Jane Austen En La Literatura

SIN NADA MÁS QUE CONTAR, ALGO MÁS TRASCENDENTAL

“He aquí el origen de la filosofía: un reconocimiento de los conflictos de los hombres, una búsqueda de sus causas, una condena de la simple opinión… y el descubrimiento de para que servimos en el mundo”

Epicteto

RESUMEN:

Durante largo tiempo, nos hemos refugiado en concepciones idealistas del mundo con las que pretendemos darle un sentido y un fin a nuestra existencia, sosegando mediante simples utopías, nuestra angustia ante lo desconocido, nuestras ansias de libertad. Pero, ¿Por qué concebir una idea incierta de la humanidad derrochando la comprensión del mundo en algo surreal?

PALABRAS CLAVE:

• Mundo

• Existencia

• Sentido

• Humanidad

• Libertad.

INTRODUCCIÓN:

Jane Austen nos plantea con algo de sarcasmo, ironía y carisma un encuentro con sí mismo, un encuentro que mediante un mundo paralelamente idílico, nos permite hallarnos entre los callejones de sus sutiles y sofisticados relatos, adentrándonos mediante los diálogos, en la fortaleza y la virtud de cada uno de sus personajes, que como la vida, redondos y continuos, siguen viviendo a pesar de que la insignificancia de una cubierta, haya tomado valor para cada uno de los que se sintieron atraídos por una narración hacia lo real mediante un ideal de vida, que sujeto a los afines de la cotidianidad, nos develan principalmente el valor moral de hombres y mujeres, que siendo creados para un mundo socialmente “perfecto”, desafían el tiempo, haciéndose inmortales incluso dos siglos después, y, con todo esto, nos refleja mediante la estructura y el dinamismo que tanto la caracterizaban, su astucia ante los pseudo debates, los tópicos y especialmente los prejuicios, con los que se quería subestimar las grandes obras maestras con que Austen conquistó el mundo.

CUERPO:

La literatura inglesa fue preponderada principalmente por la relevancia de los relatos novelescos que caracterizaron la época de la regencia (lapso de tiempo entre la época georgiana y la época victoriana), relatándonos acontecimientos que marcaron a la sociedad en el transcurso del tiempo, representándose principalmente en Jane Austen, que más que plasmar en sus obras el comportamiento acorde a la época (siglo XVIII – siglo XIX), pretendían vislumbrar el mundo tal y como se presentaba cotidianamente, envolviéndonos en una trascendencia cultural en la que todos estamos implicados, alejándonos de los imaginarios y adentrándonos en una contextualización realista de la vida, que más que un paradigma de la sociedad renacentista “perfecta y humanista”, era una esperanza al equilibrio del hombre, un equilibrio hacia la libertad.

Austen, siendo una de las más destacadas literatas de la literatura universal (teniendo en cuenta que ha sido comparada desde Henry Fielding hasta Shakespeare), con sus obras no solo pretendía entretener al mundo con gracia, modestia y fervor ante la imaginación, si no que procuró establecer el equilibrio perfecto en sus obras, que aumentaría la magnificencia de ellas, constituyendo un juego de precario equilibrio entre el valor y la soberbia, el miedo y la humildad, que incluso desarrollaron ese resquicio de feminismo que se entreveía en cada una de sus obras. Austen, a pesar de ser una mujer que tilda de conservadora, ha sido catalogada como costumbrista, romántica e incluso neoclasicista, pero ¿Jane Austen feminista?

A través del tiempo, se han dado a conocer los indicios del feminismo precisamente en la ilustración a finales del siglo XVIII cuando un grupo de mujeres tomó conciencia de la discriminación que sufrían por el único motivo de ser mujeres, reivindicando por sí mismas la igualdad social y la igualdad ante la ley. El feminismo ilustrado no solo exigió los mismos derechos tanto para hombres como mujeres,

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