Generalidades de la Redacción Académica y Recomendaciones para su Aplicación

ENSAYO:

 Generalidades de la Redacción Académica y Recomendaciones para su Aplicación

Una encuesta realizada en el año 2005 a 63,700 estudiantes de Rutgers University (la universidad estatal de Nueva Jersey, Estados Unidos) indicó que el 36% de los estudiantes admitió utilizar artículos e información de alguna fuente de Internet para sus trabajos académicos sin reportarlo en una referencia bibliográfica.

En el ámbito académico, es muy importante conocer las características y pasos adecuados en la redacción para evitar errores como en el caso anterior. La redacción académica es un sub-grupo de la amplia variedad de tipos y géneros de la redacción que se especializa en la elaboración de textos en el ámbito científico y universitario. La importancia de ésta radica en que una adecuada transmisión de información de manera escrita es vital para el desenvolvimiento del profesional a lo largo de su carrera. La definición, objetivo, características, tipos de textos, recomendaciones y otros aspectos generales de la redacción académica se detallarán en el ensayo a continuación.

Para principiar, la redacción académica se refiere al tipo de escritura que se produce en el ámbito científico y universitario (como se mencionó anteriormente) e incluye tanto trabajos producidos por los estudiantes del nivel superior (por ejemplo, ensayos académicos) como aquellos textos elaborados para difundir conocimientos científicos (artículos científicos). También incluye los trabajos académicos que acreditan la finalización de estudios de grado o de postgrado (como tesis de licenciaturas y maestrías).

El objetivo principal de la redacción académica es comunicar un descubrimiento adecuadamente fundamentado. Este propósito principal también está ligado al propósito de convencer sobre la legitimidad e importancia de ese hallazgo. Por ello, se dice que este tipo de redacción tiene un carácter “expositivo y argumentativo”.

La redacción académica debe cumplir con ciertas características. Entre ellas se encuentran: pretender la objetividad (se busca que el lector sea presentado con los argumentos objetivos para que acepte por sí mismo la importancia y veracidad del tema), utilizar una estructura argumentativa (busca demostrar, persuadir y convencer al lector respaldando el texto con información científica) y que la redacción posea intertextualidad (es decir, que se haga referencia a otras investigaciones y textos científicos). También debe de asegurarse la continuidad y congruencia del tema a lo largo de toda la redacción.

Existe una gran variedad de tipos de textos académicos que requieren una redacción de este tipo, de los cuales se considera importante mencionar los principales. Primero, el resumen de tipo abstract se trata de un texto breve que pretende sintetizar otro texto; se utiliza cuando un investigador pretende resaltar los aspectos más importantes de la investigación como el problema planteado, la metodología usada y los principales resultados e interpretaciones. El artículo de investigación consiste en la presentación de resultados de una investigación científica; utiliza terminología específica y brinda un aporte original a la comunidad científica. Por otra parte, el ensayo académico se caracteriza por la presentación de un tema de carácter argumentativo, pero con interpretación personal. A través del ensayo, se puede cuestionar, ampliar o revisar puntos de vista anteriores. Estructuralmente, presenta introducción, desarrollo y conclusión.

Otros tipos de textos académicos incluyen la monografía (en ésta se elabora una investigación, con distinto grado de profundidad, sobre un solo tema) y el resumen general (en el que se presentan las ideas condensadas de otros autores para incluirlas en un texto propio o con fines del estudio de cierto tema).

La adecuada redacción académica suele abarcar otros aspectos importantes, entre las cuales está la división de las “secciones del trabajo”. Dependiendo del tipo de texto académico que se desee crear, las secciones del trabajo pueden modificarse. Sin embargo, de manera general es importante que al redactar un texto académico se presenten tres secciones: introducción (que proporciona una idea general del tema y detalla los puntos clave que tratará), desarrollo (en el que se desglosa el contenido a tratar) y conclusión (en el que se resume el tema tratado y se presentan recomendaciones u opiniones).

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