La Esperanza

INTRODUCCIÓN

Hace bastante tiempo en que nuestra sociedad ha crecido y se ha fundado con los principios de la religión muy marcados, sin bien es cierto que el catolicismo es una de las religiones que mas feligreses tiene, ha influido en ocasiones de manera negativa en la historia, vale la pena mencionar que si algún religioso fuera candidato a una presidencia de algún país, sin lugar a dudas representaría un gran peligro para sus oponentes, por el simple hecho de que la religión en algunas sociedad está muy arraigada en sus creencias.

En el presente escrito mostrare como fue que empezó la guerra santa, sus actores principales y los ideales que perseguían las personas que se decían llamar “cristeros”.

La difícil situación económica de México, provocada por la prolongación de los movimientos armados desde 1910, la fuerte disminución de la actividad económica debido a la muerte de muchos mexicanos, la destrucción de bienes de capital y el abandono de las actividades económicas como la agricultura y la minería, además de la crisis mundial y el hecho de que Calles impusiera su autoridad sobre el presidente en turno, periodo al que le llaman Maximato, provocó una crisis generalizada que llevó a la suspensión por parte del gobierno del reparto de tierras a los campesinos y a una política represiva contra los trabajadores de la ciudad. El desempleo y la pobreza aumentaban día con día.

En este ambiente apareció Don Lázaro Cárdenas quien figura con todo derecho como el presidente más “radical” de la revolución, pues nadie antes llevó los conflictos internos a extremos, para empezar puso fin a la era de los presidentes títeres del Maximato e inició la de los presidentes con plan sexenal definido, inspirado no ya en las antiguas formulas maderistas, carrancistas, callistas, sino la doctrina llamada “Socialismo científico”, concretamente en la experiencia soviética. En este contexto Cárdenas impuso la famosa y controversial “Educación Social”.

DESARROLLO

La educación socialista se implementó en nuestro país de 1934 a 1945, como una de las experiencias educativas más representativas que se han dado en América Latina. Esta reforma al artículo 3° de la constitución estuvo vigente durante el sexenio de Lázaro Cárdenas, y se puede considerar que tuvo mucho que ver el carisma y la personalidad de la figura presidencial para que pudiera implementarse, ya que existía una fuerte resistencia de parte de los grupos conservadores para aplicarla.

Durante su vigencia, se dieron varios enfrentamientos entre la iglesia católica y el gobierno federal, lo que trajo como consecuencia que los maestros fueran agredidos físicamente, lo mismo que las escuelas, sobre todo en el medio rural, donde las condiciones del medio permitían que fueran el blanco fácil de la población católica, no solamente ellos sino toda aquella persona que trabajara para el gobierno federal, como es el caso de los empleados postales, inspectores que acudían a realizar sus visitas a las escuelas, entre otros. Tales agresiones causaban no solamente heridas, sino también la mutilación y en algunos casos, hasta la muerte de varios maestros.

El origen de esta reforma de 1934, tiene como fundamento dos elementos que influyen en la conformación del proyecto socialista en el país. El primero de ellos es el pensamiento socialista internacional que desde finales del siglo XIX, con las publicaciones de Karl Marx y Federico Engels, había empezado a tener difusión en todo el orbe.

El triunfo de la revolución rusa en 1917 convenció a muchos de que era posible realizar cambios revolucionarios hacia el socialismo, promoviendo la reforma agraria radical, la lucha por ampliar los derechos obreros y transformar las estructuras sociales que el capitalismo había sentado y que imperaban en casi todos los sistemas de producción. La educación, como una consecuencia lógica, se transforma en un elemento importante para el desarrollo de un proyecto revolucionario como el que se dio en nuestro país a principios del siglo XX, si se querían lograr los cambios antes mencionados, se tendría que empezar por educar a todos los habitantes.

Otro elemento que influyó en la reforma a este artículo, fue precisamente la revolución mexicana que inició el 18 de noviembre de 1910 en la ciudad de Puebla y, que de manera paulatina, se fue extendiendo a varias regiones del país. Es necesario recordar también, que en 1929, la crisis mundial que se dio en los Estados Unidos golpeó duramente a los trabajadores mexicanos, lo que acrecentó la lucha popular.

Puede decirse entonces que la implementación de la educación socialista no se debió a un acto de imitación, sino más bien fue una respuesta a las condiciones socioeconómicas que en ese momento se estaban dando en nuestro país.

En cuanto a los factores internos que dieron origen a esta reforma, es necesario recordar que los objetivos de la educación en nuestro país, así como los contenidos de los planes y programas de estudio, eran motivo de discusión aún antes de que iniciara la revolución mexicana.

La escuela racionalista establecida en la Casa del Obrero Mundial en 1912, con el apoyo del gobernador Felipe Carrillo Puerto y en Tabasco con el gobernador Tomás Garrido Canaba, apoyaban ideas basadas en el anarquismo español, con ideas muy concretas de carácter económico y social. Mencionaban que el hombre cambia totalmente los sistemas educacionales, ya que la época en la que se vivía en ese entonces, se caracterizaba precisamente por una lucha de clases y una nueva concepción filosófica del mundo, rechazando para ello los viejos dogmas religiosos y dualistas, y sobre todo, se debe interesar en los problemas de la vida cotidiana.

La escuela, por lo tanto, debe adecuarse a esta nueva concepción del mundo y con la nueva organización social, ya que, el maestro es parte de la clase proletaria; además, consideraba que la escuela en ese entonces, se dedicaba a domesticar al niño en vez de educarlo, lo condenaba al automatismo, al aislamiento respecto de la vida y lo hacía individualmente egoísta.

Posteriormente, durante una de las sesiones que se dieron en diciembre de 1916, los constituyentes debatieron sobre la laicidad de la educación, fundamento que fue aceptado y que se aceptó durante la promulgación de la Constitución de 1917. Las propuestas acerca de la educación socialista se plantearon nuevamente en el Congreso Nacional de Estudiantes en 1921, en el Congreso Pedagógico de Jalapa en 1932 y en la Segunda Convención de Maestros en Toluca en 1933.

En 1933, el general Lázaro Cárdenas es elegido presidente de México, su triunfo significó al mismo tiempo el apogeo político de quienes desde dentro del partido pugnaban por promover profundas reformas sociales. El plan sexenal contenía la propuesta de hacer la reforma socialista de la educación. En diciembre de 1933 el Congreso de la Unión, a través de la Cámara de Diputados, elaboró una propuesta con esta finalidad.

La iniciativa fue rechazada por Abelardo Rodríguez, sin embargo, Calles, con su discurso conocido como el grito de Guadalajara, fue quien la promovió. Tres días después se discutió en la Cámara logrando su aprobación.

La reforma de 1934 ha sido vista, de manera general, desde el punto de vista religioso, considerando no solamente la laicidad de la educación sino también el hecho de que a las instituciones religiosas se les prohibió cualquier tipo de participación dentro de la educación básica; sin embargo, esta reforma va más allá, ya que por primera vez se definió la sujeción de las escuelas privadas a los programas oficiales, así como la preparación de los maestros que se contrataban en estas instituciones, además de que a la iglesia se le prohibió apoyar económicamente a alguna escuela, fuera pública o privada.

Esto provocó las protestas de las fuerzas clericales y conservadoras que habían opuesto a la intervención del Estado en la educación; por otra parte, las organizaciones obreras y campesinas se inclinaron por apoyar a la reforma educativa, desatándose una intensa discusión en todos los sectores de la sociedad.

Las autoridades eclesiásticas, ante la inminente aprobación, amenazaron con excomulgar a todos aquellos que la apoyen y manden a sus hijos a las escuelas públicas. En el mes de Octubre, después de intensas discusiones, el Congreso de la Unión aprueba la reforma y el 1° de diciembre de 1935 entra en vigor la educación socialista.

Independientemente del aspecto religioso, esta reforma pretendía superar las limitaciones que hasta el momento mostraba la educación liberal, partiendo del principio de que es precisamente la escuela la responsable del cambio social, además, como el mismo Vasconcelos lo había planteado, la educación debería ser integral, capaz de desarrollar todas las capacidades y facultades del individuo, y sobre todo, se tenían que desarrollar los valores fundamentales de la educación nacional.

La educación socialista pretendió también educar para el cambio, ya que una parte importante de los educadores de la época consideraban que la educación debería también de contemplar transformaciones de carácter económico y político.

Es necesario recordar también que durante el gobierno de Cárdenas se produjeron grandes transformaciones sociales como es la reforma agraria, la nacionalización del petróleo y de los ferrocarriles, las empresas productivas estatales en energéticos minería y otros campos, así como la organización colectiva de ejidos.

En el aspecto de la política, se creó el Partido de la Revolución Mexicana (PRM), que modificaron la estructura e imagen de la sociedad mexicana y tuvieron un sentido nacionalista y popular. Sobre todo, no hay que olvidar que la escuela sirvió de apoyo a estos cambios.

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