La Filosofía De La Educación Y El Sistema Formativo

Filosofía y ciencias de la educación en la práctica educativa

Actividad 4.2

Ensayo sobre la filosofía de la educación y el sistema formativo

Macías Acosta, Paulina A01302776

Barrenechea Garza, Martha A01303127

Estupiñan Ávila, Claudia Yaneth A01308874

Fernández Betanzos, Juan Carlos A01305144

Pérez Cardona, Carmenza A01308785

Tutora

Mtra. Graciela González Valdepeña

Monterrey, N.L., 24 de junio de 2012.

Introducción

La educación dentro de sus fines, contempla el perfeccionamiento humano. ¿Cómo se desarrolla el proceso de enseñanza aprendizaje? ¿De qué manera se lleva a cabo la comunicación educativa? ¿Cuál es la diferencia entre el saber teórico y el saber práctico? ¿Por qué sigue siendo relevante la formación de las virtudes en la escuela? ¿Cómo debe ser el sistema formativo en una sociedad de cambio? ¿Cuál es el significado de la educación para toda la vida?

Las respuestas a estas preguntas se vislumbrarán en este ensayo que tiene como objetivo describir algunos temas que abarcan la filosofía de la educación y el sistema formativo. Primeramente se describirá la actuación educativa, que Altarejos (2004), describe como toda actuación humana que participa de dos dimensiones de acción y de actividad: enseñar y aprender. También se tratarán temas como la comunicación educativa, la formación humana en una sociedad de cambio, el crecimiento personal y sus ámbitos de desarrollo, las tendencias de cambio sociocultural que han afectado en el sistema educativo y finalmente el tema de la educación para toda la vida.

La educación es parte de un sistema formativo integral que no puede desligarse de su contexto. Su principal objetivo es el formar personas que puedan perfeccionarse e integrarse en una sociedad en la que se compartan valores y principios. Es en este contexto en el que la filosofía de la educación ayuda a determinar el rumbo que debe seguir el sistema formativo y la práctica educativa de una sociedad.

La actuación educativa: enseñar y aprender

Para hablar sobre lo que es la actuación educativa es importante clarificar el significado educación. “La educación es la acción recíproca que ayuda al perfeccionamiento humano, ordenado intencionalmente la razón, y dirigido desde ella, en cuanto que promueve la formación de hábitos éticamente buenos.”(Altarejos y Naval, 2004, p. 31). La educación debe dirigirse esencialmente, a potenciar el desarrollo humano para mejorar sus interacciones sociales para promover interacciones académicas y científicas positivas en el ámbito académico. (Márquez, 2011).

En la actuación educativa se consideran elementos esenciales la actividad y la acción. La actividad tiene una finalidad exterior a la propia actividad y se lleva a cabo a través de una serie de pasos que culminan en una finalidad extrínseca; una vez que se ha concluido la actividad el sujeto deja de actuar; en la actividad existe una transformación de la realidad externa. Por otro lado, está la acción con una finalidad inmanente que se cumple en sí misma y alcanza su fin en su ejecución; concluye en ella misma y una vez que se alcanza el fin inicia la actuación; en la acción se deja intacta la realidad extrínseca. Estos dos elementos son esenciales y están íntimamente ligados ya que de ellos depende que se lleve a cabo la actuación educativa de manera eficiente y significativa. (Altarejos y Naval, 2004).

Es así que el conocimiento, en el ámbito educativo es una acción porque permite al ser humano desarrollar la razón y formarse de una manera positiva; no debe reducirse a una mera actividad. Por lo tanto, no todo el conocimiento es válido por lo que el docente tiene que tener cuidado en elegir aquel conocimiento que apoye el perfeccionamiento humano para así mejorar el potencial cognoscitivo de sus estudiantes, formando la inteligencia. El aprendizaje solamente será educativo si su resultado es formativo. (Altarejos y Naval, 2004).

La actividad de enseñar: la docencia; la acción de aprender: la formación

En la actuación educativa se puede hablar de dos dimensiones esenciales: el enseñar y el aprender y su integración es la esencia de la educación. El docente debe enseñar de manera que se promueva la acción formativa del aprendiz entendiendo por formación: “el perfeccionamiento del dicente.” (Altarejos y Naval, 2004, p. 41). Esto quiere decir que en el aprendizaje el alumno además de obtener conocimiento y comprensión intelectual, debe obtener ayuda para manejar su voluntad y hacer consciente el aprendizaje, medio para crecer o perfeccionarse como persona. Es aquí cuando el papel del docente se propone insertar esa semilla de gusto por aprender, investigar, desarrollar habilidades en el aprendiz. Sin embargo, también es necesario recalcar que el único que podrá manejar su propia voluntad es el alumno por lo que también su papel es el de ser activo, reflexivo y analítico en su proceso de formación. (Altarejos y Naval, 2004).

La comunicación educativa

La enseñanza es una forma de comunicación; el maestro al enseñar, tiene una forma particular de comunicarse con sus alumnos. La educación, desde la perspectiva de la comunicación humana, se descubre como una dimensión antropológica esencial, con sus formas de comunicación objetiva y subjetiva dan origen a la conversación en la que la participación es un elemento esencial. La realización del hombre y su formación se une a la comunicación y a su desarrollo en el lenguaje. (Altarejos, y Naval, 2004).

Es así como la educación necesita de la comunicación. La educación es la ciencia que enseña ciertos contenidos que conllevan al perfeccionamiento de quien aprende, de tal forma que el educando sea responsable de los resultados de su propio aprendizaje. Es importante destacar que la comunicación es inherente a la existencia humana y la esencia de la educación.

El proceso de construcción de conocimiento está basado en la comunicación con función formativa que cumple un papel primordial en la personalidad del educando desarrollando actividades en las que se realizan acciones participativas. Es un acto de comunidad que se da en el seno de una sociedad en la que se establecen relaciones de tipo objetivo. En los procesos de enseñanza aprendizaje

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