Infancia y Educación Artística

Trabajo práctico 2

Infancia y Educación Artística. De D.J. Hargreaves Capitulo III.

Alumno: Ontivero Santiago Agustin

Pongo foco en este autor ya que presenta una investigación sobre la evolución del dibujo, escultura y arte escénico entre otros, muy interesante que nos da claves, sobre como estimular el aprendizaje del niño en sus diferentes etapas en educación artística, Y a su vez es bastante orientativo a los estudiantes del profesorado que no tienen la posibilidad de conocer a través de sus propios niños como o que dibujan en cada edad.

1. Realiza una lectura comprensiva y toma nota de las ideas principales que brinda el autor en cada subtitulo (tipo resumen si quieren)

Luego de haber terminado la lectura y punto 1 responder.

1. Qué aporta el autor de la evolución de la figura humana
2. Qué explica de la observación directa
3. Qué dice de la perspectiva
4. A qué conclusión arriba?

Respuestas:

• Al principio los niños dibujan sin tratar de hacer un objeto reconocible, esto es hasta que se dan cuenta que las demás personas esperan que ese garabato represente algo.

Uno de los primeros dibujos que tratan de ser reconocibles es de una persona. Pero al ser este tan complejo, los primeros intentos de los niños de 3años suelen ser peculiares.

En la jerga se los denomina tadpole figures (renacuajos). En estos dibujos suelen faltar partes del cuerpo y otras se insertan de forma extraña. Los renacuajos carecen de torso y los brazos se unen a la cabeza.

También hay una figura de transición, antes de pasar a la forma convencionales, que presenta una única silueta cerrada, sus brazos, ombligo, etc., aparecen más abajo.

Las figuras convencionales suelen presentar superficies cerradas independientes para representar la cabeza y el tronco. A veces, la figura presenta una sola superficie cerrada.

• Los dibujos de los niños de los cursos primeros e intermedios de la escuela primaria incluyen elementos reconocibles y estilizados, pero es raro que muestren preocupación por el realismo fotográfico, aunque añadan algunos elementos característicos con el fin de identificar un objeto, no les preocupa como habrá de verse desde un punto de vista determinado.

Para dibujar objetos tal como aparecen desde un punto de vista determinado, a menudo hay que sacrificar información importante que puede ser crucial para identificar lo que se supone que es tal objeto, y los niños parecen reacios a hacerlo así.

 El dibujo que muestra la forma aparente del objeto desde cierto punto de vista se denomina cuadro centrado en el espectador, que es el que suelen hacer los niños mayores y adultos, aunque no siempre.

El dibujo que pone de manifiesto la información efectiva procedente del objeto, con la independencia de la forma aparente que presente, se denomina cuadro centrado en el objeto, que es el que tienden a dibujar los niños más pequeños.

• Es fácil hacer que los niños omitan parte de un objeto como el asa de una taza, pueden omitir en sus dibujos las partes de un objeto que queda oculta por otro objeto más próximo de la escena. Aunque la edad a la que pueden hacerlo parece depender de los tipos de objetos que aparezcan en la escena y de las instrucciones recibidas.

El problema no consiste simplemente en la omisión de parte del objeto, sino en dibujar las caras visibles de una forma determinada.

Por tanto, el problema estriba en como ayudar a que los niños “vean” la forma de los objetos. Es muy improbable que nadie empiece a dibujar en perspectiva por el sólo hecho de mirar los objetos con todo cuidado. Por supuesto, cuando dibujamos éstos, tenemos que mirarlos. El truco consiste en verlos no como objetos tridimensionales, sino como formas bidimensionales.

...