GEOPOLITICA Y ESTRATEGIA

De qué manera la geopolítica incorpora en la disciplina de la ciencia política una visión en la que la estrategia prima en los procesos de decisión?

La geopolítica ha generado controversia.   Considerada como una disciplina que analiza la relación de los factores geográficos con la acción política, fue tornándose en factor de expansión, de abusos y hasta de guerras.  Como lo afirma Cairo^[1], desde los años setenta el surgimiento de una "geopolítica crítica" que pretende liberarse del fetichismo del estado, ha marcado una ruptura radical con la reflexión geopolítica tradicional, si se tiene en cuenta que “la geopolítica pasó a ser calificada como un conocimiento perverso y nocivo para las relaciones internacionales, especialmente por el impacto moral y humanitario legado por una de sus lecturas y aplicaciones: la geopolítica nazi, entre 1934 y 1945^[2]”.

Actualmente, la importancia de la geopolítica es cada día más relevante, al lograr desprenderse de ese pasado negativo (la disciplina maldita).  La necesidad de interpretar adecuadamente el entramado de relaciones que conforman el nuevo sistema internacional, complementado con la internacionalización de la economía y la lógica aparición de procesos integradores regionales, para garantizar el libre comercio y crear mecanismos de solidaridad política entre naciones, lleva a la posibilidad de plantear desarrollos de análisis de la realidad mundial a diferentes escalas.  

Las diversas interpretaciones del concepto geopolítica, parten de la afirmación de que el conocimiento adquirido del planeta, se basa en el avance de la cartografía.  Mientras Dalby define a la geopolítica como “la investigación de cómo un conjunto de prácticas llega a ser dominante y excluye otro conjunto de prácticas”; East y Moodie conceptualizan esta disciplina como el estudio de las relaciones geográficas externas de los Estados, principalmente los aspectos geográficos y los problemas de los Estados que afectan al resto del mundo^[3].

De acuerdo con Taylor^[4], se contempla el mundo como “un sistema espacial de centros, periferias y semiperiferias, estrechamente interrelacionados entre sí, que cambian al ritmo de los ciclos de auge y crisis a los que está sometida la economía capitalista”, al respecto es importante anotar como Agnew^[5], busca replantear que el concepto de soberanía se base en la idea de la autoridad política ejercida por el Estado sobre el territorio, como tradicionalmente se ha reconocido y que actualmente muchos aún lo consideran; desconociendo el acelerado avance de la globalización y el hecho de que es preciso estudiar el pensamiento geopolítico, teniendo en cuenta la redistribución del espacio y la preferencia de intereses de los diversos países en diversos territorios.  

Es indudable que hoy es más importante en el mundo la generación de riqueza, que se basa en procesos como las posibilidades de transformación de los recursos naturales, el desarrollo tecnológico, la innovación tecnológica, entre otros factores intangibles.  Se plantea que el poder de un país ya no es su base demográfica o su territorio, sino su desarrollo tecnológico y eso conlleva a que se busquen alianzas estratégicas que conlleven a las empresas o a los países a penetrar mercados y a apropiarse de esas innovaciones, sin necesidad de acudir a procesos violentos, como lo planteaba la antigua geopolítica.

Agnew, identifica un “régimen globalista” y pone como ejemplo a los Estados Unidos que en afán de poder utiliza diversos métodos de “persuasión” para alcanzar sus objetivos económicos; sin importar otros aspectos relacionados con la dignidad humana o el respeto a la autodeterminación de los pueblos.

Al respecto Cairo, menciona una tercera corriente para una geopolítica crítica y plantea la aplicación de la “geografía política Humanística”, que busca “reconciliar la ciencia social y el hombre, acomodar comprensión y juicio. Objetividad y subjetividad y materialismo e idealismo”; que podría ser un retorno al movimiento cultural más importante del Renacimiento, el Humanismo, cuyo tema principal es el hombre y especialmente su dignidad; dando prevalencia a su autonomía y el desarrollo de su personalidad; se debe buscar que al geopolítica tenga una aproximación al hombre, en contravía al mercantilismo vigente que, aunque no su dogma impone condiciones al actuar del hombre, generando limitaciones que afectan la felicidad y bienestar del hombre en el transcurso de su vida.

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