El Trabajo Infantil Una Cruel Realidad O Un Mito Del Pasado

EL TRABAJO INFANTIL: ¿UNA CRUEL REALIDAD O UN MITO DEL PASADO

EL TRABAJO INFANTIL ¿UNA CRUEL REALIDAD O UN MITO DEL PASADO?

El siguiente texto mostrara una problemática social que surge a raíz de la industrialización y diferentes revoluciones; empieza a ser estudiada y a buscar formas de solución a través de la sociología como una reacción a la ilustración. Para ello hablaremos de pensadores como karl Marx y Durkheim quienes postularon sus teorías sobre las clases sociales y una forma de ver la sociedad; de la anterior perspectiva podemos evidenciar que algunos supuestos que propusieron estos autores y el problema social del que se hablara seguidamente son un conflicto aun de la actualidad y como estas teorías siguen siendo utilizadas como base fundamental para una estructuración de un pensamiento por el cual actualmente se enmarca la sociedad, posteriormente haremos un profundo análisis destacando los factores que desencadenaron este fenómeno social y las modificaciones sufridas por estos, debido a la globalización. Vale la pena cuestionar si ¿hemos evolucionado o por el contrario tendemos a repetir errores del pasado?.

La sociología surge a partir de hechos relevantes que trajeron consigo cambios en las estructuras sociales, económicas y culturales en la Europa del siglo XIX, los cuales crearon la necesidad de estudiar el nuevo contexto; uno de estos acontecimientos fue la revolución francesa que a pesar de haber dejado cambios positivos no fueron estos los que llamaron la atención de los primeros teóricos pues su inspiración por el contrario fueron los cambios negativos que esta trajo consigo; Para nombrar estos acontecimientos es necesario explicar cómo se denominaba el trabajo para este siglo. En los siglos XVI y XVIII se opera una transformación de la idea de trabajos: el trabajo deja de ser algo despreciado y emerge como una potencia llena de valor. Por ejemplo, para Lucke es la fuente de la propiedad. En Rousseau da derecho a la propiedad de la tierra. Adam Smith lo considera como el factor principal de la riqueza, y así sucesivamente. El trabajo, entendido como factor de riqueza invade el pensamiento económico del siglo XVIII y llega a ser uno de los fundamentos principales de la sociedad.1 Al fundamentarse el trabajo surge otro de los principales hechos, la revolución industrial y el nacimiento del capitalismo donde la maquinaria iba a tener como objetivo aumentar la producción y disminuir la fuerza de trabajo del obrero, pero por el contrario el trabajo se duplico dejando como único fin el aumento en la producción, fue tanto el incremento del trabajo que se llego al punto de integrar a todos lo miembros de una familia pues como ya no se aplicaba fuerza muscular las mujeres y niños podrían empezar a trabajar, recibiendo el mismo pago que obtenía un solo obrero. Así se dio inicio al trabajo infantil como una gran problemática social que aun sigue creciendo.

En la película tiempos modernos de charles Chaplin se evidencian como las inconformidad de los trabajadores crean movimientos cuyo fin es acabar con el capitalismo pues trajo consigo condiciones de pobreza, consecuencia de la misma

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conlleva a un acto degradante como lo es la delincuencia infantil; los niños se ven obligados a delinquir debido a las precarias condiciones de abandono social al que se vieron sometidos por el desorden social que se vivió en este momento.

Podemos considerar que una de las fatales consecuencias de la Revolución Industrial fue el empleo de mano de obra infantil masiva como modo de incrementar la producción; y con esto queremos definir el modo de proceder de una de las clases sociales que surgieron con este acontecimiento histórico denominada como burguesía (según la perspectiva de Marx en su manifiesto comunista), que estableció una forma de explotación “abierta, descarada, directa y brutal”, en lugar de la explotación velada por ilusiones religiosas y políticas. Debido a la expansión de la industria en esta época la burguesía que era la propietaria del poder capital, empleó la mano de obra infantil que consistió en laborar hasta 16 horas diarias en condiciones posiblemente hasta peligrosas para su integridad; por la necesidad de aumentar la producción, debido al origen del sistema fabril, estos burgueses empezaron a desarrollar la explotación infantil donde lamentablemente muchos niños quedaban desfigurados o morían mientras realizaban ciertos trabajos excesivos e inseguros, sumado a esta tasa de mortalidad infantil las causas de desnutrición y abandono. Si analizamos estas situaciones podemos ver que en el surgimiento de estas clases sociales que le proporcionaron a esta época un carácter de sometimiento del hombre al mismo hombre (como lo establece la teoría de Marx) un dominio impuesto por el burgués al proletario que debido a su carencia de medios de producción no le queda otra alternativa que ofrecer su fuerza de trabajo para poder subsistir, entre toda esta clase de competencia entre pobres y ricos y viceversa se oculta una pequeña porción de la sociedad de ese entonces, una pequeña parte de la población débil, indefensa, inocente y lo peor sin nadie que les defienda sus derechos, que poco a poco se extingue su luz en la oscuridad de una mina, que se desvanece su esperanza en los humos emanados por el funcionamiento de las fábricas, en definitiva una pequeña porción de la sociedad que muere en silencio por la indolencia y la desprotección causadas por la miserable ambición del poder económico.

Se nos convierte en una verdadera preocupación que aún se cometan estas prácticas de abuso infantil, ya varios países y organizaciones han intentado mediante legislaciones y reformas procurar promover los derechos sobre la vida y educación para los niños pero es evidente que aunque se ha logrado mucho, aun no se ha podido lograr lo suficiente. Esto que se nos convierte en una preocupación como seres humanos, nos lleva a remontarnos a los inicios de la sociología que surge por las preocupaciones de diversos pensadores que propusieron diferentes teorías inspiradas en la confusión y angustia que les producían las consecuencias negativas de las revoluciones que se venían presentando en el mundo. Pensadores importantes como Durkheim que postulaba que “El mundo moderno ofrece menos cohesión moral que las sociedades anteriores”, según esto podemos percibir un rechazo a las consecuencias morales que traía la modernidad al mundo para este teórico, donde podemos identificar el sentido de este ensayo, pues la pérdida de los valores que constituyen la moral, consideramos que es el principal factor que ha desencadenado este fenómeno social; la predominante ambición por el poder capitalista ha provocado la insensatez de los hombres que agotan cualquier recurso existente por obtener cada vez más poder económico, y como modo de obtener este poder económico acuden a prácticas tan degradantes como lo es la explotación infantil.

Otro de esos grandes pensadores sociológicos fue Karl Marx, que nos argumenta en su tesis sobre Feuerbach que “No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia”1 frente a este postulado podemos interpretar que las condiciones materiales que caracterizan el contexto social en el que se desenvuelve la población infantil pueden ser las causantes del pensamiento que contempla la posibilidad de la existencia de la explotación como modo de solucionar su situación de pobreza, podemos decir por concepción empírica que una parte importante de trabajo infantil está directamente relacionado con la pobreza de las familias, sobre todo mientras persistan condiciones de miseria en la vida de estas personas, por lo que se nos hace urgente crear estrategias novedosas para procurar mejorar la calidad de vida de estos grupos sociales vulnerables por su condición de pobreza que en su mayoría se basan en la carencia de una educación, por lo que es necesario que el Estado implemente proyectos sociales que fomenten la educación gratuita y obligatoria que brinde los elementos necesarios para satisfacer los requerimientos adecuados para cubrir las necesidades básicas de esta familias y así no halla justificación alguna para emplear la mano de obra infantil en la sociedad.

Partiendo de la misma tesis, es pertinente citar algo que quizá pueda ser interpretado como una caracterización de la explotación infantil como problemática social, “El poder social, es decir, la fuerza de producción multiplicada, que nace por obra de la cooperación de los diferentes individuos bajo la acción de la división del trabajo, se les aparece a estos individuos, por no tratarse de una cooperación voluntaria, sino espontanea, no como un poder propio, asociado, sino como un poder ajeno, situado al margen de ellos, que no saben de dónde procede ni a donde se dirige y que por tanto, no pueden ya dominar” con este argumento queremos dar una especie de definición a la situación vivida por estos niños explotados, sobre ellos existe un poder que no logran justificar, pero que sin embargo pueden percibir como algo que les somete a una cooperación involuntaria y obligada por alguien que se le parece superior al niño y que representa por consiguiente ese poder ajeno que proviene de afuera de ellos, con base en esto anteriormente expuesto queremos recordar que “Debido a que la Revolución Industrial surgió en Inglaterra, y con ella el desarrollo del sistema fabril y la explotación de los niños, conviene remitirse al siglo XVIII en Inglaterra, cuando los propietarios de las fábricas de algodón recogían niños de los orfanatos o se los compraban a gente pobre, haciéndoles

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