ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Escala De Intesidad De Apoyo SIS


Enviado por   •  25 de Junio de 2015  •  2.310 Palabras (10 Páginas)  •  296 Visitas

Página 1 de 10

Escala de Intensidad de Apoyos (SIS)

Transición para la vida adulta y activa

Profesora: Dalia Bustos

28/05/2015

Integrantes

María José Estay

Verónica San Martín

Constanza Jeraldo

Cristián Ramos

INTRODUCCIÓN

Nuestro trabajo busca dar a conocer y profundizar sobre qué se trata la Escala de Intensidad de Apoyos (SIS); Sabemos bien, que hoy en día nuestra sociedad busca, de cierta manera, realizar un cambio en la visión a nivel cultural sobre las personas con Discapacidad Intelectual o algún otro tipo de discapacidad, el mundo laboral de a poco ha ido abriendo sus puertas para que personas con este tipo de condiciones sean parte de ellas, para ello es importantísimo brindar herramientas que permita determinar las habilidades y potencialidades que ellos poseen y así ofrecerles un lugar de trabajo acorde a sus capacidades.

Si bien hay mucho por hacer, se debe de reconocer el intento que hoy realiza nuestra sociedad por insertar a las personas con DI dentro del mundo laboral, es por esto que a nosotros como futuros Educadores Diferenciales nos pareció sumamente importante conocer nuestro tema de investigación ya que lo consideramos bastante útil para que esa inserción o apoyo sea dada de una manera efectiva.

A continuación, lo daremos a conocer.

Escala de Intensidad de Apoyos (SIS)

La innovadora concepción de discapacidad intelectual propuesta en 1992 por la Asociación Americana de Discapacidades lntelectuales y del Desarrollo (AAIDD; entonces denominada AAMR) (Verdugo, 1994), y ratificada posteriormente en 2002 (Verdugo, 2003), generó un cambio de paradigma en la comprensión de la población y en la prestación de servicios sociales, educativos y de salud.

Con esa propuesta, la concepción de discapacidad intelectual se aleja de los enfoques psicopatológicos que atribuyen la explicación de las limitaciones a las características de la persona, hacia un enfoque que se centra en apoyos que la persona necesita, y que cree firmemente en la capacidad de la persona y promueve su autonomía.

El paradigma de apoyos, es la principal referencia a tener en cuenta en la aplicación de prácticas de evaluación e intervención en las personas con discapacidad en el momento actual.

El Sistema de 2002, define a los apoyos como "recursos y estrategias cuyo propósito es promover el desarrollo, la educación, los intereses y el bienestar personal y que mejoran el funcionamiento individual" (AAMR, 2002 - 2004, p. 186).

De esta definición cabe destacar cuatro aspectos claves de los apoyos:

1. Hacen referencia a recursos y estrategias;

2. Permiten que las personas accedan a recursos, información y relaciones en ambientes integrados;

3. Favorecen la integración y el crecimiento y desarrollo personal;

4. Pueden evaluarse en función de sus resultados.

Los apoyos, en definitiva, lo que pretenden es acompañar al individuo en su vida, basándose en sus capacidades y no en sus limitaciones, para, a partir de sus potencialidades, ofrecerle oportunidades y facilitarle la consecución de altas cotas de normalización (Martorell, 1994).

De este modo, el interés principal del paradigma de apoyos queda recogido en la pregunta: ¿qué apoyos son necesarios para ayudar a las personas a participar en su comunidad, asumir roles valorados socialmente, y experimentar una mayor satisfacción y realización?

Una idea ampliamente aceptada en el ámbito profesional de la discapacidad es que condiciones de discapacidad y como la discapacidad intelectual, pueden mejorarse si se proporcionan recursos y estrategias apropiados (Schalock, 1999; Asociación Americana de Retraso Mental, 2002 - 2004). Por este motivo, la evaluación y la intensidad de las necesidades de apoyo de una persona se convierte en un aspecto nuclear del Sistema de 1992 y, posteriormente, de 2002 (Schalock, 1999; Schalock, Luckasson y Shogren, 2007).

En consecuencia, el proceso de evaluación se transforma al no estar centrado exclusivamente en la persona con discapacidad; el funcionamiento individual se entiende que surge de la interacción de los apoyos con las cinco dimensiones que definen la discapacidad intelectual:

1. capacidades intelectuales;

2. conducta adaptativa;

3. participación, interacciones y roles sociales;

4. salud;

5. contexto.

La evaluación, mas que dedicarse a informar del grado de competencias adquiridas por la persona, debe analizar hasta qué punto las limitaciones funcionales se han reducido y en qué medida ha aumentado la conducta adaptativa de la persona (Verdugo, 1994, 2003). Y la familia, los profesionales y la comunidad en general han de desempeñar un rol activo para conocer las necesidades de la persona y ayudar a conseguir los apoyos que garantizan su correcto funcionamiento en todos los ámbitos de la vida.

La Escala de lntensidad de Apoyos, siguiendo los planteamientos de la AAlDD con rigor y buena fundamentación científica, representa un cambio revolucionario en el modo en que se evalúan las necesidades de las personas con discapacidades intelectuales. Se plantea una evaluación funcional vinculada directamente a las necesidades de la persona; en vez de centrarse en los déficit que una persona tiene, la SIS requiere fijarse en el tipo de apoyos que una persona necesita para participar plena y diariamente de una variedad de actividades y contextos de la vida. Es decir, frente a examinar si una persona, por ejemplo, carece de habilidades para usar determinados utensilios de cocina, la SIS examina cuanto apoyo necesita para preparar la comida.

Instrumento

• Categoría : Cuestionarios y pruebas especiales.

• Objetivo

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15.5 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com