Ensayo de la época actual de derecho

ENSAYO REFLEXIVO

                                                Por Héctor Tomás Giménez

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1)-Según mi opinión, para obtener una mirada crítica, es necesario tener en cuenta los fenómenos externos al derecho, que no son ajenas de su incumbencia, pero que muchas veces escapan de las ópticas del derecho, como la política, la economía, la sociología, etc. Es imposible pensar al derecho, como un fenómeno aislado, porque se relaciona constantemente con las demás ciencias. De hecho, gran parte de los autores que han escrito respecto a la política, son juristas.

Sin embargo, el gran conflicto que tienen las facultades de derecho de Latinoamérica, tiene que ver con la imposibilidad de formar roles diferenciados. El derecho abre una amplia gama de posiciones, para que los futuros profesionales puedan escoger libremente. Sin embargo, las facultades tienden a consolidar una comunidad jurídica particular. Nancy Cardinaux y Laura Clérico (2008) han expresado al respecto: “En el contexto argentino de nuestras facultades de derecho, se apunta a crear un abogado litigante, en la medida en que el ejercicio liberal de la profesión ha sido durante muchos años la base de la formación jurídica”.  

Evidentemente, esta situación no permite que los estudiantes logremos comprender más allá de lo que existe en el marco de la ciencia jurídica, ya que se nos enseña una forma generalizada y muy básica para entender al derecho. Es por ello que considero necesario que nuestra casa de estudios, modifique el plan de estudios de la carrera, reformando además la manera de enseñar esta noble carrera. De hecho, la gran mayoría de los docentes universitarios que dan clases en nuestra facultad son abogados recibidos de la misma, evidenciando otro de los roles que puede tener el abogado en el marco laboral.

Desde mi opinión, para solucionar el conflicto, es necesario que durante el desarrollo de las clases de derecho de nuestra facultad se cumplan las siguientes condiciones:

A)- Los docentes se deben dedicar exclusivamente a la enseñanza y a la investigación. Por lo general los abogados que se dedican a la enseñanza, lo hacen por medio tiempo, incluso algunos, lo hacen como afición. No puedo negar la pasión que muchos abogados tienen por la docencia, sin embargo, es necesario que los profesionales se dediquen de forma completa a la docencia, ya que los profesores son los que deben brindar los mecanismos pedagógicos para que el estudiante logre aptitudes idóneas.

B)- Los estudiantes deben tener un pensamiento crítico y reflexivo para cada una de las clases. Los estudiantes no deben ser sujetos pasivos en el momento del aprendizaje, sino que deben ser capaces de exponer sus ideas para cada temática con el fin de hallar una reflexión o una posible solución frente al problema. Más allá de que su respuesta sea correcta o no, los docentes deben escuchar atentamente a sus estudiantes sin juzgarlos por su opinión, pese a que esa reflexión no sea la esperada por el mismo.

C)- Las materias deben atender a las problemáticas sociales, políticas y económicas del país en la actualidad. Como dije anteriormente, estas materias no dejan de ser ajenas al derecho, es por ello que es necesario implementar en el plan de estudios de la carrera, alguna materia que permita a los estudiantes analizar la situación actual de un país, desde la perspectiva del derecho.

D)- La participación activa de la sociedad en el marco de la enseñanza de la facultad de derecho. Creo humildemente, que la formación de los estudiantes de derecho debe ser de interés público, la sociedad debe de tener voz para exigir la mejora en la enseñanza de los futuros profesionales del derecho. En nuestra República hay tres poderes, y uno es exclusivo para la profesión; el Poder Judicial. De esta forma se puede observar claramente que una parte de la democracia del pueblo está sujeta al control y al dominio de los abogados.

E)- Modificar el método de evaluación. Desde mi experiencia, la forma en la que los docentes evalúan a los estudiantes de derecho, tampoco contribuye a una mejora en el marco del aprendizaje estudiantil, ya que por lo general en los exámenes aparecen preguntas muy teóricas, que para el docente basta con la memorización de las respuestas dadas por el titular de cátedra, por ejemplo. Esto, hace que los alumnos sean sujetos pasivos que únicamente se encargan de la repetición de lo que dice el docente.

La enseñanza de la abogacía es sumamente importante para el resto de la sociedad, así como lo es el ejercicio profesional del médico que trae consecuencias personales y sociales, si ese individuo no está formado adecuadamente. La formación de los abogados debe ser de interés público, porque acarrea graves consecuencias para el resto del pueblo si los estudiantes de derecho no obtienen una sólida formación profesional. Piense, por ejemplo, el caso de un abogado penalista que tiene en sus manos la libertad de un cliente. ¿Es importante su formación profesional para dar una solución al cliente? Desde luego, que sí. Por ello, es fundamental como dije anteriormente, reformar no solamente el plan de estudios de la carrera sino, además modificar el método tradicional para evaluar a los alumnos y la forma en la que ejercen la enseñanza los docentes. Personalmente al plan de estudios del CPC (Ciclo profesional común) de la carrera le agregaría las siguientes materias: 1) Pensamiento crítico del derecho, en el contexto político actual; 2) Historia del derecho argentino; 3) Análisis sociológico del derecho

2)- Desde mi perspectiva es menester acudir a la fundamentación que brinda Nino a través del discurso moral.

Los Derechos humanos han tenido un argumento trascendental puesto que su punto de partida fue expresar al mundo la necesidad de proteger a ciertos derechos que son esenciales, para todos los seres humanos, ese argumento siguiendo el pensamiento de Nino consta de percepciones, pensamientos, actos de habla e incluso interacciones.

El discurso deja de ser moral, porque se tiende a justificar a los Derechos humanos desde nuestra comprensión del mundo y de nosotros mismos. Sí bien es cierto que los juicios de valores son relativos, debido a que se limitan al sujeto que juzga de acuerdo a su sistema de valores, un juicio moral puede ser verdadero cuando encuentra la aprobación de las demás personas. Es el discurso el que permite consensuar los intereses del pueblo, ya que las reacciones de aceptación o repudio se manifestaran en ese proceso, siendo el instrumento más eficaz para evitar conflictos y hallar soluciones para la cooperación colectiva y social.

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