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Justificación de un plan de estudios


Enviado por   •  13 de Octubre de 2018  •  Trabajos  •  12.557 Palabras (51 Páginas)  •  169 Visitas

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I. SUSTENTO TEÓRICO METODOLÓGICO

 Licenciatura en Comunicación e Imagen[pic 1]

NIVEL Y NOMBRE DEL PLAN DE ESTUDIOS

a) JUSTIFICACIÓN DEL PROGRAMA.

INTRODUCCIÓN

El Licenciado en Comunicación e Imagen egresado de nuestra institución puede desempeñarse tanto en los ámbitos clásicos del periodismo en prensa, radiofónico y televisivo, como en la comunicación organizacional y empresarial, incluyendo relaciones públicas y redes sociales. Su horizonte laboral incluye la comunicación mercadotécnica, convencional y digital, y el novedoso mundo de la imagen, tanto personal, como empresarial, física y digital. Este perfil es congruente con la tradición polivalente del comunicador y comunicólogo, y con el Proyecto Tuning Latinoamérica que sugiere para las licenciaturas una formación generalista y amplia, a diferencia del posgrado.

La preeminencia de la comunicación en todos los ámbitos del desarrollo humano se ha visibilizado y potenciado debido a características fundamentales de nuestra actual sociedad del conocimiento y la información, que “no tiene sentido… si no se basa en el principio de la libertad de expresión… que supone la libertad de opinar, expresarse y escribir, así como la libertad de prensa… Sin libertad de expresión, no hay sociedad de la información[1].

Hoy en día, la comunicación es el medio para tener ciudadanía global, pero además es esencial para definir, consolidar, desarrollar y proyectar las organizaciones de todos los sectores. Por la comunicación, los participantes en la organización asumen y vitalizan la identidad e imagen corporativa. La comunicación abre mercados, establece vínculos, analiza a la organización, previene crisis y fracturas, y media entre trabajadores y dirigentes, entre gobierno y sociedad civil. Y aún están por crearse nuevas funciones y ámbitos para las acciones comunicativas.

Vivimos el apogeo de la comunicación y cada día se abren nuevas oportunidades para sus profesionales pues, como afirma la Dra. Banea, pioneras en la formación de comunicadores y comunicólogos: “La globalización, las nuevas tecnologías, las desigualdades sociales creadas por el modelo económico y los desafíos que presenta la acción política: todos son temas que competen, pero principalmente comprometen, a nuestra carrera….  necesitamos preparar profesionales que le den un nuevo sentido y significado a su comunidad, caracterizados por una ética profesional a toda prueba, la honestidad como signo de la transparencia, la claridad en el rumbo y la capacidad como guía.”[2]


DIAGNÓSTICO DE NECESIDADES

METODOLOGÍA UTILIZADA EN LA REALIZACIÓN DEL DIAGNÓSTICO

Se realizó una investigación documental, recurriendo a fuentes diversas y confiables, mismas que se enlistan como nota a pie de página, a lo largo de la siguiente exposición:

RETOS Y DEMANDAS ACTUALES:

La demanda de profesionales de la comunicación, por parte de distintas entidades de la sociedad, es amplia y evidente en nuestro país. Tal demanda nace de cuatro raíces coincidentes:

  • El crecimiento exponencial de la oferta y demanda de información general y especializada, y la diversificación de sus medios y soportes, convencionales y alternativos, en un México “entusiasta de las noticias” donde prevalecen los retos y la inequidad[3].
  • El momento histórico del país, en el que las reformas estructurales y otras transformaciones requieren de participación democrática de los ciudadanos, a quienes se debe comunicar, convocar y persuadir de manera profesional, a fin de no caer en retrocesos irreparables.
  • La transformación y omnipresencia de la comunicación misma, que ha dejado de ocupar lapsos de la jornada de los individuos, para ocupar prácticamente la totalidad de sus días laborales y de esparcimiento, de negocios, de familia y de relaciones casuales.
  • La atracción que entre los jóvenes despierta el ámbito de la comunicación, tanto en sus formas tradicionales como en las mediadas por las TIC y las generadas en redes sociales, por su creciente uso.

a) CRECIMIENTO DE LA INFORMACIÓN Y DIVERSIFICACIÓN DE SU DISTRIBUCIÓN

En México se leen periódicos: “… 55% de los mexicanos … lee periódicos … 10% lee periódicos digitales… 25% reporta leer en sitios web... más del 70% los lee al menos una vez a la semana y … 36% lo hace todos los días”.[4]. “Existe una tendencia al cambio de formatos digitales para presentar información ya que 9 de cada 10 internautas mexicanos utilizan redes sociales y 4 de cada 10 revisan noticias en Internet”.[5] 

La disponibilidad de las tecnologías ha multiplicado, literalmente, su uso en los últimos 15 años. El número de hogares con computadora se ha cuadruplicado, llegando a 45%, y los hogares con Internet ha pasado de 6% a 47%; la televisión de paga se cuadruplicó también —llegando a 52%—, en tanto que los hogares con televisión ya representan 93%[6]

“La digitalización ha ayudado al periodismo de investigación, haciendo posible que los comunicadores busquen, encuentren y citen muchas más fuentes e información que de otro modo no hubiera sido posible. Sin embargo, la digitalización por sí misma no garantiza una mayor calidad del periodismo[7].  [8].

El periódico on line recurre a los conceptos claves de la redacción periodística de selección, valoración, interpretación, opinión y contextualización para comunicarla de manera correcta al lector… Una de las tareas más importantes para el periodista on line será la jerarquización de la información. Es necesario considerar que, si Internet es una red abierta a la que accede todo usuario que así lo desee de cualquier parte del mundo, el orden del contenido y la selección de estos mismos será con una visión global, pero periodística[9].

b) DEMANDA NACIDA DE LAS REFORMAS Y DEL DESARROLLO EN MÉXICO:

Pocos cuestionan hoy que, pese a las dificultades encontradas, las reformas emprendidas desde el inicio del actual sexenio federal eran inaplazables. Ya han sido reconocidas internacionalmente[10], pero aún resta dejar atrás inercias y asegurar su instauración; lo cual es, en buena medida, una tarea de comunicadores que deberán mediar entre los reformadores y los individuos y colectivos a quienes atañen dichas reformas.

Algunas de las reformas, parcial o totalmente, se ubican en el ámbito de la comunicación; este es el caso de la Reforma en materia de Transparencia cuyas promesas de beneficios serían impensables sin la mediación de comunicadores, formados expresamente para “fortalecer la rendición de cuentas; transparentar el ejercicio de la actividad pública; eliminar obstáculos y retrasos en la entrega de información a los ciudadanos; ampliar la protección de datos personales y el derecho de acceso a la información pública; operar en proximidad al ciudadano gracias a que se garantiza el acceso a la información pública también a nivel local; y asegurar plazos más cortos y procedimientos más sencillos para ejercer el derecho de acceso a la información” [11].

Similar necesidad se percibe en la Reforma de Procedimientos Penales, en particular en el papel más activo de la víctima u ofendido y la mejora de las investigaciones[12], que requieren de una ciudadanía informada.

En la reforma educativa, también es esencial optimizar la participación ciudadana, tarea que recae en comunicadores profesionales. Y además se requiere de comunicar las bondades de “impulsar el desarrollo de la oferta de educación en línea... [lo cual] no solamente permitirá ampliar la oferta y diversificar los modelos de atención educativa, sino… la generación de capacidades propias de la sociedad del conocimiento”[13].

En el ámbito de la reforma hacendaria, destinada a “reducir la desigualdad en la distribución del ingreso e invertir en rubros estratégicos que detonen un mayor crecimiento económico” y reconstruir lo que tradicionalmente ha sido un” sistema tributario inequitativo que generaba un nivel reducido de ingresos públicos”[14], la propia OCDE reconoce que como en el resto del mundo, será muy difícil lograr niveles altos de cumplimiento tributario voluntario; que para convencer a los causantes y revertir tendencias históricas se requerirá un magno esfuerzo de comunicación por parte del gobierno[15].

Finalmente, además de las Reformas, nuestro país enfrenta una transición de una economía tradicional a otra basada en el conocimiento. “Concebir al conocimiento … como la fuerza más importante del desarrollo económico se ha convertido en el común denominador del mundo contemporáneo[16]. Los nodos de desarrollo más significativos de nuestra era, no solo destacan por la generación de innovaciones, sino por sus redes de comunicación fluida y eficaz. “México está ahora en una encrucijada: todavía no puede competir con activos basados en conocimiento (como otras naciones de la OCDE) y su ventaja comparativa tradicional está siendo erosionada por competidores de bajo costo”[17]. No es posible volver atrás; debemos avanzar generando conocimiento y distribuyéndolo mediante esfuerzos de comunicación.

c) TRANSFORMACIÓN Y OMNIPRESENCIA DE LA COMUNICACIÓN

La comunicación ha dejado de ser accesoria para convertirse en medular de procesos y organizaciones, empresas e instituciones, en los sectores público y privado, en ámbitos profesionales, sociales, culturales y académicos. Sin descuidar su función de distribuir conocimientos e informaciones, la comunicación es el corazón de la mercadotecnia de bienes y servicios, mercadotecnia política y social. Además, cumple una función estratégica para planificar, constituir y desarrollar, evaluar, actualizar, transformar y gestionar la imagen corporativa, su reputación[18] y sus relaciones internas y externas[19], tomando en cuenta factores como responsabilidad social y ambiental[20], sostenibilidad, equidad e inclusión. Tales funciones en empresas de todo tipo y tamaño, se consideran ya el sello de nuestra época.

d) DEMANDA ESTUDIANTIL

En sus diversas versiones, la licenciatura en comunicación es un de las más demandadas por los jóvenes. La UNAM, por ejemplo, la califica como de “alta demanda”, y explica: “En el ciclo escolar 2013-2014 el total de aspirantes a ingresar a esta licenciatura fue de 5,602. De cada 6 estudiantes que demandaron la carrera ingresó 1. Del total de alumnos de primer ingreso 56% son mujeres y 44% hombres”[21].

En la BUAP, “En 2013 … La carrera con mayor demanda fue Medicina…; en tercer lugar estuvo Comunicación con 800 interesados y 273 lugares disponibles”[22].

Cuando a la carrera de comunicación se suma la de técnicas audiovisuales y producción de medios —con la cual coincide en varios aspectos y en muchos casos, como en el programa que aquí se presenta, comparte currículo— la matrícula de comunicación ocupa el tercer lugar en nuestro país. [23]

EMPLEABILIDAD

El Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social[24] informa que el número de ocupados de las carreras de comunicación ha ido creciendo, junto con la matrícula universitaria.

                     [pic 2]

Los reportes de empleabilidad son positivos, pese a estar totalmente parcializados; el propio observatorio reconoce como actividades de la carrera de comunicación solo a “Periodista y reportero; Redactor; y Corrector de estilo”, lo cual fue verdad hace 50 años, pero hace tiempo no lo es. Actualmente ámbitos tan pujantes como mercadotecnia, publicidad, comunicación gráfica, comunicación organizacional y medios masivos, son competencia de los comunicólogos, y eso lo saben —o al menos lo intuyen— los jóvenes que buscan curar una carrera que les resulta apasionante por sus contenidos y prácticas y esperanzadora por los campos actuales y los que están por crearse, para su desempeño laboral.


b) RAZONES DE LA IMPORTANCIA DE ESTE PLAN Y PROGRAMAS DE ESTUDIOS

Estas son las razones por las cuales es importante este plan y programas de estudio:

  • Tiene un perfil de egreso polivalente, apropiado para una sociedad que cambia y se desarrolla hacia nuevos ámbitos, especialmente en temas de comunicación
  • Propone un perfil clásico de comunicación enriquecido con Ciencias Políticas, Imagen, Mercadotecnia, Comunicación organizacional, Redes sociales y Emprendurismo.
  • Es potencialmente atractivo para los jóvenes, como lo han sido desde su creación, los programas en Comunicación.
  • Es flexible, se cursa por créditos, es presencial y ágil.
  • Por su orientación y administración puede atraer tanto aspirantes convencionales como no convencionales; a quienes busquen emplearse y a quienes deseen mejora laboral.
  • Incluye selectas prácticas supervisadas —actividades prácticas de aprendizaje en otras asignaturas— lo que amplía la empleabilidad —o mejora laboral— de sus egresados.
  • Incluye cursos de inglés suficientes —con un enfoque novedoso, reforzado en asignaturas diversas— para elevar el nivel de todos los estudiantes, hasta lograr que se comuniquen efectivamente (nivel B2-MCER) en el ámbito social profesional, y usen esa lengua para su formación permanente.
  • Con un curso instrumental sobre uso profesional de las TIC y las redes, y con práctica en toda la carrera, los estudiantes sabrán usar las tecnologías de manera crítica, creativa y eficaz.


c) ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA LICENCIATURA EN COMUNICACIÓN E IMAGEN

ÁMBITO INTERNACIONAL

La profesión del comunicador tiene sus raíces en el oficio del periodista, con una evolución que ha sido fruto tanto de demandas profesionales como de descubrimientos y creación de disciplinas.

El periodista, tradicionalmente, no requería —ni podía aspirar a recibir— una formación universitaria con los fundamentos y las herramientas del quehacer periodístico. Tal situación mundial se modificó en el estado norteamericano de Virginia, en 1860, con la apertura de un programa de formación; y en el inicio del siglo 20 en las ciudades de Paris (1899)[25] y Missouri (1908)[26] con la creación de sendas escuelas de periodismo.

Medio siglo después, en Estados Unidos y Europa se inician los estudios sobre Comunicación, no como profesión sino como objeto de estudio[27]. al que pronto se une el tema de “medios”.

Las escuelas formadoras de periodistas se multiplicaron y algunas fueron incorporando como sustento teórico, o eje articulador de la formación, las ciencias de la comunicación; por otro lado, se crearon diversidad de programas en Ciencias de la Comunicación, que permiten al estudiante elegir entre varios trayectos profesionales[28], como relaciones públicas, comunicaciones políticas, periodismo tradicional o multimediático, y comunicación en redes sociales, o bien investigación sobre comunicación y medios, capacitación y asesoría en comunicación, comunicación organizacional e imagen corporativa, entre otros. Algunas de las escuelas de periodismo más reputadas en la actualidad son: Department of Journalism, City University en Londres [29]; CFJ- Centre de Formation des Journalistes, en París[30] y Columbia University Graduate School of Journalism, en NYC[31]. Por su parte, entre las escuelas más reconocidas dedicadas a estudios de la comunicación están: el Massachusetts Institute of Technology, Pomona College, Columbia University en NYC, University of Pennsylvania, y Brown University. Estas instituciones ofrecen posgrados e investigación, y algunas también pregrados. Sus currículos son flexibles y personalizables, con oportunidades de elegir trayectos y terminales.

En los Estados Unidos, la Annenberg School of Communication, de la Universidad de Pennsylvania[32] ofrece pregrado (licenciatura) en comunicación y su estructura sirve para ejemplificar el modelo norteamericano. Para obtener el grado, el estudiante debe elegir, de un amplio catálogo, cursos que cumplan ciertos requisitos: dos introductorios, uno de metodología de investigación, cuatro intermedios y cuatro avanzados sobre enfoques y aplicaciones de comunicación. Entre los temas de estos cursos de enfoques y aplicaciones están: Infancia y Medios; Activismo Global Digital; Comunicación y Persuasión; Etnografía Urbana; Comunicación Política; Medios, Cultura y Sociedad en China; y Comunicación Visual.

Otro antecedente internacional del programa que aquí se presenta es el Proyecto Alfa Tuning Latinoamérica[33] de 2002 que buscó alinear los perfiles de egreso de diversos programas universitarios. El análisis detallado de profesiones no incluyó carreras de comunicación, pero varias de las competencias específicas de estas profesiones se incluyen como objetivos genéricos de todos los profesionales: Responsabilidad social y compromiso ciudadano; Capacidad de comunicación oral y escrita;  Capacidad de comunicación en un segundo idioma; Habilidades para buscar, procesar y analizar información procedente de fuentes diversas; Capacidad creativa; Capacidad para identificar, plantear y resolver problemas; Compromiso con la preservación del medio ambiente; Capacidad para formular y gestionar proyectos; y Compromiso ético. Además, Tuning recomienda formar generalistas en la licenciatura, y dejar la especialización para el posgrado.

ÁMBITO NACIONAL

La licenciatura en comunicación tiene su origen en la profesionalización del periodismo, que impulsa la fundación de la escuela Carlos Septién García, en 1948, y de las licenciaturas en periodismo de la UNAM (1951) y de la Universidad Veracruzana (1954). Este movimiento tuvo un giro radical en 1960, cuando la Universidad Iberoamericana creó la carrera de Ciencias y Técnicas de la Información, con lo cual la formación de informadores en prensa escrita  pasó a ser solo una faceta del perfil del comunicador social, capaz de ejercer múltiples tareas comunicativas, en diversidad de medios y con fines distintos[34].

En 1959, auspiciado por la UNESCO, la OEA y fundaciones internacionales, se crea el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina, CIESPAL[35], que promovió el perfil  “polivalente” del comunicador, acorde al desarrollo de los medios masivos electrónicos de comunicación y con el “propósito de trascender la autonomía relativa de las profesiones independientes en la comunicación, tales como: publicidad, relaciones públicas, periodismo, fotografía, etc., subordinándolas a la perspectiva aglutinante e integradora de la licenciatura en ciencias y técnicas de la comunicación”[36].

La matrícula ha crecido acorde al aumento y diversificación de los medios y tecnologías de comunicación. En los primeros 30 años, se creó una escuela por año, pero en solo 6 años el número pasó de 30 a 82, lo que representaba un aumento de casi 300%. Trece años después, se triplicó de nuevo la oferta; y otros 13 años después, en el periodo 2015-2016, operan 473 programas: casi el doble que en 2003. Y, aunque las universidades públicas han restringido el número de admitidos en cada periodo, la matrícula nacional llegó a 70,233 estudiantes; 58% mujeres[37].

“Pocos campos académicos presentan… un crecimiento de esa magnitud a lo largo de tantos años”...”[38] lo cual es favorable, desde la perspectiva de varios estudiosos del tema, porque la polivalencia del perfil, la flexibilidad de los currículos y el campo en expansión de las comunicaciones, así como su presencia generalizada en todos los ámbitos del quehacer humano, han generado un ejercicio de enorme diversidad, dinamismo y adaptabilidad, que cuestiona y renueva la tradición universitaria de las licenciaturas convencionales, caracterizadas por un solo objeto socio profesional y un perfil poco flexible.

Además de la multiplicación de escuelas y la altísima demanda por parte de los alumnos, debe destacarse la evolución de su enfoque. Lo que originalmente era preparación para periodistas de prensa escrita, ha pasado a enriquecerse con rasgos académicos de ciencias sociales, y habilidades técnicas y de incidencia en ámbitos sociales, políticos, empresariales y demás. Hasta fines de la década de 1970, la mayor parte de los programas evitaban incluir una orientación pragmática, empresarial; pero desde los años ochenta incluyen tanto las relaciones públicas como la comunicación organizacional, la mercadotecnia y, más recientemente “la imagen”, “concepto [que] se ha extendido, y se ha hecho más amplio, ahora se refiere a la forma en la que una empresa se presenta mediante el uso de símbolos, comunicación, y comportamientos"[39].

En suma, los antecedentes de esta carrera invitan a enriquecerla, a participar en su consolidación e investigación y a posicionar la comunicación como esencial a prácticamente todo emprendimiento humano.

ÁMBITO LOCAL

Los antecedentes locales de este programa son muy similares a los nacionales. De hecho, la densidad de instituciones universitarias en la entidad poblana muestra un panorama de diversidad muy similar al que prevalece en el resto del país, y en otros países. Y también es similar la demanda por parte de los estudiantes. Y, aunque las únicas evidencias son testimonios de docentes y directivos de estas carreras, también tienen similitudes  la flexibilidad y adaptabilidad de los egresados con su perfil polivalente.

Según ANUIES, durante el ciclo escolar 2015-2016, en la entidad poblana se ofrecieron 44 programas de licenciatura en comunicación, en sus 9 vertientes. Hay licenciaturas muy especializadas —Periodismo Cultural, Televisión, que ANUIES no incluye en su listado— pero salvo otro par de programas, todos son generalistas con egresados de perfil polivalente.


d) IMPORTANCIA DEL PLAN Y PROGRAMAS DE LA LICENCIATURA EN COMUNICACIÓN E IMAGEN

Con base en el diagnóstico de necesidades previo, puede concluirse que este plan tiene:

FACTIBILIDAD

La institución cuenta con instalaciones, material y equipo suficiente para impartir este programa.

Las prácticas supervisadas se llevan a cabo en contextos reales, previa solicitud formal o convenio, lo que no representa obstáculo alguno.

El personal académico de tiempo y asignatura es apropiado y suficiente.


VIABILIDAD. El análisis de la viabilidad resultó positivo por la confluencia de varias circunstancias:

  • El crecimiento exponencial de la oferta y demanda de información general y especializada y la diversificación de los medios y soportes — convencionales y alternativos, escritos y multimediáticos— de distribución de dicha información y de comunicación a propósito de ella.
  • El momento histórico del país, en el que se requiere de participación democrática de los ciudadanos, a quienes se debe informar y persuadir de manera profesional, a fin de no caer en retrocesos irreparables.
  • La transformación y omnipresencia de la comunicación misma, que ha dejado de ser un elemento enriquecedor, para constituirse en estrategia y medio esencial para construir diversidad de quehaceres humanos; ha dejado de ocupar lapsos de la jornada de los individuos, para ocupar prácticamente la totalidad de sus días laborales y de esparcimiento, de negocios, de familia y de relaciones casuales.
  • La atracción que entre los jóvenes despierta el ámbito de la comunicación, tanto en sus formas tradicionales como en las mediadas por las TIC y las generadas en redes sociales.


EMPLEABILIDAD. Los indicadores de empleabilidad son positivos.

El egresado abordará el mundo laboral equipado con un perfil polivalente, actualizado, y con habilidades
—en particular, las de segunda lengua y uso profesional de TIC— y con actitudes y valores —como los referidos a derechos humanos, inclusión, enfoque de género, estado de derecho— pertinentes.

El egresado habrá realizado prácticas intensivas en varias asignaturas, en varios contextos.


COMPETITIVIDAD

Es un programa que combina las bondades del perfil clásico del comunicador  en medios, con el de comunicador organizacional y gestor de imagen.

El contenido y forma del Plan que se presenta, busca contribuir a mantener a Puebla como una ciudad universitaria altamente atractiva para los propios poblanos y para estudiantes del resto del país, con una oferta viable, pertinente y competitiva.

Se ofrece a un precio muy competitivo, en congruencia con la visión institucional de brindar servicios educativos “con excelencia académica y alto rendimiento costo-beneficio”.


IMPORTANCIA DE ESTE PLAN Y PROGRAMAS DE ESTUDIOS PARA EL ESTADO DE PUEBLA.

Los retos actuales de nuestra entidad son diversos y también son diversos sus agentes y responsables, aunque un elemento común a muchos de ellos es la necesidad de participación democrática y corresponsabilidades amplias. Desde el sector gubernamental, además, el reto incluye ganar la confianza ciudadana mediante el ejercicio honesto, la transparencia y el diálogo permanente con la ciudadanía.

Ya en la versión original (2011) del Plan Estatal de Desarrollo 2011-2017 se propuso la creación de un “gobierno electrónico mediante plataformas de vanguardia”; asimismo, se exponía el rezago en transparencia y, acceso a la información, y se prometía desterrar la opacidad, combatir la corrupción e ineficiencia, desarrollar esquemas de participación ciudadana en la vigilancia de la gestión pública, y promover esquemas de comunicación y corresponsabilidad ciudadana, de manera que se revirtiera “la pérdida de confianza de los ciudadanos en su gobierno”.[40]:. El logro de todo ello cae en el ámbito profesional del comunicador.

La evaluación del mismo Plan, realizado por el CEEY, reconoce la calidad del tema “Estado de Derecho, Reforma Política, Buen Gobierno y Administración Pública” —donde se incluyen la transparencia y la corresponsabilidad ciudadana— debido a “evidencia proveniente de fuentes consolidadas, con diagnósticos amplios, con propuestas de política pública interesantes, y en algunos ámbitos, novedosas, que implican un fuerte compromiso con la ciudadanía” aunque también señala que “dentro del Plan no se marcan las estrategias a seguir que concreten la participación ciudadana en los asuntos públicos, en una sociedad plural, diversa, desigual y multiétnica” [41].

En la versión actualizada del mismo Plan Estatal[42] se consigna que Puebla avanzó 19 lugares en transparencia y disponibilidad de información, pasando del lugar 22 al tercero. Sin embargo, la participación ciudadana seguía apareciendo solamente en la sección de tareas por realizar, sin menciones de logros. Y, a la fecha, los “Comités Municipales de Corresponsabilidad Democrática”, que merecieron el reconocimiento de los evaluadores del Plan de Desarrollo, parecen haberse olvidado.

En suma, puede decirse que los logros en desarrollo humano y social tienen aún retos por delante, y que en buena medida deben abordarse desde la comunicación.

De similar importancia para Puebla es el papel del comunicador profesional en el ámbito empresarial y corporativo. Es de resaltar que, pese al proceso de transformación integral, con notable aumento en infraestructura[43], y crecimiento en turismo[44], inversión externa y cobertura educativa, el crecimiento económico y el abatimiento de la pobreza en nuestra entidad tienen aún problemas urgentes, como ocupar el penúltimo lugar nacional en población por debajo de la línea de bienestar[45], con 69.7% de poblanos en tales condiciones. Lograr bienestar y equidad, justicia y paz demandará servicios de imagen y relaciones públicas, de comunicación interna y mercadotecnia, que deberán ser atendidos por comunicadores eficaces.

II. FILOSOFÍA INSTITUCIONAL

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