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La Abstención Pedagógica Respeta La Libertad Del Niño


Enviado por   •  2 de Enero de 2014  •  2.447 Palabras (10 Páginas)  •  2.863 Visitas

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INTRODUCCIÓN: Análisis sobre la abstención pedagógica como herramienta de enseñanza, a partir de la cual se respeta la libertad del niño. Esta teoría que parece positiva, es en realidad lo opuesto. Ya que el niño que debe ser presentado al mundo y viceversa por el adulto, es en realidad, en aras de respetar su libertad, abandonado. Esta pedagogía de la escuela norteamericana ha sido el inicio de enormes males, a veces irreparables, dentro del sistema educativo, ya que los niños no están preparados, ni remotamente, para presentarse a si mismos. Ni a los demás, al mundo.

OBJETIVO: Demostrar que la teoría de la abstención pedagógica es altamente perjudicial

DESARROLLO: Si pensamos, como expresa FOCAULT que la educación es una forma de ejercer el poder, ya tenemos aquí un buen punto de partida. Según el filósofo francés, todos poseemos alguna forma de poder, dentro de nuestro entorno social. Así el concepto de “abstención pedagógica” nos lleva al pensamiento de Focault sobre el ejercicio del poder en la relación docente-alumno. En esta postura de la escuela norteamericana, el respeto de la libertad del alumno es lo primordial. aún cuando implique que al no ejercer el poder el docente, queda este poder en manos de los niños. Es así que el niño, que no sabe, ni puede presentarse al mundo, debe no sólo presentarse a si mismo, sino a los demás, creando lazos sociales naturalmente mal planteados. Porque si no es el adulto el que ejerce el poder, este irremediablemente será ejercido por otro. Sin esta pedagogía del “abandono” no sería posible explicarse, mas allá del desarrollo de las comunicaciones globales el boom exponencial del fenómeno del “Bullyn” este sistematizado acoso de un grupo por “el nuevo”, “el diferente” acoso que es físico, psicológico y social.

El abstencionismo ha llevado a una situación de crítica absoluta de la institución pedagógica, sin pensar que (…)”no veo en qué consiste el mal en la práctica de alguien que, en un juego de verdad dado y sabiendo más que el otro, le dice lo que hacer, le enseña, le transmite un saber, y le comunica determinadas técnicas.”(…)(1). Esto es: la transmisión de los saberes que darán a cada nuevo hombre los elementos necesarios para introducirse en el entramado de hechos sociales de su tiempo y lugar, esto es enseñar. No hace falta repetir que también cada institución pedagógica ha sido, y será parte de un sistema de imposición de ideologías del grupo dominante. Pero así también podemos decir que en todas las épocas de la humanidad siempre ha surgido quien utiliza esas herramientas de ideología para oponerse a ella. Es obvio que la educación, por más sistemática y represiva que pueda considerarse, siempre tendrá algún elemento que enseñe a pensar. Ningún poder es absoluto, ya que en algún momento surgirá alguien que se le oponga.

Toda institución pedagógica responde a una idea política. Idea que forma parte de la estructura de hechos sociales, de los cuales la educación forma parte. Esta “presentación” del mundo al nuevo hombre es tan indispensable, que, cuando esta no ocurre, nos encontramos con un ser humano que, sin guía para su introducción en este mundo tan complejo, carecerá por completo de conocimientos a priori y no podrá ser parte de su espacio temporal y campo social. Para contemplar las consecuencias de tal abandono, no tenemos más que analizar la genial, a mi criterio, novela de Mary Shelley, “Frankenstein” o “el moderno Prometeo” en ella, la autora nos muestra cómo el doctor Frankenstein , llevado por su deseo de re-crear la vida, trae a esta criatura ,al mundo , pero no lo introduce en él. Para el doctor Frankenstein, la criatura es sólo una “producción”. Y ese concepto errado de “no-presentación” será el que los llevará a la tragedia. La criatura, al descubrir este abandono, intentará aprender e introducirse por ella misma, cosa imposible, y esa imposibilidad lo hará reaccionar con la ira más terrible y destructiva. Salvando la distancias de la tragedia de este maravilloso relato de horror, que curiosamente fue escrito por una joven de 16 o 17 años, la falta de guía, de un mediador, posibilita todo tipo de consecuencias nefastas, por lo general, irreparables. Por que educar no es sólo poner herramientas formales para la resolución de conflictos, es presentar ese mundo nuevo y viejo al mismo tiempo, con toda su carga de pasado y tradición, pero con la posibilidad de, aprendiéndolo, poder después cambiarlo.

Otro elemento presente en el texto de P. Meireiu habla del mito del “Pigmalión”, que ilustra o tro aspecto totalmente opuesto en la cuestión de educar. En esta obra, el creador amará tanto a su obra, porque se ama a sí mismo, que sólo desea ver en esta un reflejo de su propio ser. Tomando el ejemplo de este relato, podemos argumentar que, el educar, no implica poseer.

No debemos perder de vista el hecho de que, el educador es un guía, no es el “dueño” del alumno. El hecho de realizar esta introducción del niño en el mundo, no implica que el alumno “pertenezca” al maestro, además del hecho primordial de que el aprender es puramente un acto voluntario, y al incorporar lo que se le enseña, nunca será igual su percepción a la del maestro. Si ponemos este concepto en función de la abstención pedagógica, vemos que, al no tener el docente una relación que se da en otras posturas pedagógicas, tampoco se da el llamado”fenómeno de expectativa”, por el cual, el docente puede a partir de una mirada positiva sobre el alumno, provocar un cambio radical de actitud hacia lo que este está aprendiendo. No queremos connotar con esto, que, el respeto de las libertades individuales sea algo negativo. Sí es negativo tomarlo como punto de partida para no cumplir el rol que debemos cumplir con el niño: la presentación de cada niño al mundo al que ha llegado, que lo precede y que lo sobrevivirá. Todo el caudal de hechos históricos, sociales y políticos que se han formado con el devenir de los tiempos, son parte de contenidos simbólicos que deben ser enseñados y aprendidos, cosa que cada niño no puede hacer solo. Consecuencia de la abstención antes mencionada es que, se considere a los niños como habitante de su propio “mundo”, en el que ellos mismos fijarán las reglas, concluyendo esto en una postura tiránica, inclusive de algunos, promoviendo una actitud de aislamiento general. El niño necesita de un entorno seguro, cerrado y privado, para comenzar su educación social, cuyo primordial núcleo es la familia. Luego vendrá la educación para el hacer público, que es la escuela. En esta, se realizará su introducción en

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