Fundamentos De La Educacion básica

INTRODUCIÓN.

El presente artículo contiene tres apartados: en el primero se explica la importancia que las ciencias sociales y las humanidades han tenido para la compresión del mundo en que vivimos.

En el segundo se explican las competencias para la vida y su valor formativo para tener una vida plena; en el último expongo el término transdisciplina que es la base del pensamiento complejo. Concluyo, con la importancia de promover el pensamiento complejo como una actitud para entender los procesos que se dan en un mundo globalizado.

Las ciencias sociales y las humanidades

Para enfrentar situaciones que nos rodean, actuamos conforme a creencias que hemos adquirido, en el proceso de crecimiento y socialización.

Las humanidades y las ciencias sociales, ha enriquecido nuestra visión sobre lo que son los grupos humanos, y sus relaciones con los conocimientos.

Con la reflexión humanística, también hemos podido entender la complejidad de los problemas que actualmente nos aquejan, delineando propuestas de solución. Un ejemplo es el cambio climático, debido al calentamiento global.

También, es desde las humanidades que reconocemos que las ciencias y las tecnologías son una parte de la realidad social, pues son un complejo de creencias, saberes, valores y normas, que permiten que se produzcan ciertos resultados que suelen plasmarse en las teorías y en los conocimientos científicos y tecnológicos que se usan para transformar el contexto.

Sin embargo, la realidad del mundo actual nos demuestra, el aumento de los conflictos sociales, ambientales, culturales y políticos, como parte muy compleja de las sociedades contemporáneas.

Lo anterior, obliga a replantear la función de la educación para el siglo XXI. Los nuevos modos de producir conocimientos desde perspectivas filosóficas, de las T.I.C. y de las ciencias sociales establecen nuevas relaciones, es decir, estamos ante la necesidad de fundar un nuevo contrato social sobre la ciencia, que transforme el papel de la sociedad, tomado en cuenta a los empresarios, a los ciudadanos y a los funcionarios, como parte integral del sistema científico-tecnológico.

En un contexto multicultural de alta desigualdad como es el caso de nuestro país, debemos sentar las bases para el desarrollo de un proyecto humano de transformación de aquellas condiciones sociales, culturales, ambientales, y de injusticia que permanecen. A sí mismo, requiere que los alumnos aprendan a: convivir, compartir, cooperar, disentir, discrepar, discutir, confrontar, negociar, consensuar, y finalmente decidir y participar.

Por último, para apoyar la complejidad de nuestras sociedades, es preciso que las aulas y los centros de educación básica, se conviertan en laboratorios de participación ciudadana, lugares en que los estudiantes aprendan a tomar parte de la vida comunitaria, implicándose en los asuntos públicos que los afectan. Ese es el reto de los educadores actuales.

Competencias para la vida

El mundo llega al siglo XXI con profundas desigualdades, así como con cambios sin precedentes, en su mayoría de origen ancestral, pero agudizados por los procesos asociados a la globalización de la economía y a la transformación sustancial de la sociedad. Nuestro país no podía ser la excepción.

México está viviendo una de las crisis multidimensionales, más profundas de su historia; los indicadores macroeconómicos y el estancamiento en todos los ámbitos son evidentes. Ante este contexto, son múltiples las voces que hacen un llamado a que la educación contribuya a la construcción de un mundo sostenible o como dice Morín “una educación que garantice el conocimiento pertinente, desvelando el contexto, lo global, lo multidimensional y la interacción compleja de los elementos”

Por tales razones, la complejidad e incertidumbre de este siglo ameritan un currículo escolar de educación básica que pueda ayudar a los niños a tomar decisiones, a comprender el mundo y hacer frente a riesgos y situaciones de emergencia y de supervivencia que les pudiera tocar, sin descuidar el desarrollo personal, para que disfruten una vida privada y social, exitosa.

Por lo anterior la implementación de un enfoque por competencias para la vida implica cumplir tres condiciones.

• Un cambio de paradigma en el papel de la educación, sobre todo en su capacidad para desarrollar, competencias y valores.

• Deben ser relevantes tanto para la vida futura de los estudiantes, como para sus necesidades presentes.

• Los recursos didácticos deben estar ligados a la práctica, y a la interactividad, basados en la experiencia personal y en la experimentación.

Para su implementación, requiere de docentes y educadores muy competentes, con una formación adecuada, tanto inicial como en servicio, que se formen particularmente en situaciones de crisis o de necesidades urgentes. Además de docentes calificados y dotados de competencias interdisciplinarias otros docentes y actores de la sociedad, son necesarios para la enseñanza de las competencias.

Transdisciplina

Antes de revisar el concepto de pensamiento complejo, consideré importante reflexionar, el término transdisciplina, pues como nos dice Edgar Morín, constituye uno

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