Experiencias de docencia en la Facultad de Ingeniería

Experiencias de docencia en la Facultad de Ingeniería

Hugo S. Haaz Mora        Profesor de carrera de la División de Ingenierías Civil  y Geomática de la Facultad de Ingeniería. Universidad Nacional Autónoma de México.

Mis etapas en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México,  primero como alumno y después como profesor, han marcado mi vida posterior de una manera significativa, tanto personal como profesional.

Los recuerdos se remontan a los años 60´s, cuando ingreso a la Facultad de Ingeniería para cursar la licenciatura de Ingeniería Civil, que en ése entonces constaba de un programa anual de cinco años. Siempre estuve plenamente convencido de que los profesores que en ese entonces impartían las asignaturas eran personalidades de reconocido prestigio en el ámbito de la especialidad y que tuvieron con nosotros un trato muy especial al haber compartido sus conocimientos y experiencias.

Ingresé a la Facultad con la firme idea de estudiar y estudiar, dado que las condiciones familiares eran de precaria economía. Y efectivamente eso fue lo que hice en esa primera etapa como alumno. Podría decirse entonces, que con ese estímulo personal y con el apoyo de buenos profesores me convertí en un buen estudiante. Adquirí el hábito del estudio y la firme creencia de que cuando algo te propones lo puedes conseguir a base de esfuerzo y de trabajo personal. Estos esfuerzos se tradujeron posteriormente en un buen rendimiento académico que motivó gran alegría por parte de mi familia  así como en lo personal.

La vida estudiantil en ése entonces era de un gran compañerismo, no he de olvidar algunas de las ocasiones en que los compañeros me ayudaron económicamente para mi transporte así como para mi alimentación.

Desde la época de estudiante viví fuera de la casa de mis padres, ya que yo provenía de provincia. En esa época aprendí lo que es el compañerismo y la solidaridad con los demás. Entendí que no se está solo en ésta vida, que no se es el centro de todo y que el compartir las cosas es algo propio de los seres humanos. Esos cinco años que pasé como estudiante en la Facultad fueron muy importantes en mi vida y me dejaron agradables recuerdos muy positivos.

Al egresar de la Facultad, surgió la necesidad de integrarme a la vida profesional; conseguir trabajo para un egresado en esos años, no era difícil, había muchas oportunidades, recuerdo que en ese entonces se podían hacer solicitudes de trabajo a diversas empresas tanto públicas como privadas y prácticamente en todas se tenía respuesta positiva, realmente uno decidía y escogía donde quería  trabajar.

 Mi vida profesional la inicié  en la extinta Secretaría de Recursos Hidráulicos, en donde realicé mi tesis profesional, relacionada con el diseño de una presa de almacenamiento; en ese entonces se inicia en la Cd. de México la construcción del Metro y me pareció interesante trabajar  en ese proyecto, me entrevisté  con  un profesor de la Facultad y de inmediato fui aceptado asignándoseme al área de estructuras. El ambiente de trabajo era excelente, aunque se trabajaba prácticamente de sol a sol, sin un horario definido dada la importancia de la obra, por lo que abandoné mis estudios de idiomas; el aprendizaje fue extraordinario, sin embargo mis inquietudes por continuar desarrollándome me orillaron a abandonar este trabajo ya que mi deseo era realizar estudios de posgrado. La oportunidad se presentó al ingresar a la Secretaria de Obras Públicas en el área de Mecánica de Suelos, a sugerencia  expresa de un compañero de la escuela, las principales ventajas consistían  en que el trabajo era matutino y se tenía la posibilidad de que la misma dependencia lo comisionara o lo becara a uno para llevar a cabo estudios de posgrado. Lo anterior me entusiasmó a tal grado que solicité una entrevista y nuevamente me encuentro con un profesor de la Facultad con el que había llevado clase.

El trabajo en la Secretaría de Obras Públicas me dio la oportunidad de poder viajar y conocer prácticamente todos los confines del país y de acumular una serie de experiencias tanto profesionales como socio-humanísticas que posteriormente me redituaron en la siguiente etapa de mi vida profesional; es entonces que ingreso a la División de Estudios Superiores de la propia Facultad., para realizar la maestría en Mecánica de Suelos.

La cercanía con éste profesor que impartía clases en el área de Mecánica de Suelos fue la razón de tener esa segunda etapa de mi relación con la Facultad de Ingeniería, ya que me convertí en su ayudante en las asignaturas que él impartía y un par de años después me recomendó ante las instancias de la Facultad para que se me permitiese iniciar mi etapa como profesor.

Así empezó mi trabajo en  la docencia, el ejemplo y la ayuda de éste profesor fueron fundamentales para dar inicio a esta actividad. Los años que he pasado como profesor en la Facultad me han dejado  cosas positivas: me entusiasma impartir clases y me agrada tener  comunicación con los jóvenes alumnos, al igual que con los colegas. Recordar esos inicios es algo que llevo dentro de mí, que me proporciona una satisfacción profunda y que me produce una gran alegría.

Mis inicios en el ámbito de la docencia no fueron muy afortunados , ya que tuve que entrar de emergente en la clase que el profesor titular de la asignatura impartía en la Facultad, éste primer acercamiento con estudiantes de edades similares e inclusive superiores  a la mía, ocasionó una falta de credibilidad por parte de ellos, siendo cuestionado duramente por la falta de experiencia y por la carencia de elementos didácticos para impartir clases. Esto me ocasionó una gran decepción de inmediao, y llegué a considerar seriamente que la docencia no era una actividad que en la que me podría desarrollar adecuadamente.

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