Habilidades básicas Para La Identificación, La Consejería Y El Hacer El Contacto Inicial Con Estudiantes Que Usan Drogas

Habilidades básicas para la identificación, la consejería y el hacer el contacto inicial con estudiantes que usan drogas

Los maestros y otro personal de la escuela están ubicados para identificar y hacer el contacto inicial con estudiantes de quienes se sospecha o se sabe que usan drogas en razón a proporcionar consejería básica y ofrecer servicios de derivación. Las siguientes recomendaciones y lineamientos se han sacado para ayudar al personal escolar para asegurarse de que sus intervenciones sean efectivas.

I. Identificando estudiantes sospechosos de estar usando drogas

Las siguientes conductas pueden indicar que un estudiante está usando drogas. La adolescencia es un período de significantes cambios físicos y psicológicos además, de alguna manera, cualquier estudiante que pasa por esa transición de un niño a un joven adulto puede exhibir algunos o la totalidad de ellos. De tal manera que es importante el observar alguna combinación de estos factores antes de sospechar del abuso de drogas, y aún cuando todos los factores estén presentes, el uso de drogas debe considerarse como solo una posibilidad entre una variedad de otras que puedan explicar le conducta de los jóvenes.

Un cambio marcado en la personalidad

Cuando estudiante apacible de hablar suave repentinamente torna a ruidoso y abusivo, puede ser una indicación de que está usando drogas. El cambio puede ser también de manera gradual y hacerse aparente cuando se dan algunos pensamientos

Enormes cambios en el humor

Las drogas afectan el temperamento. Los cambios de humor de lo alto a lo bajo y viceversa, al parecer sin razón, pueden deberse al uso de drogas. Estos cambios también pueden precipitarse en explosiones extremas por eventos u declaraciones aparentemente inocuos.

Cambios en la apariencia física o en la complexión

Cambios repentinos o graduales en el peso, patrones de sueño, y otros signos pudieran deberse a drogas. Otros síntomas físicos incluyen habla con mala pronunciación, andar tambaleante, reacciones lentas, pupilas cerradas o dilatadas, sudor, verborrea, euforia, náuseas y vómito.

Cambios en el desempeño escolar o laboral

Un significativo deterioro en el desempeño, especialmente cuando el estudiante ha sido previamente diligente, puede indicar dificultades asociadas con el uso de drogas. Igualmente, un cambio rápido del desempeño bajo a la diligencia puede ser significativo.

Un incremento en la comunicación sigilosa con otros.

Los estudiantes que usan drogas pueden dedicarse a realizar llamadas telefónicas crípticas o a otros medios de comunicación con sus pares que pueden parecer diseñados para excluir a otros (especialmente adultos). Recuerde que parte de esto puede ser simplemente una conducta típica de los adolescentes.

Intuición

Esta señal de advertencia se basa en el conocimiento que tenemos de un joven que conocemos muy bien. Puede usted no se capas de verbalizar específicamente o con claridad esta intuición, pero ueste sentirá que algo anda mal.

Una necesidad excesiva para o un incremento en la provisión de dinero

Las drogas cuestan dinero y la mayor parte de los dependientes de drogas llegan a aumentar su necesidad de dinero para financiar el hábito. El dinero, también, no es la única mercancía transferible entre los jóvenes. Por ejemplo, lo son el sexo, las joyas, ropa de moda y otras mercancías codiciadas son comúnmente traficadas por alcohol y otras drogas.

II. Acercamiento a sospechoso de usar drogas

Algunos maestros están preocupados sobre el como iniciar una discusión con un joven que considera sospechoso de usar drogas. A menudo los jóvenes son renuentes a hablar, creyendo que el maestro intentará persuadirlos de detenerse, criticar sus conductas, o incluso castigarlo.

Consejos para abrir líneas de comunicación con un sospechoso de usar drogas:

Expresar un deseo de entender y aceptar, aunque no necesariamente condonar, las razones detrás de la conducta del estudiante.

Generalizar la conducta del estudiante sin condonarla o condenarla. Por ejemplo “Otros estudiantes están preocupados por su uso de drogas. Es bueno que quieras hablar sobre esto”

Asegurar al estudiante que la confidencialidad se mantendrá en términos del contenido de la discusión y participación en las sesiones de consejería. Informe al estudiante de las ramificaciones de la información develada que usted requiere reportar a otros antes de que el estudiante se comprometa a sí mismo.

Resista a tratar de cambiar las ideas o sentimientos del estudiante, no juzgue.

Equilibre su visión del uso de drogas del estudiante contra las razones que hay detrás de esto. Concéntrese en descubrir lo que el joven encuentra como atractivo de las drogas más que en suponer que él o ella lo ven como un problema.

Comuníquese abiertamente y resístase a jugar al detective secreto

Considere quién es la mejor persona para abordar el tema – si esta no es usted. Un consejero entrenado u otro adulto con quién el estudiante ya tenga una relación de confianza puede ser el más apropiado.

Reúna primero todos los hechos, incluyendo información sobre la droga que está siendo usada.

Discuta los hechos observables y evite las acusaciones. Pregunte cuales conclusiones puede sacar el estudiante de los hechos, por ejemplo: “He tenido información de que (hechos observables)… ¿Que hiciste en esto?

Explore las razones detrás del uso. Ayude al estudiante a sopesar los beneficios contra los costos.

Logre el apoyo de otras personas cualificadas o agencias externas, especialmente para casos difíciles

Desarrolle un plan de contingencia para evitar reciclar estrategias sin éxito.

Asegúrese de que el joven esta sobrio y libre de drogas cuando se aproxime a él o ella, así como de que su percepción y memoria de las discusión no estén distorsionadas. El adolescente intoxicado estará sobrio mañana y el tema no se desaparecerá: posponga su

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