La Industria Del Tabaco
rofegomo118 de Octubre de 2013
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CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN
Como se señala en este trabajo, el tabaco se viene consumiendo hace mucho tiempo, desde su descubrimiento por los mayas. Primero pasando como producto curativo y para ceremonias de chamanería hasta nuestros días en que se ha convertido en la primera causa evitable de mortalidad en los países desarrollados. Esto quiere decir que anualmente en forma prematura, muchas personas mueren por los efectos de su consumo.
La sostenibilidad del negocio del tabaco y en general de las industrias productoras se ha visto favorecida por la indiferencia de los estados que no han sido capaces de decidir respecto al futuro de estas y sobre todo respecto al cuidado de la salud de sus ciudadanos. Esta indiferencia se explica por los importantes ingresos que perciben los estados producto de los impuestos que gravan a toda la industria del tabaco. Priorizan, con esta actitud, los intereses económicos sobre la salud.
Desde los primeros informes que señalaban los efectos nocivos del tabaco, hace ya muchos años, y de innumerables reportes de organizaciones de salud pública, muy por el contrario de lo que racionalmente se podrían esperar, el consumo del tabaco se ha incrementado de manera exponencial gracias a la masificación de su consumo. Esto ha hecho de la industria del tabaco una de las mas importantes por su enorme capacidad económica para abrir nuevos mercados y para responder a las amenazas de los que buscan su extinción.
Se menciona que en muchas partes del mundo los estados ya han tomado conciencia de lo nocivo que resulta para la salud la permanencia y crecimiento de esta industria. A raíz de esto se han tomado medidas para restringir y eliminar la publicidad o cualquier otro medio que promueva o incentive el consumo del tabaco. Desde luego los productores no se quedan estáticos y gracias a su millonaria capacidad, de inmediato buscan y abren nuevos mercados, sobre todo, en países pobres y emergentes donde no encuentran límites a su predominio.
En este trabajo se destaca la mortalidad tan elevada que se encuentra explicada por las diversas enfermedades causadas por el consumo desmedido del tabaco. Las más importantes son las que afectan al sistema cardiovascular y pulmonar. De igual forma se resaltan los efectos causados en los consumidores pasivos. Otro elemento importante que se destaca es los efectos sobre las mujeres que son un grupo que masivamente se ha introducido al consumo del tabaco. Después de analizar todos sus efectos nunca será mal momento aquel en el cual se decida dejar de fumar.
Otro tema que analizamos es como la publicidad resulta ser el motor que promueve el consumo del tabaco. Con sus mensajes directos o soterrados llaman a los consumidores a sumergirse en este mundo argumentado estatus, placer o cualquier cosa pero sin mencionar que es un camino directo a la adicción, dolor, sufrimiento y muerte por sus efectos dañinos.
El enfoque ético queda de manifiesto en cómo esta industria es capaz de convocar ingentes cantidades de capitales para producir y vender un producto que mata y como, por otro lado, esta misma industria financia obras de bien social y entidades comprometidas con la vida y el bienestar de la población. En resumen una actitud totalmente controvertida.
Se señala también lo importante que resulta la prevención antes que el tratamiento y se busca despertar la sensibilidad de los que tienen la obligación de resguardar la salud pública y el bienestar de la colectividad para conseguir que el consumo del tabaco no sea la primera causa de muerte evitable.
CAPÍTULO II: PRESENTACIÓN DEL TEMA
Aspectos históricos del tabaco
Desde que los marinos de Colón, hace más de 500 años, descubrieran en Latinoamérica el tabaco y su utilización por los indios para aliviar dolencias, enfermedades y para celebrar sus ceremonias rituales. El tabaco se utilizó en forma de rapé, de puro y de Cigarrillo, pasando de ser una panacea a un agente cancerígeno. Su consumo pronto se extendió entre las clases populares, pero distintas investigaciones han concluido que lo que antaño era una planta con propiedades benignas, incluso con un carácter sagrado, hoy es un producto letal, de producción industrial, que mueve enormes cantidades de dinero, distribuyéndose en los más remotos confines del mundo e incardinado en el “modus vivendi” de la población.
En los 90s, unos 3000000 de personas morían al año víctimas del consumo de tabaco, y se prevé que en el 2020 mueran 10000000 de personas. Se calcula que la producción mundial ronda los 6000 Millones de Tm, y el consumo mundial de cigarrillos es de unos 5500 miles de millones de unidades. En Europa, el sector del tabaco da empleo a más de 600000 puestos de trabajo.
La planta del tabaco
El Tabaco puede describirse como una planta de “Indias”, que echa un tallo de cinco o seis pies de altura, recto, de un dedo de grosor, redondo, felpudo y relleno de carne blanca. Las hojas son verdes, con nervios, puntiagudas y pegajosas al tacto, debido a la gran cantidad de pelitos glanduliferos que las recubren. Las hojas son grandes y perfectamente aisladas, de cerca de 2 palmos de largas y arrancan del tallo sin pezón alguno que las sostenga. Las flores de la nicotiana tabacum, pues así se denomina la planta, de la familia de las solanáceas, nacen en la sumidad del tallo y de las ramas, y forman anchas panículas; son hermafroditas, grandes y de buen ver, de color rojizo. El fruto es una cápsula ovoide, aguda, con numerosas y diminutas simientes pardas. Se trata de una planta herbácea, y aunque su origen es tropical, suele resistir los inviernos templados del litoral mediterráneo, brotar de nuevo y volver a crecer el tallo en primavera.
Originariamente, entre los indígenas tenía un uso mágico – religioso, pero tras su instauración primero en España y luego en otros países de Europa, se creyó que poseía propiedades terapéuticas, convirtiéndose en una panacea para la farmacología. Aunque no tardó mucho en convertirse primero en un negocio para el estado y luego en un producto altamente tóxico para la salud.
Origen del tabaco
El tabaco tiene su origen en las tierras de la cultura maya. El consumo entre la cultura maya se extiende desde el año 2000 a.C. hasta el 987 d.C., abarcando los estados de Chiapas, Campeche, Yucatán, Guatemala y Honduras. Los Mayas, eran excelentes marinos, ya que comerciaban por todo el Golfo de México, incluyendo las islas del Caribe, como lo son Cuba, República Dominicana, Jamaica etc. llevando entre otros productos, Cacao, Henequén y Tabaco, el cual fumaban. Debido a este comercio, todas estas islas tienen en común el tabaco de México, denominado por los Mayas como “CIKAR” que en maya significa FUMAR. Como consecuencia del comercio de los Mayas con los olmecas, el tabaco fue difundido a todo el norte de América hasta Canadá.
Para los habitantes del Viejo Mundo, el tabaco fue descubierto por dos marinos españoles mientras exploraban la isla de Cuba, por orden del mismo Colón, el hallazgo fue en las playas de San Salvador donde fueron recibidos por nativos que llevaban frutas, jabalinas y “hojas secas que desprendían una peculiar fragancia”.
El nombre de tabaco parece ser que proviene de la Isla de la Española pues este era el nombre que utilizaban los indignas para denominar al instrumento utilizado para hacerlo servir y para la misma acción de tomarlo, adoptando así los españoles este vocablo para designar esta nueva planta.
Llegada del tabaco a Europa
Está claro que en la Iglesia no tuvo buena aceptación.
De España el tabaco pasó a Portugal para que posteriormente en 1561 el diplomático Jean Nicot lo introdujese en Francia, a este embajador en la corte lusitana le debe el nombre genérico la planta (Nicotiana). Se creía útil el tabaco para curar eccemas, cefaleas, ceguera, dolor de muelas, tos e incluso asma crónico. En 1585 lo llevó a Inglaterra el navegante sir Francis Drake y el explorador inglés sir Walter Raleigh que inició en la corte isabelina la costumbre de fumar el tabaco en pipa.
Cuando el botánico sueco Linneo publicó su Species Plantorum, no dudó en elegir el nombre Nicotiana Tabacum en homenaje al embajador.
El desarrollo del tabaco comenzó entre los marinos, para extenderse después a otros sectores marginales y grupos sociales más desfavorecidos. No obstante, cada vez fumaba más gente, lo que llevó a los grupos de rentas más altas a adueñarse del negocio.
El tabaco se convierte en droga
Durante el siglo XVI el tabaco empezó a considerarse como una droga, lo que llevó a tomar medidas al respecto, los papas Urbano VIII y Inocencio X prohibieron que se fumase dentro de las iglesias y llegaron a proponer la excomunión de los fumadores. En el año 1600 en China, el filósofo Fang, afirmó que fumar tabaco producía quemaduras en los pulmones, llegando a prohibirse su uso en Japón en el año 1620. En 1638, en China, el uso y distribución de tabaco era castigado con la decapitación.
Azúcar vs. tabaco
En el siglo XVII, los dos productos tropicales de mayor demanda en Europa eran el tabaco y el azúcar. Todas las potencias que se establecieron en América experimentaron con uno y otro. Los primeros pobladores de las colonias británicas y francesas en el Caribe se dedicaron al cultivo del tabaco en pequeñas parcelas. De hecho, Fernando Ortiz opina que el tabaco fue “el principal inspirador de las iniciales colonizaciones que en las primeras décadas del siglo XVII acometieron en América las naciones enemigas de España”. En la década de 1630, Inglaterra
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