La Cabeza Bien Puesta. Ensayo

"La Cabeza Bien Puesta" Ensayo

Teniendo como referencia el texto “La cabeza bien puesta” de Edgar Morin, es preciso lograr analizar cómo el pensamiento complejo y los planteamientos que el autor propone en su texto para alcanzar una reforma del pensamiento y en especial una reforma de la enseñanza son aplicables para la educación de nuestro tiempo. En otras palabras, a través de este libro, Morin entrará a plantear los problemas más importantes y apremiantes de la educación y la forma en la que éstos deben ser abordados. Asimismo, por medio de sus planteamientos llegará a exponer cuáles son las finalidades de la educación y cómo la enseñanza en todos los niveles lleva al cumplimiento de las mismas, ya que según él la enseñanza tendrá que verse como una enseñanza educativa, la cual permite “… transmitir, no saber puro, sino una cultura que permita comprender nuestra condición y ayudarnos a vivir… favorecer una manera de pensar abierta y libre” (Morin, 2002 p.11).

A partir de esto, el texto propone una reforma educativa donde la escuela promueva la comprensión de aquello que nos es incierto. Es decir, desde la perspectiva de la complejidad, vemos que lo complejo tiene que ver con lo ambiguo, lo enredado y difícil de comprender y causando en nosotros incertidumbre, puesto que “La mayor certidumbre que nos ha dado es la imposibilidad de eliminar lo incierto, no solo en la acción, sino en el conocimiento” (Morin, 2002 p. 59). En el ámbito escolar, la idea de la multidisciplinariedad puede ser visto como un ejemplo de lo incierto, puesto que las escuelas de hoy en día optan por una fragmentación de los saberes que impide que éstos se comuniquen entre sí para darle al estudiante una formación de manera global. En otras palabras, uno de los problemas que plantea Morin, es el enfrentamiento de la escuela con diversos desafíos que le exigen comprender su realidad desde una perspectiva más abierta. Estos desafíos tienen que ver con el cómo pensamos y cómo concebimos al mundo, es decir, la forma como integramos los diferentes saberes y conocimientos para que el sujeto logre comprender todo aquello que hace parte de su entorno diario, de tal manera que logren estructurarlo, uniendo lo que está separado y articulando los pensamientos segregados para dar como resultado un pensamiento complejo. Desde esta perspectiva, la aplicabilidad del pensamiento complejo en la educación tiene que ver con que la escuela adopte un papel organizador, donde se promueva en los estudiantes el concepto de “La Cabeza Bien Puesta”, en otras palabras, donde los estudiantes tengan la capacidad organizar los diferentes saberes adquiridos en pro del planteamiento y el análisis de los diferentes problemas que surjan en su entorno con el fin de darles sentido. En palabras de Morin, “Se trata de buscar siempre las relaciones e inter-retro-acciones entre todo fenómeno y su contexto, las relaciones recíprocas entre el todo y las partes…” (Morin, 2002 p.27).

Continuando con esta reflexión, Morin nos invita a ver que la reforma educativa tiene que ver también con la concepción de nuestra propia condición humana. Es decir, es pertinente cuestionarnos por qué si como humanos llevamos dentro “… el mundo físico, químico, vivo…”, entonces por qué “…al mismo tiempo estamos separados de ellos por nuestro pensamiento, nuestra conciencia, nuestra cultura” (Morin, 2002 p.39). La naturaleza humana es sin duda compleja, por lo cual es a partir de que seamos conscientes de qué es lo que nos hace humanos, qué hace parte de nuestra identidad como sujetos que logremos comprender nuestra propia realidad. Es decir, los seres humanos estamos lejos de conocernos a nosotros mismos como seres biológicos y reconocer aquello que nos constituye culturalmente como parte de una sociedad, llevando a que el proceso de enseñanza se desligue por completo de nuestra propia esencia y por ende de nuestro contexto. Desde allí que se busque que desde la escuela se tomen las diferentes ciencias, conocimientos y saberes para que los estudiantes comprendan su condición humana y se den cuenta que esta converge desde diferentes puntos de análisis, tal como lo plantea Morin, “…la enseñanza puede intentar eficazmente que converjan las ciencias naturales, las ciencias humanas, la cultura de las humanidades y la filosofía en el estudio de la condición humana” (Morin, 2002 p.48). Permitiendo así que exista una comprensión humana donde los estudiantes logren comprender y valorar a los humanos como sujetos

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