El Mito De Inkarrí: Una Visión Literal Y Antropológica

Todas las culturas del mundo tienen un conjunto de costumbres e historia muy similares y diferentes entre sí, pero en lo que todas ellas se caracterizan es en las tradiciones orales. Los mitos son considerados parte de las fuentes de la historia, estos nos relatan cuentos o hechos sucedidos dentro de la historia de las civilizaciones que se transmiten oralmente de generación en generación.”Las crónicas ofrecen un mundo de posibilidades que no pueden valorarse sin considerar los otros análisis que se hacen de la realidad andina, sobre todo en la arqueología y la etnología” (Pease 2004:18). Quizá uno de los relatos más importantes dentro de la historia de nuestro país que tuvo mucha importancia desde tiempos de la colonia así como en varios periodos de la historia del Perú y que tuvo mucha relevancia en la década del 50, que explicare más adelante, es el Mito de Inkarrí.

De las culturas que existieron en el Perú podemos sacar un sinfín de relatos que trascienden hasta tiempos actuales dentro de las localidades y regiones del Perú. “En la etapa incaica se inicia el fin de la democracia descentralizada y el nacimiento de clases sociales y castas opresoras que exigieron una organización política centralista más amplia (Romero 2006:95)”. La cultura Inca fue la civilización que conquisto más territorio y gente de todas las culturas coexistentes en el Perú por lo que es de saberse que asentaron dentro de un ambiente social y económico ya establecido y adoptaron algunas de sus costumbres que mezclaron con las suyas. Esta se basaba en una ideología donde el Inca era el máximo representante y mediador de la población con su dios supremo: el sol (Inti). El estado incaico era monárquico y absolutista, por lo que debe suponerse que el poder estuvo centralizado en Inca.

Los relatos principales de la cultura Inca como “Manco Capac y Mama Ocllo” y “Los hermanos Ayar”, por mencionar los más conocido, se basan en su máximo representante: el Inca. Quizá uno de los relatos más importantes de la historia de este pueblo andino y del país correspondiente a la época colonial como también a otros tiempos y con mayor relevancia en la década del cincuenta, que explicare más adelante, es el mito de Inkarrí. Este se basa también en el máximo representante de la sociedad andina y es relevante porque representa la caída del imperio del Tawantinsuyu, la desestructuración y la fragmentación de esta gran cultura que tuvo secuelas hasta tiempos actuales, Inkarrí significa rey Inca. Pero no podemos referirnos a este relato sin antes explicar brevemente la caída del imperio incaico.

Como es de saberse, el desplome de la cultura andina se dio en 1532 en Cajamarca, al ser capturado Atahualpa por los invasores españoles y posteriormente al ser sometido él y toda su etnia. Esto fue posible no solo por la astucia de los conquistadores sino también por la colaboración de algunos representantes de pueblos que habían sido conquistados por el imperio inca y que estaban en contra de este y de la forma de manejo político y social de dicha cultura. Desde entonces se origino una lucha en contra del sometimiento de los españoles, como lo demuestran las rebeliones de los Incas de Vilcabamba, las revueltas a lo largo de la época colonial, La Gran rebelión del siglo XVIII y es aún notable en la sociedad actual por el racismo, la segregación, etc.,” el indígena peruano fue subyugado ,oprimido y maltratado desde el instante en que los primeros europeos pusieron victoriosamente el pie en la costa de su patria”( Pease 1977: 33) y se anhelo regresar a la organización antes existente.

El mito de Inkarrí que refleja el deseo del retorno de la armonía incaica surgió por primera vez en las discusiones antropológicas y literarias en la década del cincuenta por lo que varios historiadores y literatos indagaron sobre este tema y sobre el indigenismo que está íntimamente arraigado a este cuento.

En las próximas líneas explicare la relación del mito de Inkarrí con la literatura y la antropología en la década del cincuenta por ser dicho decenio un inicio de las discusiones de los historiadores, por la corriente indigenista que se dio en este periodo y por los el contexto histórico de esta época. Para esto hablare primero del contexto y la relación antropología con el cuento y como segundo y último punto, sobre el vínculo del relato con la literatura.

La década del cincuenta tuvo como antecedente el golpe de estado del General Manuel Odría Amoretti en el año 1948 en contra del gobierno de José Bustamante y Rivero y tomo el poder el mismo año pero posteriormente fue presidente del Perú en las elecciones del año 1950. En el decenio de 1950 se dan masivas migraciones de campesinos, que ya se habían iniciado varios años antes aproximadamente, a las ciudades más concurridas y de mayor nivel económico, siendo la principal de estas Lima, la capital. Gracias a los desplazamientos del campo a la ciudad se formaron en la ciudad de Lima, y en las aledañas, barriadas que se llamaran pueblos jóvenes y después asentamientos humanos. Lo que produjo un aumento demográfico de casi el triple de la población que habitaba en la capital. La sociedad limeña de pronto se ve rodeada de personas ajenas a sus costumbres, por lo general gente de la sierra, que son marginados y se convierten en desplazados sociales lo que hace en años posteriores se creen las leyes de reforma agraria.

En este contexto nace la corriente literaria del Indigenismo, resultado de las migraciones “del campo a la ciudad”. Pero así como se da una nueva corriente también surgen diversos temas de interés para los antropólogos. Uno de estos temas que atrajo la atención de ambas disciplinas fue el Mito de Inkarrí.

“Las versiones publicadas por Arguedas (1956), Núñez del Prado (1957) y Morote (1958), llamaron la atención sobre la importancia etnográfica del mito (Pease 1977: 25)”. En este ensayo me basare en una de las tres versiones del cuento de Inkarrí recopilado por Arguedas por ser este, a mi parecer, el que engloba las características más relevantes de los otros autores, además porque “fueron los cabecillas, mayores cabildos (hombres respetables por su edad o buen juicio), de los ayllus de Chaupi y Qollana. (1955: 190)”

(Versión de Mateo Garriaso, cabecilla del ayllu de Chaupi)

Dicen que Inkarrí fue hijo de mujer salvaje. Su padre dicen que fue el Padre Sol. Aquella mujer salvaje pario a Inkarrí que fue engendrado por el Padre Sol.

El rey Inka tuvo tres mujeres.

La obra del inca esta Aqnu. En la pampa de Qellqata esta hirviendo el vino, la chicha y el aguardiente.

Inkarrí arreo a las piedras con un azote, ordenándolas.

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