Globalización en los negocios

Ensayo sobre cómo afecta la globalización a nivel nación.

La globalización no es más que un proceso económico-financiero que viene desarrollándose, con altos y bajos, desde hace bastantes años.  Para que este proceso tuviera las óptimas condiciones de desarrollo tuvo que existir primero un avance tanto tecnológico, como en materia de comunicaciones, información y transporte. Esto creó la oportunidad de atenuar y abrir las fronteras de los países hacia otros mercados.

Estos mismos avances, son lo que constituyen y hacen posible la globalización, ya que conforman el nuevo sistema financiero y productivo mundial, lo que a su vez, hacen posible el proceso de internacionalización, es decir, el diseño, desarrollo, distribución y consumen de productos y servicios para satisfacer los mercados a nivel mundial.

Lo que busca la globalización es eliminar la división que antes conocíamos como países de primer, segundo y tercer mundo, para dar paso a una nueva concepción de “mundo global”, esto conlleva una reestructuración del sistema económico y social, dando fin al concepto de economías nacionales, lo que replantea el papel del Estado-Nación.

Debido a la globalización, las empresas han tenido la oportunidad de abarcar nuevos mercados, lo que muchas veces los convierte en gigantes transnacionales, que actualmente constituyen los principales actores globales debido a que son ellos los que originan las nuevas tecnologías responsables de la mejora de la calidad de vida de la sociedad.

Lo anterior genera una competencia nunca antes vista entre empresas; competencia que está por demás mencionar, desigual. Las empresas nacionales frente estos monstruos transnacionales generalmente no tienen oportunidad de competir. Esta competencia es la responsable de la reducción de costos y de la maximización de sus ganancias.

Las empresas transnacionales buscan países con mano de obra barata y con políticas comerciales pobres y maleables, para poder sacar todo el provecho del que sean capaces, habitualmente se trata de países en vías de desarrollo, como México, por ejemplo.

Entonces, ¿cuál sería el rol del estado en este nuevo orden mundial?

Pareciera que con todos estos cambios, las fuerzas empresariales tienen atados por el cuello a los estados. Los estados se encuentran, actualmente, en una encrucijada que les está privando de su propia soberanía sobre las decisiones más benéficas para su propio país.

Esto último se encuentra dado por la privatización de las que antes eran empresas estatales y paraestatales, además de que se deben apegar a las medidas de contexto internacional y, sobretodo, por los mercados financieros internacionales.

Los estados, más evidentemente los que se encuentran aún en desarrollo, se encuentran en una vertiente que los compromete por un lado o por el otro. Si bien, el estado aún conserva un papel primordial en el mercado nacional y puede aplicar medidas proteccionistas que protejan su industria nacional, esto le traería consecuencias en el plano competitivo a  nivel internacional. O el caso contrario, pudieran optar por un mercado más abierto y competitivo y comprometer su propia producción.

Por otro lado, el estado debería ser capaz de proteger, tanto a su clase trabajadora como a su medio ambiente. Esto muchas veces se ve afectado, ya que el estado a según, prefiere muchas veces adherirse a un plan que sea más atractivo a la inversión extranjera, importándole muy poco perjudicar el bienestar de estos dos factores.

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