Estrategias De Enseñanza-aprendizaje

Estrategias de enseñanza y aprendizaje.

¿Es posible imaginar derrotar a un enemigo en una guerra sin haber previamente realizado una estrategia? ¿Por qué la obra de Sun Tzu sigue siendo tan importante en la actualidad? Ante la primera pregunta es posible que se haya contestado negativamente y aquella persona que haya leído El arte de la guerra, no me dejará mentir al afirmar que su vigencia se debe a la prolija estrategia descrita para atacar al enemigo sin desgastar al ejército y para fortalecer el poder propio. Y tal vez estos cuestionamientos lleven a preguntarse qué relación tienen con la enseñanza, sin embargo, lo que pretendo uniformar es la envergadura de formar una estrategia para lograr un objetivo deseado.

Por lo tanto, la estrategia tiene varios significados de acuerdo al campo en el que se aplique, así por ejemplo, en el militar podría ser vencer al enemigo; en un deporte en ganar al equipo contrario; o en lo pedagógico, lograr captar la atención y disponibilidad del alumno sobre determinado tema de manera tal, que éste aprenda y aplique el conocimiento.

Retomando el tema de lo pedagógico, los profesores –y los que nos preparamos para esta labor- muchas ocasiones cometen el error de dejar las clases en simples instrucciones o técnicas vacuas que no logran en los educandos ningún aprendizaje; lo que debe quedar claro es que toda persona que se dedica al quehacer docente debe tener como parte esencial de su trabajo la elaboración de estrategias acordes a los contenidos y propósitos escolares que se planteen, o ¿no es acaso la intención de los educadores que los alumnos en base a los conocimientos –previos y adquiridos- realicen una actividad cuyo objetivo sea aprender de manera significativa y autónoma determinado contenido y además, realizar tareas similares en otras situaciones?

En lo anterior es precisamente donde reside la importancia del uso de estrategias de enseñanza ya que permiten el logro de objetivos curriculares planteados por el docente, además, de que otorga a los educandos la autonomía necesaria en el autocontrol de la construcción del conocimiento y de su futura aplicación en problemas análogos.

Ahora bien, hay que tener en consideración que no todas las estrategias didácticas se pueden aplicar a todos los temas, con esto quiero decir que éstas deben tener cierto grado de coherencia en relación con las metas que se desean alcanzar.

“Si tuviese que reducir toda la psicología educativa a un solo principio, enunciaría éste: El factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe. Averígüese esto y enséñese consecuentemente”. (Triana & Mazarío Triana, 2013)

D. Ausubel

Dentro de las consideraciones para la construcción de una estrategia de enseñanza, influye –desde un punto de vista particular- como punto de partida, el conocimiento previo de los educandos; cabe aclarar que Ausubel no lo maneja como un único factor, pero, si considera que el aprendizaje previo es el más importante. Por lo tanto, en cualquier tarea que deseemos llevar a cabo, no podemos dejarlo de lado y es que a raíz de esto, el material –y el método que se planea utilizar- tienen que ser pensados desde este sitio y conducir su conocimiento previo hacia la búsqueda y el descubrimiento de elementos nuevos.

Con lo anterior, se busca que el educando logre un aprendizaje significativo. Con esto quiero decir que el contenido debe tener sentido para el alumno para que de esta manera pueda incorporarlo a su estructura cognitiva. Y para lograrlo, existen ciertas condiciones que no solo incluye la integración del conocimiento a la estructura con ayuda de materiales y métodos adecuados sino que además interviene en este factor lo motivacional porque si bien, el material puede estar adecuadamente organizado cabe la posibilidad de no existir una disposición

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