Integradora Unidad 5 Gestion De Calidad

5.1. Sistemas de Calidad

Un sistema de calidad es el conjunto formado por la estructura organizacional, los procedimientos, procesos y recursos (materiales, de personal u otros) necesarios para implementar la gestión de calidad. Su finalidad es establecer un control y aseguramiento adecuados para garantizar la calidad, al tiempo de resaltar las acciones preventivas, sin sacrificar la capacidad de respuesta y corrección de fallas sí éstas

se presentan.

J. M. Jurán contempla tres componentes esenciales en el sistema de calidad, tal como vimos en nuestra Unidad 1, estos son: el control, mejora o perfeccionamiento de la calidad y el planeamiento. Considera cómo un solo componente en el sistema a los subsistemas de control y aseguramiento de la calidad (ACEIMED).

Es necesario que el sistema de calidad especifique los requisitos de desempeño para todos los procesos. Así, se incluyen tres procesos de suministro de información principales: mercadotecnia, diseño y prestación del servicio. Junto con éstos, deben considerarse otros factores como, la evaluación del proveedor acerca del servicio suministrado, la valoración del cliente respecto producto o servicio recibido, y las auditorías de calidad de la implantación y efectividad de todos los elementos del sistema.

Implantar y evaluar un sistema de calidad Iniciar la etapa de implantación exige que las organizaciones conformen un equipo de trabajo, denominado Comité Directivo de Calidad, cuya tarea será planear y administrar todo el esfuerzo a realizar para el logro de los objetivos de calidad, convirtiéndola en un aspecto estratégico, que exige compromiso para cumplir las metas y capacidad de reacción para resolver problemas.

Dicho Comité Directivo de Calidad juega un papel básico en la orientación y coordinación de los esfuerzos de la empresa enfocados a satisfacer sus metas, por tanto, debe cuidar el alcance y resultados de los trabajos de todas las áreas. El comité raramente es efectivo si sus miembros no tienen poder de decisión en la materia a abordar, en consecuencia, al conformarlo debe considerarse que el rango de los

integrantes envía un mensaje al resto de la organización sobre la prioridad otorgada a sus funciones. El éxito del sistema de calidad requiere que los procedimientos sean eficaces y estén siempre actualizados; por tal razón, su implantación debe evaluarse sistemáticamente. La puesta en práctica de cualquier elemento del sistema de calidad requiere:

• Difusión, por el responsable, a todos los mandos.

• Difusión, por el mando, a los implicados.

• Mostrar con ejemplos cómo se deben utilizar los lineamientos del sistema.

• Entregar los materiales que servirán para registrar controles de calidad y enseñar a usarlos.

• Recoger frecuentemente comentarios de los asistentes.

• Seguimiento inicial por el mando para: comprobar su correcta aplicación; corregir y dar explicación de las desviaciones detectadas; y anotar dificultades, deficiencias, etcétera.

• Revisar y modificar la propuesta inicial.

• Vigilancia continua para comprobar la aplicación del sistema de calidad.

Es importante mencionar que la resolución de problemas a menudo queda determinada por consideraciones de planeación de personal, problemas presupuestarios, instalaciones, programación y métodos. No obstante, es un requisito establecer objetivos y marcas de referencia para evaluar la mejoría. Frecuentemente son necesarios planes para capacitar al personal sobre nuevos métodos, junto con un mecanismo de control, para supervisar el proceso.

Al aplicar una solución, la responsabilidad debe asignarse a una persona o a un grupo que hará el seguimiento de las acciones, especificar lugar tiempo y forma para efectuarla, especificando cómo será evaluada y las posibles consecuencias

de cada una de las acciones. Asimismo, indicar qué factores de la calidad requieren mayor atención. Todo proceso de cambio será mejor aceptado si los equipos se han organizado correctamente.

5.2. Funciones de la Alta Dirección

De entrada, debemos recordar que la alta dirección de una empresa marca el rumbo del grupo de personas integradas a la organización, así como los propósitos del negocio. Por tanto, una de sus funciones más relevantes analizar la calidad de la gente con la que cuenta, de los sistemas disponibles para el desarrollo y promoción de la gente de acuerdo con su filosofía, misión y visión.

Otro punto relevante es el compromiso. La alta dirección debe ser la primera en promover el sistema que desea implantar y dar el ejemplo de la cultura de calidad, pues los empleados, proveedores y clientes estarán atentos a su desempeño, buscando encontrar las orientaciones de calidad suficientes para actuar en consecuencia.

Su función de liderazgo es de tal trascendencia, que algunos autores llegan a considerar que la administración y la dirección son una misma cosa. Esto es, en gran parte, debido a que al dirigir pueden ejercerse más representativamente las funciones administrativas.

Según Deming, los gestores han de ser los líderes que marcan el camino para mejorar la calidad de productos y servicios mediante el esfuerzo de los trabajadores. La función de liderazgo centra directamente su atención en los empleados de la organización, ya que su propósito principal es canalizar la conducta humana hacia objetivos de la organización; entre ellos el logro de una mejor calidad (Ivancevich, 1997).

Joel J. Lerner dice que la dirección consiste

en dirigir las operaciones mediante la cooperación del esfuerzo de los subordinados, para obtener altos niveles de productividad mediante la motivación y la supervisión. Los elementos de la dirección son:

• Autoridad

• Supervisión

• Delegación

• Comunicación

• Coordinación

• Motivación

• Liderazgo

En lo que respecta a la implementación de un sistema de calidad, la alta dirección de la organización deberá analizar los resultados de los controles, compararlos con los objetivos establecidos y definir las acciones correctivas necesarias para solucionar las desviaciones.

El Comité Directivo

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