La Escritura Está Sobrevalorada

A todos, en algún momento este largo camino al que llamamos vida, alguien, ya sea profesores, nuestros padres o cualquier persona (si, también el vagabundo de la esquina a quien yo apuesto tienes por un idiota) nos dice lo importante que es escribir.

Que en la universidad siempre se hacen ensayos (palabras casi textuales de mi profe, por cierto), que es una de las mejores formas de expresarse, que es un arte hermoso para el que no todos tienen talento…

Un largo, tedioso, molesto y trillado dialogo que se nos da continuamente.

Por estas afirmaciones, es muy probable que se malinterprete mi postura al respecto, tal vez planteo esto de tal manera que se hace (casi) evidente una probable aversión a toda clase de escritura, quizás se asocie mi imagen con la de del científico con lentes que puede explicar la teoría de la relatividad como si esta fuera una simple suma, pero completamente incapaz de tener una conversación por el simple hecho de no saber cómo expresarse.

Más lejos de la realidad esto no puede estar, porque yo escribo…mucho. Practico esto con frecuencia e incluso podría atreverme a decir que mi redacción denota cierto pulido hasta el momento, empero, esto no me priva de creer lo que voy a discutir aquí como si estuviera conversando con alguien: la escritura está sobrevalorada…al menos a nivel cultural.

Tal vez sea paradójico que una persona que escribe, que pone día a día sus pensamientos en un papel en blanco y que, además, considere que le debe su cordura a la escritura, piense de esa manera. Suena casi como si el miembro de una secta cuestionara a su líder o un profesor dijera que enseñar es una total pérdida de tiempo.

Pero vamos al tema, y de seguro una duda resuena constantemente detrás de estas letras, esperando a ser explicada de una vez por todas: ¿por qué la escritura está sobrevalorada?

Empecemos con una pregunta: ¿Cuáles son las más grandes obras de la historia?

“El Quijote”, “La divina comedia”, “100 años de soledad”, “La Ilíada”, “La odiosea”

¿Por qué inmediatamente la palabra “obra” se asocia erróneamente con obra literaria?

Suena extremista, pero puedo comprobarlo: basta con poner “las mejores obras de la historia” en el buscador de internet para que enseguida aparezcan en la pantalla numerosas listas de los considerados “mejores libros de la historia”.

Podría decir que es una prueba definitiva, al fin y al cabo hay muchos que dicen “Lo que dice internet va a misa (amén)” pero este curioso carácter cultural va más allá de lo que pueda priorizar el internet, incluso se ve en la educación.

No es de extrañarse que, en una clase de historia, se le dé una desmesurada importancia a hechos como “la invención de la escritura”, porque “fue un gran avance cultural que nos muestra el gran cambio intelectual que se dio gracias a la evolución” (típico discurso del profesor de historia) o también el gran énfasis que se pone a las civilizaciones que pusieron sus leyes por escrito como “el código de Dracón” de los Griegos. Sin embargo, se le resta importancia a otras cosas, incluso, la clásica pregunta de prueba es “¿Cuál de estas civilizaciones se considera la cuna de la escritura?”

Otro factor a tener en cuenta es lo mucho que se valora a los escritores hoy en día: se nos recuerda constantemente lo difícil que es lo que ellos hacen, ¿por qué?, ha, cierto: porque escribir es algo complicado y muy difícil que requiere de una mente maestra que sepa expresar sus emociones, el mundo en que vivimos, en un pedazo de papel.

Personalmente creo que este punto de vista no puede estar más errado, ¿por qué? Eso es algo que me propongo comenzar a explicar a continuación.

Puede que escribir haga que puedas reducir toda una vida a un reglón como dice la canción “Hasta que el cuerpo aguante” de Mago de Oz, pero ciertamente, esto no tiene nada de maravillo, de mítico, mucho menos de mágico o de algo que solo un grupo reducido pueda hacer.

Empecemos con la escritura como medio de expresión, escribir nos libera, nos ayuda a retratar nuestro mundo con ese lenguaje que tanto nos costó crear…a mí me sirve, pero, ¿y a otros?

¿Por qué poner mis pensamientos en palabras es más complejo que tratar de mostrar mi realidad usando mi cuerpo a través de la danza, dibujando grafitis o sacando fotos?, ¿o acaso no es más difícil decir “te amo” que escribir un poema sobre el amor?

A nivel cultural, otras expresiones son bellas, sí, pero son la parte “inútil del arte”, no sirven para nada pero “son bonitas”…en cambio escribir desarrolla la capacidad de pensar, de ordenar nuestros pensamientos para poder plasmarlos coherentemente de tal manera que otros puedan interpretarlos…

Pero al hacer, por ejemplo un cómic, debo de poder sincronizar texto e imagen, sino solo tendré un montón de ideas inconexas que no dicen absolutamente nada y solo confunden al lector, en una obra de teatro, si el actor frunce el ceño mientras sonríe inmediatamente cambia por completo los sentimientos del personaje que interpreta, haciendo que el espectador se sienta confundido respecto a lo que realmente pasa, en una canción, si las notas cambian de ritmo, probablemente transmitiré una emoción distinta

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