Informe Tes

Tegucigalpa, M.D.C. 13 de Mayo del 2015.

Señor: Comisionado de los Derechos Humanos

(C.O.N.A.D.E.H.)

Doctor Roberto Herrera Cáceres

Colonia Florencia Norte.

Tegucigalpa, D.C.

Excelentísimo Señor:

Creyendo encontramos, en pleno uso de nuestras facultades mentales; y haciendo uso de varios de los derechos, que nos otorga la Constitución de la República: (por razones extremadamente delicadas; que, – con carácter prioritario –: merecen y demandan, su valiosísima atención personal): con el debido respeto, comparecemos ante Usted; para poner en sus manos: “una gravísima y muy peculiar denuncia”. Sin qué, (para infortunio nuestro): sea posible eximir de estos desagradables cargos: a la nomble y benemérita institución, que ahora dignamente rectora Usted.

En términos generales; nuestra denuncia: – en sustancia y, en esencia –: se circunscribe, a señalar, una serie de actitudes impropias y groseras, – que casi siempre, dan origen a comportamientos ofensivos, improcedentes y condenables –; cuando por lo menos, el 80% de los empleados públicos – en su trabajo –: del 60% de las instituciones públicas (centralizadas y descentralizadas, – autónomas y semi autónomas): del Estado de Honduras; cuando los empleados públicos – por suerte, o por desgracia –: se ven obligados a atender a las personas qué, – por necesidad, o por obligación –, llegan a una institución en particular; en procura de información, o de algún trámite administrativo, – que le compete a dicha institución –; y que el interesado desea evacuar. Entonces: el desafortunado y condenable comportamiento de los empleados inconscientes; – (actuando en “las entrañas de un precario, oscuro, injusto, e, ilegítimo sistema institucional que actualmente tenemos los hondureños): entorpecen y desacreditan, el desempeño normal, que debería ostentar la institución y ésta, a su vez hace lo mismo con la administración pública del Estado. Que es parte fundamental, de todo el anárquico sistema; (socioeconómico, sociopolítico, educativo y cultural); en que estamos hundidos, más del 80% de los hondureños.

En esta denuncia pública; la sustentamos: con los casos específicos que – muy a nuestro pesar –: enumeramos a continuación:

1.- Da tristeza y rabia: pero es cierto, qué: en más del 60% de las instituciones – que antes mencionamos –: únicamente atienden bien: (con sobrada prestancia, cortesía y servilismo burócrata): a los diputados y, a los altos funcionarios públicos, qué, – desgracidamente nos están desgobernando: y “haciendo piñatas: a cántaros, están despilfarrando el presupuesto nacional, (y los fondos multimillonarios de otras instituciones, – dedicadas a recaudarlos –; para atender todas las necesidade del pueblo hondureño”).

Después de ellos; atienden bien: a sus familiares, a sus amigos; o a quienes:

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