ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA TEORIA COMO INSTRUMENTO DE LA CIENCIA ECHOS SIGNIFICADO R

24248923 de Marzo de 2013

9.075 Palabras (37 Páginas)1.414 Visitas

Página 1 de 37

METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION

El conocimiento es la capacidad que posee el hombre de aprehender información acerca de su entorno y de sí mismo. En el hombre tiene la propiedad de ser sensitivo y suprasensitivo o intelectual, a diferencia del de los animales que sólo abarca el aspecto sensitivo.

El conocimiento humano es sensitivo, ya que son los sentidos los que nos ayudan a obtener experiencias, y suprasensitivo, porque brinda como resultado el razonamiento. Además, posee dos elementos fundamentales: sujeto y objeto; de los cuales el primero es el encargado de captar al segundo y obtener sus propiedades sensibles.

La humanidad, a lo largo de la historia, ha hecho grandes descubrimientos, sido protagonista de numerosas guerras, ha concebido diferentes ideas políticas, religiosas, filosóficas, etc. Todo el conocimiento acumulado, y que día a día se va desarrollando, forma parte de nuestro conocimiento, gracias al lenguaje y a la escritura del mismo.

El conocimiento tiene distintos niveles, de acuerdo a su forma de adquisición: el conocimiento vulgar se alcanza con la experiencia, el conocimiento científico a través de métodos, y el filosófico con la reflexión.

se alcanza con la experiencia, el conocimiento científico a través de métodos, y el filosófico con la reflexión.

La Gnoseología o Epistemología es una disciplina reciente, que forma parte de la Filosofía y se encarga de reflexionar acerca del conocimiento. Éste, necesita de otras capacidades o subestructuras, como la imaginación, que por su poder abstractivo nos posibilita la acción de representar un objeto mental o gráficamente, aún cuando éste no está presente. Otras subestructuras son la percepción, la sensomotricidad y la memoria; esta última guarda los datos, para recurrir a ellos por medio del recuerdo, cuando sea necesario.

La Gnoseología o Epistemología es una disciplina reciente, que forma parte de la Filosofía y se encarga de reflexionar acerca del conocimiento. Éste, necesita de otras capacidades o subestructuras, como la imaginación, que por su poder abstractivo nos posibilita la acción de representar un objeto mental o gráficamente, aún cuando éste no está presente. Otras subestructuras son la percepción, la sensomotricidad y la memoria; esta última guarda los datos, para recurrir a ellos por medio del recuerdo, cuando sea necesario.

1. TIPOS DE CONOCIMIENTOS

2. Intuitivo: según Locke, este tipo de conocimiento es el más seguro y claro que la mente alcanza. El conocimiento intuitivo surge cuando se percibe inmediatamente el acuerdo o desacuerdo de las ideas sin que se dé algún proceso de mediación. Un ejemplo de esto es el conocimiento de la existencia propia, la cual no precisa ningún tipo de demostración o prueba.

3. Demostrativo: este conocimiento se da, según Locke, cuando se establece el acuerdo o desacuerdo entre dos ideas acudiendo a otras que actúan de mediadoras a lo largo de un proceso discursivo. De este modo, este conocimiento es una seguidilla de intuiciones que permitirían demostrar el acuerdo o desacuerdo entre las ideas. Un ejemplo de este conocimiento, sería para el autor inglés el de la existencia de Dios, el cual se logra demostrar, como todo conocimiento por medio de ciertas certezas intuitivas. Se llega a la demostración de la existencia de Dios por medio de la demostración intuitiva de la existencia humana, la cual demuestra la necesidad de dicha existencia.

4. Sensible: este tipo de conocimiento es el que se tiene sobre las existencias individuales, que están más allá de nuestras ideas, permite conocer las cosas sensibles.

os tipos más importantes de conocimiento:

Conocimiento Empírico.- Se define como el conocimiento basado en la experiencia y en la percepción, que todo hombre adquiere debido a las diversas necesidades que se le presentan en la vida, adquirido muchas veces por instinto y no pensamiento fundamentado donde todo conocimiento que se genera no implica a la ciencia o leyes. Es así que existen personas con gran dominio de un determinado aspecto sin haber recibido educación alguna.

Conocimiento Científico.- A diferencia del conocimiento empírico el conocimiento científico es un saber crítico con fundamentos, metódico, verificable, sistemático, unificado, ordenado, universal, objetivo, racional, provisorio y que explica los sucesos a partir de leyes. Cabe indicar que para esto se utiliza también el método científico que a parte de otras cosas muchas veces empieza trabajando en base a algo empírico que necesita ser probado.

Conocimiento Explícito.- A diferencia del conocimiento tácito, de este sabemos que lo tenemos y para ejecutarlo somo conscientes de ello. Por esto es más fácil de transmitir o representarlo en un lenguaje, debido a que sus características son: ser Estructurado y Esquematizado

Conocimiento Tácito.- Es conocido como el tipo de conocimiento inconsciente, del cual podemos hacer uso, lo que hace que podamos implementarlo y ejecutarlo, como se diría, de una forma mecánica sin darnos cuenta de su contenido.

Conocimiento Intuitivo.- El conocimiento intuitivo está definido como la aprehensión inmediata de las experiencias internas o externas en su experimentación o percepción. Esto quiere decir que nos una especie de sensación vaga sobre algo sino que se establece como la visión clara y directa de experimentar las cosas en su forma original.

Conocimiento Revelado.- Este tipo de conocimiento implica que todos los fenómenos que envuelve son inteligibles, implicando para ello, siempre una actitud de fe, teniendo un fuerte peso en el comportamiento humano. Se da sobre algo oculto o un misterio que alguien desea manifestar o se pretende conocerlo.

y para terminar unas definiciones dadas por Kant:

A priori.- Se lo considera como el conocimiento que es necesariamente verdadero y universal, y que por tanto no depende de experiencias. Y se fundamenta en condiciones trascendentales que hacen posible la objetividad de la experiencia.

La frase de Althusser que preside esta clase es –para decirlo con una expresión cara a ese filósofo francés- sintomática: revela un problema consustancial a algo que pudiera llamarse una teoría del conocimiento (o una “gnoseología”, o una “epistemología”) que también pudiéramos llamar “marxista” (una denominación a su vez problemática, puesto que son ya incontables los “marxismos” que han visto la luz –y muchas sombras- desde el propio Marx hasta aquí). Ese problema es de muy difícil, si no imposible, solución, pero su enunciado es relativamente simple: No hay lectura inocente, es decir, toda interpretación del mundo, toda forma de conocimiento de lo real está indefectiblemente situada -para introducir un concepto sartreano sobre el que tendremos que volver- por el posicionamiento de clase, la perspectiva político-ideológica, los intereses materiales, los condicionamientos culturales o la subjetividad (conciente o inconciente) del “intérprete”. Esta constatación es ya la de Marx, y hasta cierto punto –aunque desde perspectivas bien diferentes entre sí y a la del propio Marx- había sido también la de los philosophes materialistas del siglo XVIII, y lo será en las primeras “sociologías del saber” del siglo XX, a partir de Max Scheler o Karl Mannheim. En Marx es una constatación inseparable de su concepción (habría que decir, mejor, concepciones , ya que son múltiples y cambiantes) de la ideología , ya sea que se la entienda, un tanto esquemáticamente, como “falsa conciencia” de la realidad, ya como (en la sofisticada versión althusseriana, atravesada por la lectura lacaniana de Freud) conciencia “verdadera” de una realidad “falsa”, una aparentemente escandalosa paradoja sobre la que también tendremos que volver.

Pero, sea como sea, si es verdad que toda “lectura” del complejo universo de lo real es “culpable” de ser una lectura en situación, ¿no significa eso que no puede haber una lectura “objetiva”, “científica”, “universal” de los fenómenos de la realidad (y muy en particular de la realidad social e histórica, tan constitutivamente atravesada por aquéllos intereses y posicionamientos), y que nuestro conocimiento, n consecuencia, está necesariamente condenado al relativismo, al particularismo, al subjetivismo más radical? Para colmo, a partir de los llamados “giro lingüístico”, “giro hermenéutico”, “giro estético-cultural”, etcétera, del siglo XX (si bien es un debate casi tan antiguo como la cultura occidental misma: pueden ya encontrarse sus premisas en el Cratilo de Platón, por ejemplo, y su continuación en las polémicas entre “realistas” y “nominalistas” en la Edad Media; pero por supuesto, es en el siglo XX cuando se vuelve dominante en tanto debate sobre los fundamentos de una filosofía de la cultura), nos hemos tenido que acostumbrar –aunque a algunos todavía les cueste ceder a ella- a la idea de que los sujetos llamados “humanos” se distinguen de cualquier otra especie, aún las más “avanzadas” del reino animal, por el hecho de que no tienen un conocimiento directo e inmediato de la realidad, sino que su relación con el mundo está “mediatizada” por un complejísimo aparato de competencia lingüística (el concepto es de Noam Chomsky) y “simbólica” en general; de tal modo que, incluso si desde un punto de vista irreductiblemente materialista creemos en la existencia autónoma de lo real respecto de nuestro conocimiento, nuestra “realidad” humana no puede menos que ser una construcción de nuestra (mayor o menor) competencia lingüístico-simbólica.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (56 Kb)
Leer 36 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com