ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Retorno Del Ciudadano


Enviado por   •  1 de Julio de 2013  •  1.207 Palabras (5 Páginas)  •  309 Visitas

Página 1 de 5

CIUDADANÍA Y CLASE SOCIAL - T. H. MARSHALL

1. El problema que ayudó a plantear Alfred Marshall.

A. Marshall se planteó si con la mejora técnica la clase obrera alcanzaría un nivel tal (centrando en la reducción del trabajo) en el que todos los hombres pudiesen ser considerados “caballeros”. Así, dice A. Marshall, frente a las ideas de ciertos límites insuperables por la clase obrera, se llegaría a una cierta igualdad social, no centrada en la igualdad de todos los hombres, cosa imposible según él, sino en esa condición de “caballero” frente a la de obrero.

Sin embargo no A. Marshall se posiciona frente al socialismo en su defensa del mercado, aunque con una pequeña intervención del Estado, en educación, pues “el que no sabe apreciar no puede elegir”.

T. H. Marshall amplia y traduce el término caballero, definiéndolo como “civilizado”, y siendo las características propias de las que disfruta el caballero las mismas que las del ciudadano. Así, el caballero no sería sino un ciudadano, miembro de la sociedad de pleno derecho. Así, sin defender una igualdad económica, A. Marshall defiende una igualdad ciudadana. Los caballeros-ciudadanos apreciarían tal estatus no en base a los derechos, sino en las obligaciones.

Así pues, ¿es compatible la igualdad ciudadana con la desigualdad de clases? T. H. Marshall afirma que en la sociedad actual (1950) aún acepta este silogismo, y que incluso lo legitima de cierta manera, aunque frente a A. Marshall, T. H. Marshall opina que tal hecho no es posible sin la invasión del mercado competitivo y sus “libertades”, añadiendo que el sistema del momento no es libre mercado, sino de profundo carácter socialista, y señalando que el énfasis se centra en los derechos y no es los deberes. Finalmente T. H. Marshall plantea si hay límites que la tendencia hacia la igualdad social no pueda traspasar.

2. El desarrollo de la ciudadanía hasta finales del siglo XIX.

T. H. Marshall divide la ciudadanía en tres partes, a saber, civil (caracterizada por lo derechos necesarios para la libertad individual, como el derecho al libre pensamiento o a la expresión, y con los tribunales de justicia como instituciones ligadas), política (derecho a participar en la política como miembro pasivo y activo, ligado al Parlamento y a las juntas de gobierno locales) y social (caracterizado por el derecho a la seguridad y un mínimo de bienestar económico, a compartir la herencia social y a poder vivir como un ser civilizado de acuerdo con los estándares sociales, ligado esto a la educación y a los servicios sociales).

3. La temprana influencia de la ciudadanía en la clase social.

La ciudadanía es el estatus que se concede a los miembros de pleno derecho de una comunidad, siendo sus beneficiarios iguales en cuanto a los derechos y deberes que tal estatus conlleva. La ciudadanía es un sistema de igualdades mientras que la clase social se basa en la desigualdad.

T. H. Marshall distingue dos tipos de clase social: el basado en una jerarquía de estatus y de ius sanguinium, al que la ciudadanía con sus derechos igualitarios socavaría y destruiría, y el basado igualmente en el estatus, pero a diferencia del anterior no en la existencia por derecho, sino en la interpretación de la norma, el sistema basado en una igualdad jurídica, y herencia o producto del capitalismo, en la cual la cultura de clase se reduce al mínimo y se aplica el concepto “universal” de ciudadano.

No obstante la clase social funciona, ya que “proporciona incentivos para el esfuerzo y estructura la distribución del poder”.

La ciudadanía, al actuar de tabula rasa otorgando un estatus de igualdad jurídica, que no de poderes ni económica, favoreció un sistema basado en la igualdad de base que favorecía la desigualdad diferencial. Los derechos

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7.6 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com