LA TEORÍA SOBRE LOS ANIMALES DE COMPAÑÍA
katerineua21 de Noviembre de 2012
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Mi amigo L.T. casi nunca habla sobre cómo su esposa desapareció, o de que ella probablemente
este muerta, simplemente otra victima del Hombre del Hacha, pero a le gusta contar
la historia de cómo le dejó. Lo hace poniendo los ojos en blanco, como si dijera “ella me engaño,
muchachos, mucho, y como Dios manda”. A veces cuenta la historia a un grupo de
hombres sentados en uno de los muelles de carga detrás de la fabrica mientras comen sus
almuerzos, él también toma el almuerzo, el que se prepara él mismo – ninguna Lulubelle ha
vuelto a casa para hacerlo en estos tiempos. Normalmente ríe cuando cuenta la historia,
que siempre termina con la Teoría de las Mascotas de L.T. Demonios, yo normalmente me
río. Es una historia divertida, incluso si sabes como termina. Pero ninguno de nosotros lo
sabe, no completamente.
“Fiché a las cuatro, como siempre”, decía L.T., “entonces fui a Deb´s Den a tomar un par de
cervezas, como la mayoría de los días. Jugué una partida al pinball, y me fui a casa. Fue en
ese momento cuando las cosas dejaron de ser como habitualmente. Cuando una persona se
levanta por la mañana, no tiene la mas mínima idea de cuánto puede haber cambiado su
vida cuando descansa la cabeza por la noche. ‘Él no sabe el día o la hora’, dice la Biblia. Yo
creo que este verso en particular es sobre el final, pero es apropiado para cualquier cosa,
chicos. Cualquier cosa en el mundo. Nunca sabes cuando vas a hacer saltar la trampa”.
“Cuando giré hacia el camino de entrada vi que la puerta del garaje estaba abierta y que el
pequeñoSubaru que trajo al matrimonio no estaba, pero esto no me pareció extraño en el
momento. Ella siempre estaba yendo a algún sitio – un rastrillo o algún otro sitio – y dejando
la maldita puerta del garaje abierta. Yo se lo decía, ‘Lulu, si sigues haciendo esto el tiempo
suficiente, a la larga alguien lo aprovechara. Vendrá y se llevara un rastrillo o una bolsa
de musgo. Demonios, incluso un Adventista del Séptimo Día recién salido de la escuela
haciendo su ronda para ganarse una insignia robaría si pones la suficiente tentación en su
camino, y es el peor tipo de persona para tentar, porque ellos la sienten más que el resto de
nosotros’. De todas maneras, ella siempre decía ‘Mejoraré, L.T., lo intentare, de cualquier
modo, realmente lo haré, cariño’. Y lo hacía bien, hasta que reincidía de vez en cuando como
cualquier pecador”.
“Aparque pegado a un lado para que ella pudiera meter el coche dentro cuando llegara de
donde fuera, pero cerré la puerta del garaje. Luego me dirigí a la cocina. Comprobé el buzón,
pero estaba vacío, el correo estaba dentro, en el aparador, así que ella debía haberse ido
después de las once, porque no llega al menos hasta entonces. El cartero, quiero decir”.
“Bien, Lucy estaba junto a la puerta, maullando como lo hacen los Siameses –me encanta
ese maullido, creo que es algo bonito, pero Lulu siempre lo ha odiado, quizá porque suena
como el llanto de un niño y ella no quiere tener nada que ver con niños. ‘¿Qué haría con
una alfombra de piel de mono1?’ solía decir”.
“Lucy esperando en la puerta tampoco era nada fuera de lo normal. Esa gata me quería.
Todavía lo hace. Ahora tiene dos años. La adquirimos al principio del último año que estuvimos
casados. Ya vale de dar rodeos. Parece imposible creer que Lulu se fuera hace un año,
y eso que solo estuvimos juntos tres. Pero Lulubelle era del tipo que impresionan. Lulubelle
tenía lo que yo llamo calidad de estrella. ¿Sabes a quién me recordaba siempre? A Lucille
Ball. Ahora que lo pienso, creo que esa fue la razón por la que llame Lucy a la gata, aunque
no recuerdo haber pensado en ello en aquel momento. Podría haber sido lo que llaman una
asociación subconsciente. Ella entraba en una habitación –Lulubelle, quiero decir, no la
gata – y la iluminaba de alguna manera. Una persona como esa, cuando se ha ido apenas
puedes creerlo, y te quedas esperando a que vuelva.
“Mientras tanto, aquí esta la gata. Su nombre era Lucy, para empezar, pero Lulubelle odiaba
la forma en que actuaba, tanto que empezó a llamarla Screwlucy2, y cosas de ese tipo. Lucy
1 La expresión original para “alfombra de piel de mono” es rugmonkey. No he sido capaz de
encontrar una traducción adecuada, así que si alguien es capaz de hacerlo, lo cambiare (N.
del T.)
2 Screw significa arruinar o estropear algo, así que la traducción literal sería algo Ali como
Fastidiolucy o Jodelucy. (N. del T.)
2
no estaba loca, creo, solo quería ser amada. Quería ser amada mas que cualquier otra mascota
que yo haya tenido en mi vida, y he tenido unas cuantas”.
“De modo que entré en casa y cogí a la gata y le acaricie un poco y ella subió a mi hombro y
se sentó allí, ronroneando y hablando en el lenguaje siamés. Comprobé el correo que estaba
en el aparador, tire las facturas a la papelera, y fui al frigorífico a por algo de comer para
Lucy. Siempre guardo una lata abierta de comida para gatos ahí, con un trozo de papel de
aluminio encima. Evita que Lucy se excite y clave sus garras en mi hombro cuando oye el
abrelatas. Los gatos son inteligentes, ya sabéis, mucho mas listos que los perros. También
son diferentes en otras cosas. Puede ser que la mayor división en el mundo no sea hombres
y mujeres, sino gente a la que le gusta los gatos y gente a la que le gusta los perros. ¿Alguno
de vosotros, empaquetadores de cerdo, ha pensado en eso alguna vez?”.
“Lulu protestaba como el demonio por tener una lata abierta de comida para gatos en el
frigorífico, aun cuando tuviera un trozo de papel de aluminio encima, decía que eso provocaba
que todo supiera como atún rancio, pero yo nunca cedí en eso. En la mayoría de las
cosas deje que se saliera con la suya, pero ese asunto de la lata de comida para gatos era
una de las cosas en las que defendí mis derechos. De todas maneras, no tenía nada que ver
con la lata de comida para gatos. Tenía que ver con la gata. A ella no le gustaba Lucy, eso
era todo. Lucy era su gata, pero a ella no le gustaba”.
“De modo que fui al frigorífico y vi que había una nota en él, sujeto con uno de los imanes
con forma de vegetal. Era de Lulubelle. Mas o menos como lo recuerdo, decía algo así:
“ ’Querido L.T. – Te estoy abandonando, cariño. A menos que llegues temprano a casa, me
habré ido hace tiempo cuando leas esta nota. No creo que llegues temprano a casa, no has
llegado temprano a casa en todo el tiempo que llevamos casados, pero al menos sé que leerás
esto nada mas vuelvas a casa, porque lo primero que haces siempre al regresar no es
venir a verme y decir “Hola cariño, estoy en casa” y darme un beso, sino ir al frigorífico y
sacar lo que sea que quede en la ultima asquerosa lata de Calo3 que pusieras ahí y dar de
comer a Screwlucy. Al menos sé que no irás arriba y te darás un susto al ver que mi foto de
La Ultima cena de Elvis no está, y mi mitad del armario este casi vacío y pienses que ha
venido un ladrón al que le gusta la ropa de mujer (al menos alguien a quien solo le importa
lo que hay debajo de ella)’. ”
“ ’Yo me enfado contigo algunas veces, cariño, pero sigo pensando que eres dulce y cariñoso
y amable, tú serás siempre mi pequeño bizcochito de sirope de arce, no importa donde nos
lleven los caminos. Es solo que he decidido que no estaba hecha para ser la esposa de un
envasador de Spam4. Esto no lo digo de una forma presuntuosa. Incluso llame a la Línea
Psicológica la semana pasada, he meditado esta decisión, permaneciendo despierta noche
tras noche (oyéndote roncar, chico, no quiero herir tus sentimientos pero siempre tienes un
ronquido en ti), y me dieron este consejo: “Una cuchara rota puede ser un tenedor”. Al principio
no lo entendí, pero no me di por vencida. No soy lista como algunas personas (o como
creen algunas personas que son), pero trabajo en las cosas. Mi madre solía decir que el mejor
molino muele despacio pero sumamente fino, y yo lo molí cono un molinillo de pimienta
en un restaurante chino, pensando por la noche, mientras roncabas y soñabas sin dudas,
en cuantos morros de cerdo podías meter en una lata de Spam. Y entendí el refrán, porque
la forma en que una cuchara rota puede llegar a convertirse en tenedor es una bonita cosa
en la que pensar. Porque el tenedor tiene puntas. Y estas puntas pueden separarse, tal como
tu y yo debemos separarnos, pero siguen teniendo el mismo mango. Así estamos. Somos
seres humanos, L.T., capaces de amarnos y respetarnos. Fíjate en todas las peleas que
hemos tenido sobre Frank y Screwlucy, y a pesar de eso normalmente nos las arreglamos
para entendernos. Pero el momento me ha llegado para probar suerte por caminos diferentes
a los tuyos, y meterme en el gran río de la vida con un punto de vista diferente al tuyo.
Además, echo de menos a mi madre’. ”
3 Marca de comida para gatos.
4 Marca comercial. Carne troceada, normalmente cerdo, compacta y
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