El color y su relación con las personas

A continuación, tú amigo lector, te darás a la tarea de leer el presente ensayo, cuyo tema central es el color y su relación con el ser humano. Cómo es que el hombre lo entiende, explica y emplea en su vida diaria.

Cómo el color influye en su percepción de las cosas para llevarlas a la práctica. De igual forma saber un poco más sobre el significado de los colores.

Esperando que, con este breve escrito, descubras la importancia que tiene el color en la vida del hombre y, propiamente dicho, de su interacción con la propia existencia. Así también, espero que te des la oportunidad de descubrir que el mundo en el que habitas, hay una gran diversidad de colores y contrastes.

No pretendo estimado lector, cambiar tu percepción o forma de pensar, solo me di a la tarea de explicar lo que para mí es el color y cómo éste interviene en nuestros sentimientos, emociones, disgustos y decisiones.

Ojalá logre proyectar mi visión en ti, de ser así, de antemano agradezco tu comprensión; si el caso fuera el contrario, de igual forma te doy las gracias por haberte tomado el tiempo de leerlo.

Ahora bien, te invito a que juntos nos aventuremos a leer y asombrarnos de lo majestuoso que es el color.

Los colores hablan de ti.

Philippe Starck

La importancia del Color en la vida del Hombre

“Cuando el color tiene su mayor riqueza, la forma tiene su plenitud”

Paul Cezanne

Es indudable que desde que los animales aparecieron en la tierra dotados de órganos y sentidos; es la vista uno de los más relevantes, ya que gracias a él establecieron una relación con el mundo exterior, que les permitió conocer el terreno, distinguir el peligro, ver a las presas y por ende su alimento; no obstante, es difícil saber cuáles animales distinguieron el colorido del medio ambiente, y no es hasta la aparición del más racional de estos, que podemos tener certeza, de que los colores influyen en su vida y en sus decisiones. Este animal es, propiamente dicho, el hombre.

El color es luz, belleza, armonía y delicia de la vista; pero es, sobre todo, equilibrio psíquico, confort, educación y placer.

Podemos imaginar cómo los hombres más antiguos aprendieron por medio de la vista los colores, y lograron observar muchos de los fenómenos naturales, conocieron el azul del cielo y la oscuridad de la noche, el verde de los campos, el árido amarrillo de los desiertos, el blanco gélido de los glaciares y el rojo de la sangre. También estos colores debieron avisarles las estaciones del año y hasta los cambios de clima según se percibía.

Así, los colores de la naturaleza deben haber influido directamente en su desarrollo, naciendo el gusto y predilección por algunos. La misma naturaleza, al regalar estos maravillosos elementos, fue la que brindo la materia prima para que los colores fueran manipulados por el hombre, provocando que se usaran para crear pinturas, baste como ejemplo los distintos dibujos encontrados en cuevas; posteriormente la necesidad de abrigo los motivó a utilizar los tintes de su preferencia en las vestimentas y, al paso del tiempo, adquirieron el conocimiento y la experiencia para poder perfeccionar esta práctica, establecer y determinar el color de las prendas, por ejemplo: las utilizadas en galas, festejos, duelos y guerras; y resaltar psicológicamente el significado de cada color.

Ahora bien, en nuestro estilo de vida actual no solo requerimos del color para embellecer y animar espacios o, incluso, a nosotros mismos, sino que la variedad de coloridos ha resuelto las necesidades psicológicas y visuales de quienes tienen la dicha de percibirlo y vivir con él. La elección del color está basada en factores estéticos, asimismo, psíquicos, culturales, sociales y económicos, por lo tanto cada ser humano tiene el don o la dicha de escoger el tinte de su preferencia, para todos los aspectos antes mencionados.

Es así como a través de la historia de los colores, vemos que han influido en la moda, en los gustos, en las celebraciones, en la naturaleza, así mismo, siempre han estado vinculados al estado de ánimo del hombre. Hoy en día se conoce que los colores despiertan sensaciones y sentimientos, por ejemplo: los tranquilizantes como el azul, de limpieza y pureza como el blanco, pasionales como el rojo, dolor como el negro

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