ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El concepto de equidad


Enviado por   •  2 de Septiembre de 2014  •  Trabajos  •  1.041 Palabras (5 Páginas)  •  195 Visitas

Página 1 de 5

PRINCIPIO DE JUSTICIA

Tratar a cada uno como corresponda, con la finalidad de disminuir las situaciones de desigualdad (ideológica, social, cultural, económica, etc.).

El principio de justicia puede desdoblarse en dos: un principio formal (tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales) y un principio material (determinar las características relevantes para la distribución de los recursos. Para excluir cualquier tipo de arbitrariedad, es necesario determinar qué igualdades o desigualdades se van a tener en cuenta para determinar el tratamiento que se va a dar a cada uno. El enfermo espera que el médico haga todo lo posible en beneficio de su salud. Pero también debe saber que las actuaciones médicas están limitadas por una situación impuesta al médico, como intereses legítimos de terceros. La relación médico-paciente se basa fundamentalmente en los principios de beneficencia y de autonomía, pero cuando estos principios entran en conflicto, a menudo por la escasez de recursos, es el principio de justicia el que entra en juego para mediar entre ellos. En cambio, el principio de justicia, será tanto más justa en cuanto que consiga una mayor igualdad de oportunidades para compensar las desigualdades.

El principio de igual consideración y respeto de todos los seres humanos parece que exige, además del respeto de la diversidad de la vida. El Estado surge para proteger y promover el cumplimiento de los deberes propios, que por ello mismo tiene el carácter de públicos. Estos deberes se refieren al respeto de la integridad física de las personas y a su no discriminación en la vida social (justicia). Los principios de justicia son de algún modo independientes del de autonomía y jerárquicamente superiores a él, ya que obligan aun en contra de la voluntad de las personas.

Los principios universales o de bien común, como es el de justicia, tienen prioridad sobre el principio particular de autonomía. No se puede hacer el bien a otro en contra de su voluntad, aunque sí estamos obligados a no hacerle mal. Poner sangre a un testigo de Jehová es un acto cuando menos no benefícienle, ya que va en contra de sus valores; es decir, porque se opone a lo que se ha trazado en la vida

La transfusión al testigo de Jehová es, cuando menos, no beneficente, resulta a todas, ya que supone una agresión a su sistema de valores y a su proyecto de vida. El problema es si es o no maleficente.

Esto depende de lo que la sociedad, en su proceso de reflexión moral, haya elevado a la categoría de deber público o común.

Las sociedades tradicionales, a diferencia de las modernas, concedían prioridad a la vida sobre las propias creencias, y por tanto consideraban maleficente la lesión del valor vida por fidelidad a las creencias. Hoy tiende a pensarse, con buenas razones, que no se puede obligar a nadie a conservar la vida a precio de ser infiel a sus más profundas creencias, es lógico que muchas veces no coincida lo que la sociedad tiene establecido con lo que uno piensa; es decir, que no coincidan moral y derecho.

Cuando eso sucede, cuando la sociedad considera maleficente algo que el individuo piensa que no lo es, o viceversa, es obvio que la obligación moral y la jurídica se diversifican, y que uno puede considerarse moralmente obligado a realizar algo distinto a lo que la ley manda. Es otra gran fuente de conflictos, que intenta resolverse mediante varios procedimientos.

Puede elaborarse un método específico de análisis de las cuestiones éticas en la práctica clínica, que permite identificar los distintos problemas de un paciente, ya sean éstos biológicos, humanos o éticos, y seguir la evolución de cada uno de ellos es necesario que en esa historia clínica se identifiquen no sólo los problemas biológicos, sino también los éticos. Conviene identificarlos todos, para después irlos analizando uno tras otro, separadamente y así poder llegar a un acuerdo privado, en el que la autonomía del paciente con la beneficencia técnica del médico.

El médico informa al paciente de la patología que está padeciendo, basándose en la realidad de los síntomas y signos que presenta, de los procedimientos terapéuticos existentes y los que debe ser aplicados para la posible solución de su patológica, así como de las probables complicaciones que se pudieran presentar, y el enfermo decide autónomamente sobre ellos, es decir, sobre si consiente o no consiente en su realización.

Si el paciente no es competente para decidir entonces deberán hacerlo en su lugar sus familiares y allegados, y en último caso el juez. El médico nunca debe tomar la decisión, salvo los casos de extrema urgencia.

La no aplicación de las transfusiones de sangre en los testigos de Jehová está tipificado en nuestras sociedades como maleficente o injusto, violando de esta manera, según la consideración de la mayoría los principios de no maleficencia o justicia, en estos casos el medico se encuentra ante la disyuntiva moral de determinar si debe o no acceder a los deseos del paciente o los familiares, según se presente la situación, y en múltiples casos se ve obligado a solicitar la ayuda de un juez para darle una definición al conflicto.

El respeto de la libertad moral de las personas exige también el respeto del disenso racional sobre las cosas que una sociedad considera maleficentes (o no maleficentes) y justas (o injustas).

Hay comités de los testigos de jehová, que por lo general tienen carácter consultivo, no decisorio, es mediar en los conflictos éticos y ayudar a la toma de decisiones en aquellos casos en los que se les pida consejo. No hay duda de que si así lo hicieran, sus decisiones servirán. En primer lugar, para educar al personal de salud en la toma de decisiones morales; en segundo, para evitar que los conflictos se incrementen y acaben ante los tribunales de justicia, y en tercero, para proteger al personal de salud, en caso de que al final lleguen al juzgado.

Cuando un comité reflexiona y tiene en cuenta las diferentes perspectivas de los hechos, ha tomado una decisión, es muy difícil que el juez no la asuma como propia. El acuerdo entre el personal de salud y los comités ayudan a incrementar la calidad de la salud, tanto subjetiva como objetiva; es decir, contribuyen al logro de una medicina.

...

Descargar como  txt (6.2 Kb)  
Leer 4 páginas más »
txt