LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA

Uno de los mayores hechos de corrupción en el país se presenta por la forma como se incorporan los servidores públicos que acceden a los cargos por recomendaciones de carácter político o familiares, los cuales actúan para mayor frecuencia proteger los intereses de su grupo político o de sus propias familias. La politización del sector público es uno de los factores que más hace daño a la legitimidad de un sistema democrático, debido a que una gran cantidad de personas que desempeñan funciones públicas debe su cargo a favores políticos o personales

Diferentes estudios realizados en entidades del sector público muestran que los gobiernos en los cuales las administraciones están menos politizadas son más eficientes en la prestación de los servicios y a la vez son los que presentan niveles de corrupción significativamente más bajos.

Tal como lo argumenta Lewis , citado por Víctor Lapuente en el diario El País de España, el problema más serio no es tanto que las personas nombradas políticamente sean menos “capaces” que los funcionarios de carrera, aunque eso también se puede dar. El problema principal es que la existencia de un número elevado de cargos que dependen de de sus superiores políticos genera incentivos negativos en todos los niveles organizativos. Este tipo de nombramientos genera compromisos con los líderes políticos a quienes estos “favores” en algunos casos deben compensar con dinero o acciones en favor de los mismos. Se crea un mal ambiente no solo de inestabilidad laboral debido a los diversos compromisos adquiridos por los dirigentes y porque las actividades y cargos son desempeñados de manera temporal, sino que puede generar malestar y descontento en funcionarios de carrera porque no se incentiva el desempeño y formación profesional de los mismos.

Los hechos de corrupción se dan al interior de algunas entidades públicas en las cuales se crean cargos no justificados, ni requeridos, sino con el propósito de cumplir compromisos políticos.

En Colombia desde la Constitución de 1991 se recogió se planteó que la función pública debía ser prestada por los mejores a través de los concursos de méritos, en donde por méritos, el mejor funcionario debería entrar a la carrera administrativa, no obstante, en la actualidad no se le ha dado aplicación al cien por ciento a este proceso

De otra parte, la corrupción en las entidades responsables de la vigilancia y control coadyuvan en el crecimiento de hechos deshonestos por parte de funcionarios públicos y privados. En todos los niveles de mando al interior de las entidades existen personas que piden dádivas a cambio de favorecer los intereses particulares de quienes están siendo investigados. Bajo este panorama, quienes se apropian de los recursos públicos bajo cualquier modalidad asumen sin el menor temor ese riesgo porque tienen la seguridad que no serán castigados con la rigurosidad que establecen las normas en Colombia.

Hechos como los que se han publicado recientemente por los diferentes medios de comunicación, ocurridos al interior de las fuerzas militares evidencian que la corrupción no es ajena a ningún tipo de institución y que en todos los ámbitos institucionales existen riesgos por malos manejos de recursos públicos. El presidente de la República ha señalado al respecto que a las Fuerzas

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