaje); 2), el receptor (la persona que recibe o entiende el mensaje); 3), el signo (asociación de un significado determinado a un significante determinado, previamente convenida por el emisor y el receptor).
La comunicación humana
No debemos pensar que la comunicación sea exclusiva de los seres humanos. También se transmiten mensajes los animales, por medio de gritos o de movimientos. Y a veces estos mensajes son de una gran precisión, como ocurre con la especie de danza con que las abejas exploradoras indican a sus compañeros el lugar exacto donde han descubierto el néctar. Precisamente gracias a que los animales se comunican entre si existe también en ellos una forma de sociedad, en algunos casos con cierta organización, como ocurre en las abejas o en las hormigas. Pero nunca estas sociedades animales alcanzan el desarrollo que la sociedad humana.
¡Y a qué se debe este mayor desarrollo de la vida social en los hombres que en los animales! Si admitimos que la sociedad nace de la comunicación, tendremos esta respuesta: el mayor desarrollo de la sociedad humana se debe a que también es más desarrollado su sistema de comunicación. Porque el hombre no solo se puede comunicar con sus semejantes mediante gritos y movimientos o gestos, sino, principalmente, por medio del lenguaje.
El lenguaje
La inteligencia humana y el lenguaje
Tanto los animales como los hombres tienen inteligencia. La inteligencia consiste en la aptitud para entender y dar sentido a las cosas, y en la aptitud para adaptarse a las situaciones, actuando con arreglo a ellas. Claro que no en todos los animales se dan estas aptitudes en el mismo grado. Además, en el hombre se dan en medida muy superior (aunque también con distintos grados: unos hombres son más inteligentes que otros).Y en él existe otra capacidad, que no tienen los animales: la de juzgar y decidir. Esta capacidad es lo que se llama razón. Por ella se dice que el hombre es un ser racional.
La superior inteligencia y la razón han hecho posible que el hombre progrese (cosa que no ocurre en los animales) y que sea capaz de seguir progresando. Esta posibilidad está unida directamente a su capacidad de convivir, y ésta, a su vez, está unida (como hemos visto) a su capacidad de comunicarse. La capacidad humana de comunicarse está precisamente muy por encima de la de los animales, porque sólo la inteligencia del hombre ha sido capaz de inventar un medio de comunicación tan perfecto como es el lenguaje.
Caracteres del lenguaje. Su producción
Utilizando unos órganos -pulmones, garganta, boca, nariz- cuyo primer papel es muy otro, el hombre creó el sistema de comunicación más completo que se conoce. Mediante él, combinando una serie muy limitada de sonidos en conjuntos de forma y extensión muy variadas, es capaz de comunicarlo todo, cosa que no ocurre con ningún otro sistema de signos.
El lenguaje es, pues, un medio de comunicación en que las señales son sonoras, es decir, que se perciben por el oído. Esas señales están formadas por sonidos que se producen en la garganta, en la boca y en la nariz aprovechando el aire espirado por los pulmones.
La doble articulación y la productividad
Los sonidos por sí solos no son significativos; solamente lo son las combinaciones de los mismos llamadas palabras. Las palabras, que en nuestro hablar son las unidades separables más pequeñas dotadas de significado, se dice que son las unidades primarias del lenguaje; los sonidos, carentes de significado en sí mismos, pero que son indispensables para la formación de las unidades significantes -palabras-, son las unidades secundarias. Este doble sistema de unidades (o doble articulación) es una de las características del lenguaje. Las unidades secundarias, limitadas en número, pueden combinarse entre sí de tal manera que resulte posible un número ilimitado de unidades primarias. Por otra parte, las unidades primarias o palabras pueden combinarse unas con otras, según una serie de reglas de juego, formando mensajes distintos, también en número ilimitado. Dentro de una misma lengua, cada uno de sus hablantes es capaz de inventar y de interpretar una cantidad indefinidamente grande de estos mensajes. sin que para ello haya necesitado orrlos ni una vez; simplemente lé basta conocer un cierto número de unidades primarias y un número razonable de reglas de juego. Esta capacidad característica del lenguaje es lo que se llama su productividad.
La lengua
La lengua
Así pues, los hombres se comunican entre sí, y de los distintos procedimientos de que pueden valerse para ello, el más importante es el lenguaje.
Pero, aunque para todos los hombres el lenguaje sea lo mismo -un medio de comunicación por signos sonoros formados con el aire de los pulmones-, no todos los hombres lo emplean de la misma manera. Unos grupos humanos se valen de unos signos, otros se valen de otros diferentes. Llamamos lengua, o también idioma, al sistema (o conjunto organizado) de signos de lenguaje utilizado por un grupo humano. las frases, las palabras y los sonidos que al hablar emplea un español son diferentes de los que emplea un alemán y de los que emplea un ruso. Esos signos de lenguaje empleados por el español son la lengua española, mientras que los que usa el alemán constituyen la lengua alemana y los del ruso forman la lengua rusa. Todos los hombres tienen una lengua como suya, que es la del grupo humano (nación o región) a que pertenecen.
Hay muchas personas que hablan no una, sino dos o más lenguas diferentes. Pero todas ellas tienen una de esas lenguas como la suya, que es la primera que aprendieron. Esa primera lengua de cada persona se llama su lengua materna.
Lengua y mente
A través de su lengua, cada hombre aprende a conocer el mundo, las cosas que existen y las cosas que ocurren. El saber el nombre de una cosa es una manera de conocerla y de distinguirla de las otras. Además -y esto es aún más importante-, gracias a las palabras, que son representaciones de las cosas, podemos pensar relaciones entre unas cosas y otras; esto es, razonar. La lengua es, por tanto, un valiosísimo auxiliar del pensamiento. El
...