Estrategias De Enseñanza

GOBIERNO DEL ESTADO DE CHIAPAS

SECRETARÍA DE EDUCACIÓN

SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN ESTATAL

DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR

ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE CHIAPAS

CLAVE: 07ENL0016Y

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN SECUNDARIA

CON ESPECIALIDAD EN

QUÍMICA

2do. SEMESTRE

PRESENTAN:

Hugo Alexis Ruíz Vicente

Francisco Romero Cruz

Ensayo

MARIN OZUNA NORIEGA

TITULAR DE LA MATERIA OBSERVACION DEL PROCESO ESCOLAR

TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS; ABRIL DEL 2013.

“LAS ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA Y EL INTERÉS DE LOS ALUMNOS POR LA CLASE EN LA ESCUELA SECUNDARIA”

El docente pretende que los alumnos logren aprendizajes significativos a partir de las estrategias y las actividades que realice en clase. Este tipo de aprendizaje implica un grado de suma importancia para el educando, ya que le va abriendo las puertas al constructivismo, el ser autodidacta y alcanzar buenos niveles cognitivos y morales. Este aprendizaje se genera cuando el individuo asimila nuevos esquemas a partir de conocimientos previos, los adapta de acuerdo a sus estructuras cognitivas y logra entender y sacar provecho del nuevo conocimiento adquirido. Muchos docentes ignoran por completo esta temática educativa, creen que con el simple hecho de impartir una cátedra o dar una explicación suprema en algún tema en específico conseguirán buenos resultados de aprendizaje en el alumnado.

He aquí la problemática, no solo basta tener los conocimientos, el carácter suficiente o la vocación para poder penetrar dentro del alumnado y lograr aprendizajes significativos, hay una opción adecuada que consiste en crear el medio apropiado en que el estudiante se sienta cómodo, además de participar en actividades útiles para sí y que logren despertar su interés.

“Reflexionar sobre lo que profesores y profesoras hacemos para crear contextos de aprendizaje y sobre como los contextos creados afectan el interés y la motivación de alumnos y alumnos por aprender” (Tapia, 1999:106). Compartimos el punto de vista de este autor en el momento en que contrasto la realidad con las conclusiones a las que llega, el contexto educativo donde el adolescente de secundaria se desarrollo repercute de manera drástica en los aprendizajes que este pueda lograr.

En la última jornada de observación tuvimos la oportunidad de presenciar dos perspectivas diferentes acerca de cómo el docente pretendía lograr que los alumnos obtuvieran aprendizajes significativos, nos enfocaremos a hablar sobre dos materias en especifico; matemáticas y química. La forma en cada una de estas asignaturas encaja a la perfección cuando se trata de comprobar la relación que hay entre el contexto educativo y los aprendizajes significativos que se logran.

Iniciaremos reflexionando acerca del proceso educativo dentro de la clase de matemáticas, en este contexto la docente a cargo del grupo presenta inclinaciones hacia un método de enseñanza tradicionalista, el simple de hecho de no tener relación con el modelo constructivista sugiere a la vez que la idea del proceso enseñanza-aprendizaje se aleja un poco de la búsqueda del aprendizaje significativo, en este grupo, los alumnos están en un constante desorden; algunos alumnos de la fila de atrás se empeñan en molestar o los de la fila de frente, hay demasiadas charlas dentro de la clase, continuamente el alumnado está de pie e ignora las actividades de la catedrática, ¿cómo se llegó hasta este punto?, la respuesta no es otra más que el medio donde el adolescente se está desarrollando, los regaños sin sentido de la maestra que lejos de controlar el grupo consiguen alborotar el instinto rebelde del adolescente, las cátedras aburridas y explicaciones superficiales a las que son sometidos por largas horas de tiempo, y al final de la clase los educandos salen con una frase en la boca: “Ésta maestra ni enseña”.

Y como habíamos planteado previamente, también se encuentra la clase inversa a la de matemáticas que acabamos de describir; la de química. En esta asignatura el docente a cargo realiza constantemente actividades que despiertan el interés del alumnado, se originan interrogantes dentro de su mente y centran su atención en la asignatura con el fin de dar respuesta a esas incógnitas. El catedrático propicia un ambiente de confianza entre el grupo y moldea una relación bastante cómoda y buena, conoce bastante bien a los alumnos y trata de entenderlos, constantemente realizan experimentos y actividades al aire libre. Cuando cuestionamos algunos alumnos acerca de qué opinión tenían de ésta materia respondieron que les gustaba mucho y que la mayoría de las veces aprendían cosas nuevas.

Nuestra postura es la de estar en una actualización constante y tratar de crear actividades nuevas para el alumnado, también consideramos muy relevante el hecho de tener una actitud de autocrítica para poder aprender de nuestros errores y posteriormente alcanzar el éxito, en esta temática lo ideal es evaluar que actividades dan mejor resultado en mi alumnado para así descartar aquellas que no despiertan su interés y sustituirlas por otras.

La importancia de planificar radica en la necesidad de organizar de manera coherente lo que se quiere lograr con los estudiantes en el aula. Esto implica tomar decisiones previas a la práctica sobre qué es lo que se aprenderá, para qué se hará y cómo se puede lograr de la mejor manera. Todo esto se debe hacer con el único fin de relacionar la teoría pedagógica con la práctica y de esta manera llevar una secuencia coherente en los aprendizajes que se quieren lograr con los alumnos.

Si el profesor no planea su clase, puede que los alumnos no comprendan lo que les quiere dar a entender e incluso pueden llegar a perder el interés que éstos tienen por la clase. El docente es el responsables en un 90% aproximadamente de que el alumno se sienta interesado por su materia, por lo tanto no basta con que él llegue a exponer su tema, dictar lo que aparece en el libro de texto o bien perder el tiempo y con eso pensar que ya dio una buena clase, la obligación que tienen los docente y nosotros como futuros profesores es de planear las clases día con día y de esta manera tener bien en claro lo que esperamos de los adolescentes y las más adecuadas actividades para obtener buenos resultados.

En la primera observación que realizamos en la secundaria técnica 128 de San Cristóbal de las Casas nos pudimos percatar que la mayoría de los profesores no planeaban su clase y como consecuencia de esto los alumnos no le tomaban gran importancia a la materia que estos estaban impartiendo. Por lo tanto nos atrevemos a decir que el plan de clases influye en gran parte para generar el interés por la asignatura y la motivación de los alumnos, ya que son adolescentes y esperan conocer cosas nuevas y estar en constante movimiento, si el profesor solo llega a dictarles o darles copias de actividades como es el caso de estos profesores se aburren y buscan una forma de distraerse.

“Antes de la aparición de las operaciones formales, el alumno parece necesitar muchas actividades prácticas para comprender los conceptos que el profesor trata de inculcar y se encuentra menos capacitado para permanecer sentado y oír sencillamente mientras el profesor explica cosas o subraya ideas nuevas” (Fontana, 1998: 22)

Coincidimos con el autor, ya que esto lo pudimos notar en nuestra primera jornada, observando al 3°D de la escuela general nocturna nos dimos cuenta que los alumnos les agrada mucho realizar actividades prácticas y no solamente estar en el salón con la teoría. El interés también es muy notable, durante el tiempo que estuvieron en el salón de clases, estuvieron un poco intranquilos, platicando con el amigo de a lado entre otras actividades, pero cuando fueron al laboratorio con el profesor de química la situación fue otra, todos trabajaban de la mejor manera como si fuese otro grupo. Es por eso que los profesores deben incluir en su planeación actividades en la cual los alumnos interactúen entre sí, algo practico con para poder llamar su atención.

Una de las situaciones más sobresalientes en la mayoría de las escuelas secundarias, de acuerdo a nuestras observaciones realizadas y por experiencias propias, es la relación que existe entre docentes y alumnos. Este factor se suma a conformar el ambiente educativo del alumno y la parte negativa de la situación se genera cuando la relación que existe entre los personajes de la escuela no es la adecuada y genera problemas por lo general en los alumnos, que van desde sentir antipatía por un maestro y que el sentimiento trascienda a la clase o incluso generar trastornos psicoafectivos

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