Ensayo Educativo
lilianaz13 de Enero de 2014
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La Evaluación como estrategia educativa en el proceso de enseñanza y aprendizaje en Venezuela
La evaluación de los aprendizajes escolares se refiere al proceso sistemático y continuo mediante el cual se determina el grado en que se están logrando los objetivos de aprendizaje. Dicho proceso tiene una función primordial dentro del proceso enseñanza y aprendizaje, pues por medio de ella se retroalimenta dicho proceso.
Existen muchos aspectos que unen los diferentes conceptos de evaluación como un proceso, siempre busca lograr los objetivos y, además, permite volver y detectar las fallas para buscar la excelencia, es evidente que la educación requiere de la evaluación para conocer qué se logra y dónde están las fallas del proceso que puede ser revisado y reorientado, fortaleciendo las debilidades. Hasta hace muy poco tiempo, la evaluación que se utilizaba en el sistema educativo venezolano consistía en la aplicación de pruebas y exámenes y la cuantificación de los resultados, dejando a un lado una gran cantidad de aspectos personales, actitudinales y subjetivas que formaban parte de la evaluación, actualmente todo ha cambiado, en la concepción de este aspecto, ya la evaluación se concibe en la educación inicial, I y II etapa como cualitativa y la propuesta de la III etapa y diversificada y profesional cuali-cuantitativa.
Como docente puedo decir que durante el proceso de aprendizaje se valora el conocimiento que va adquiriendo el estudiante y que le permite progresivamente consolidar competencias determinadas, así como la calidad del proceso de enseñanza.
Considero que de acuerdo al tipo de conocimiento a valorar y a partir de los conocimientos que debemos tener como docente, se elaboran los procedimientos mediante los cuales se propiciarán los aprendizajes y por ende se evaluarán formativamente el procedimiento por excelencia para valorar el proceso de aprendizaje es la observación, bien sea la que hace el docente a los alumnos, como la que se hacen los alumnos entre sí y éstos al docente. Es difícil encontrar una expresión de aprendizaje más evidente que cuando la propia persona detecta su error y lo corrige.
Pienso que la evaluación es un instrumento que permite asegurar el logro de resultados deseados y a la vez mejora la calidad de la instrucción en forma progresiva, sin embargo, estas expectativas se ven frustradas por la carencia de adecuados sistemas de evaluación en las instituciones en caso de que tales sistemas existan se denotan debilidades inherentes a las estrategias evaluativas.
Me explico claramente, aún cuando la evaluación representa una actividad, que bien planificada, permite al docente lograr los objetivos propuestos, impacta positivamente en los alumnos, está sujeta a diversos factores que afectan su objetividad, bien sea por la presencia de un docente evaluador desactualizado o por la falta de un sistema de evaluación eficiente, cuyas estrategias y técnicas se desprenden de una base curricular y llenan las expectativas de los estudiantes porque defina la realidad del grupo a evaluar.
Por eso pienso que sin lugar a duda es necesario reestructurar la misión y la visión de la evaluación en la escuela convencional y deslastrarla del carácter sancionador para demostrar al alumno que es una vía para reorientar el aprendizaje significativo y de esa misma manera dar la oportunidad de exteriorizar sin posición al ser evaluado.
Los educandos por su parte, deben aprovechar la evaluación como una forma de conocer, porque el proceso evaluativo representa situaciones del quehacer diario. Desde esa visión, es un acto natural que, de ser considerado como tal por el educando, proporciona la máxima expresión del proceso educativo. Enfocar la evaluación como un acontecimiento severo, extraño y de presión para el alumno, es negar la exigencia de la realidad misma, para la cual él se está preparando.
Considero
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