La Educación Ambiental

LA EDUCACION AMBIENTAL: CONCEPTO,

HISTORIA Y PERSPECTIVAS

1. Introducción

Con un título tan comprensivo como el que informa este capítulo, podría estimarse que tratamos de presentar una panorámica general de la Educación Ambiental, intentando con ese propósito abarcar todos los aspectos que configuran un fenómeno ya bastante divulgado en nuestra literatura. La interpretación es correcta, si bien queremos observar que no en todos sus términos: lo que pretendemos es situar el problema de la Educación Ambiental en el marco de un problema más amplio, subrayando los aspectos más importantes evocando algunos de los procesos que han incentivado en su desarrollo histórico, sistematizando sus temas y perspectivas. El deseo, aunque pueda conducirnos a fines similares, no es tan sólo descriptivo: tomamos postura, formulamos criterios y comprometemos opiniones.

En los inicios realizamos una aproximación al todo indefinido que representa el discurso del medio ambiente: nos ocuparemos en fundamentar su conceptualización, ubicar su estudio en el marco de la interdisciplinariedad y las Ciencias Ambientales. Al filo de su consideración se hace inevitable examinar sus aspectos físico-naturales en conjunción con los socio-culturales, económicos, políticos, etc. Todos, en conjunto, sometidos a una problemática en clave de una crisis ecológica que urge la asunción de una nueva ética.

A continuación, como segundo bloque de contenidos, pretendemos hacer del medio ambiente un discurso educativo, lo que en sí mismo no resulta novedoso.

Seguidamente aceptamos que la Educación Ambiental, en tanto que corriente y alternativa a otros tipos de educación, constituye una respuesta idónea para la mutua interacción de sus componentes en crisis (educación y ambiente). Inserta en una cierta lógica histórica, su actualidad no puede ser entendido sin un pasado que dice tanto por sus aportes como por sus inhibiciones. En una cronología de discontinuidades destacará la tradición pedagógica de talento renovador, el impulso de los Organismos Internacionales y la dinámica de una sociedad mundializada que transita con dificultades hacia un nuevo milenio.

Finalmente, abordamos algunas de las coordenadas esenciales en la reflexión y la práctica de la Educación Ambiental. Desde su concepto, que por tantas veces definido plantearemos a modo de "otra aproximación"; la cuestión de los objetivos y finalidades; la búsqueda de identidades y diferencias entre la Pedagogía Ambiental y la Educación Ambiental; hasta ciertos aspectos que tienen que ver con su práctica: posibilidades y límites en el ámbito de la educación (formal, no formal e informal, como tipología no del todo satisfactoria), la investigación y la ciencia y, por último, la política y Administración que en el plano de lo Social tiene como preocupación la Educación, el Ambiente y lo que ambas realidades expresan cuando se fusionan en la Educación Ambiental.

2. El discurso del medio ambiente: aproximación a un todo indefinido

Constituye un tópico recurrente entender el "ambiente", el "medio" o su expresión conjunta "medio ambiente", como una estructura extensa y compleja en la que de modo continuado proyectamos y experimentamos nuestras vivencias.

En general, con esta interpretación se asume implícitamente que la terminología al uso alude a un amplio conjunto de elementos y condiciones de naturaleza física, espacial, social, económica, cultural..., en el que se desarrolla la actividad de los individuos, los grupos y las comunidades. En la opinión de P. GEORGE (1972), siendo al mismo tiempo un "medio" y un "sistema de relaciones", el medio ambiente o entorno ambiental está constituido por la integración global de una serie de factores y recursos, en cuyo interior se insertan los grupos humanos en una relación dialéctica de acciones y reacciones recíprocas.

Es así como los términos empleados cumplen una función resolutiva (a modo de "cajón de sastre"), mediante la que una gran diversidad de fenómenos llegan a tener cabida sin que las palabras sean forzadas en absoluto. Como entonces, las preguntas formuladas por el autor francés: ¿Qué es el medio ambiente? ¿es una realidad científica, un tema de agitación, un motivo de terror, una diversión, una especulación?, pueden admitir la misma respuesta: todo a la vez.

La relativa insatisfacción derivada de la carencia de una mayor concreción semántica, se ha traducido; sin embargo, en un desafío cargado de urgencias: para la ciencia, para las ideologías, para la sociedad en su globalidad..., comprender y valorizar el significado de lo ambiental se ha convertido en una preocupación orientada a resolver satisfactoriamente el futuro de la humanidad. En buena medida, la novedad que supone actualmente el fenómeno del medio ambiente, está caracterizada, en un principio, tanto por la gravedad de su deteriorización objetiva como por la asunción de la necesidad de intervenir decididamente en su preservación.

En este sentido, apelar al medio ambiente con atribuciones y sentimientos compartidos por amplios sectores de la población, debe contribuir a superar lo que en ocasiones se ha interpretado como un mero ejercicio conceptual, incluso bastante estéril. Lejos de impedirse que este empeño continúe y profundice en sus logros, se extiende la creencia de que globalmente estamos ante la unidad de estudio más compleja que el hombre se ha planteado, ya que al congregar los tres núcleos epistemológicos conocidos -inerte, biótico, comportamental- se introduce en todas las ciencias y disciplinas.

Por lo que se refiere a la Educación Ambiental, existe plena coincidencia en la necesidad de afrontar permanentemente esta tarea. Subrayado por D. VIDART (1978), es importante clarificar qué es el medio ambiente "pues la Educación Ambiental, para saber hacia dónde camina, debe definir de antemano las estructuras y las funciones, la estática y la dinámica, la matética y la dialéctica de aquél" (p. 518).

Vinculada a esta construcción conceptual será asimismo importante sugerir -en este caso sin mayores pretensiones-qué perspectivas analíticas se consideran en su tratamiento, haciendo mención a los enfoques relativos a su estudio (principalmente a la interdisciplinariedad y a las Ciencias Ambientales) y a su problemática en la sociedad contemporánea.

Con estos propósitos, para el desarrollo temático de las páginas que siguen, suscribimos que es inevitable para cualquier discurso de la Educación Ambiental, iniciar sus formulaciones haciendo alusión -cuando menos testimonial- a la cuestión del ambiente; no en vano constituye su fundamento y su objeto como marco de preocupaciones teórico-prácticas orientadas al planteamiento de formas de educar coherentes con las relaciones ecológicas y su problemática asociada, incluyendo las del hombre con la naturaleza y las de los hombres entre sí (A.A. SCHMIEDER, 1977).

2.1 ¿De qué medio ambiente hablamos?

Un intento de fundamentación conceptual

La persistente referencia al "medio ambiente" en tanto que concepto científico, histórico y cultural, ha dejado sin salidas a las tentativas empeñadas en simplificar su definición; decirlo todo para no aclarar nada ya no sirve como solución. Definirlo desde connotaciones etimológicas, tomando como soporte la palabra "medio" no reduce ni las dificultades ni la ambigüedad: su significado, a la vez sustantivo y adjetivo, no permite una asignación unívoca. En cualquier caso, utilizarlo en conjunción con el término "ambiente" convierte su combinación en una especificación no exenta de redundancia.

De otro lado, la temática ambiental, abordada desde numerosas publicaciones e iniciativas que relacionan su contenido con aspectos de tipo social o político, se ha convertido -al amparo de la Ecología- en una opción de carácter filosófico e ideológico: como expresión de una nueva ética o de un talante reivindicativo, en el medio ambiente confluyen distintas perspectivas, en muchos casos contradictorias, sobre las mutuas interdependencias que se establecen entre la Naturaleza, el Hombre y la Sociedad. La llamada a su estudio, formulada por M. GODELIER (1989) comporta, en este sentido, una indudable trascendencia: "es necesario analizar con mayor detalle los sistemas de representación de su medio ambiente que se crean los individuos y los grupos de una determinada sociedad, pues actúan sobre su medio ambiente a partir de esas representaciones" (p. 54).

Retomando el planteamiento inicial, cabe interpretar que la ausencia de unidad semántica (también constatable en las expresiones francesa -environnement- y anglosajona -environment-), la polivalencia del término "medio ambiente" ha conducido a una búsqueda inconclusa de acuerdos en la comunidad científica. De ella da cuenta descriptivamente I. BURTON (1968): "Para muchos especialistas que trabajan en problemas de calidad medioambiental, el término environment tiene relación con la naturaleza y los ecosistemas. Comprende la tierra, el aire, el agua, la flora y la fauna y sus interacciones tanto naturales como manipuladas o modificadas por el hombre. No obstante, esta no es una adecuada definición porque el medio ambiente puede también ser comprendido como incluyendo muchos productos de la actividad humana (gases de los automóviles, etc.). Y puesto que el hombre cambia

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