La Interacción Didáctica

En él se propone imaginar dos modelos de escuela: el primero es un edificio eduardiano rodeado de hermosos campos, situado en la cima de una colina, en una zona residencial, cuyas habitaciones (aulas) son frías, iluminadas pero no soleadas, las paredes son de color amarillo pálido, los armarios y estanterías se encuentran cerrados con llave, hay dos tablones de anuncios, todo está muy tranquilo, nadie se mueve ni habla… El segundo modelo es un edificio moderno, de una sola planta, de cristal y hormigón, rodeado de bloques de viviendas, la habitación de éste también es fría y oscura, sus pequeñas ventanas quedan en la sobra del edificio principal; el suelo está sucio, hay polvo, envoltorios de bocadillos, dulces y patatas fritas por todos lados. Por lo cual se basa en material simbólico interaccionista relativo a situaciones no docentes. El contexto intelectual de la investigación sobre la clase se da cuando investigadores de diferentes disciplinas estudia el mismo tema esencial, o bien no reconocen que el tema es el mismo e ignoran el trabajo de los otros especialistas, los detalles de las disputas académicas solo interesan a los participantes, y este es, el caso de los estudios sobre la clase. Si queremos hacer una síntesis de los diferentes resultados tenemos que señalar uno o dos puntos del desarrollo de la tradición investigadora.

El esquema para comprender la interacción en la clase que ocupa el resto del libro está basado en las ideas extraídas de los interaccionistas simbólicos. La noción central de la teoría interaccionista-simbólica es que todos los seres humanos poseen un yo, y que son reflexivos o interaccionan consigo mismo. Este yo no es una estructura fija, sino que es un proceso en continuo cambio. Actuamos de acuerdo con la forma en que consideramos o interpretamos el mundo que nos rodea. Esta creencia tiene en cuenta los errores, no implica que el mundo que cada uno de nosotros constituye esté necesariamente bien elaborado. Podemos distinguir entre dos tipos de interacción humana: simbólica y no simbólica. La segunda es más equivalente a la noción biológica de acto reflejo. Pero la inmensa mayoría de la interacción humana es simbólica, cuando dos personas interactúan cada una de ellas está interpretando constantemente sus propios actos y los de la otra, y reaccionando, y reinterpretando repetidas veces.

El éxito de la participación en los actos conjuntos depende de reconocerlos, construirlos correctamente o concordar con las definiciones de la situación que hacen los otros participantes. Al considerar los hechos sociales de esta manera es muy importante no perder de vista la dimensión del poder. En cualquier ares de la vida humana hay participantes que tienen más poder que otros y puedes imponer sus definiciones de la situación a los demás. Así la interacción es entendida como un proceso entre el profesor y alumno donde el primero debe tener el poder, aunque los cambiantes modelos de la vida en la clase están socialmente construidos sobre la marcha, y sujetos a una negociación y renegociación constantes. Enmarcando la escena

La palabra ‘marco’ se utiliza como un término amplio que cubre todos los aspectos del contexto en el que se encuentre cualquier clase. Vamos a diferenciar entre cuatro marcos: 1. El marco temporal: las clases están situadas en el tiempo, nunca son estáticas y enmarcar la situación en su contexto histórico implica cambios, que de alguna manera influyen en el desarrollo de la clase. Un enfoque interaccionista simbólico podría ofrecer un análisis menos estático. Cualquier encuentro entre un profesor y los alumnos se puede concebir como una interacción de las carreras (cambios en el estatus personal y de la identidad en el tiempo) de los alumnos y la del profesor.

El valor del concepto ‘carrera’ en este caso, por un lado, está vinculado a cuestiones internas, y por otro, se refiere a la posición oficial, las relaciones legales y el estilo de vida. Las carreras de los alumnos pueden ser tanto en conjunto como individuales. Dada la conceptualización de la vida de la clase como generación de significados comparativos, un requisito esencial para comprender gran parte de los que se observa en la clase es un entendimiento temporal del desarrollo de tales significados. Marco físico: dentro del marco físico de los encuentros en la clase se pueden distinguir tres aspectos: la localización de la escuela, las relaciones especiales entre la clase y el resto de la escuela, y la disposición y decorado de la clase en sí. El crecimiento de las escuelas ‘abiertas’ ha tenido profundos efectos en la vida sobre la marcha de las clases. El marco que comprende muebles, decorado, disposición física y otros elementos del ambiente que suministran el decorado y el escenario al torrente de acción humana que se desarrolla hasta el final ante, dentro y sobre él. 3.

El marco institucional: entorno de la clase, el conjunto de la escuela, que se organiza alrededor de un cuerpo de negociaciones sobre la marcha, que dan como resultado unos planteamientos constantemente reafirmados, alterados o mantenidos. Todas las escuelas tienen una estructura organizativa formal, con normas oficiales para una amplia variedad de asuntos: administración, expulsión, evaluación, formación de grupos, uniformes y asistencia. Un alumno que tenga problemas con el reglamento, en una escuela puede ser expulsado, en otra tratado como un caso de rutina, pero en ambas instituciones se entablará una discusión y se actuará al respecto. La estructura de la escuela se refiere al grado de control sobre lo que se enseña, y cómo y cuándo debe enseñarse, lo cual depende del profesor y los alumnos. El aprendizaje programado es un ejemplo de estructuración fuerte, mientras que en una clase ‘libre’, en la que los alumnos eligen los que vas a aprender y cómo, se da una estructuración débil. Las escuelas se pueden diferenciar también de acuerdo con la naturaleza y extensión de sus sistemas de control institucional.

El marco educativo: la clase opera en este marco a un nivel escolar, local y nacional. En el nivel nacional los planteamientos educativos están sujetos a una constante negociación, del mismo modo que el sistema organizativo. Los profesores son libres de elegir las novelas, obras de teatro y poemas que van a leer sus alumnos, lo cual es un ejemplo de estructuración débil a nivel escolar. Entender lo que pasa en una clase puede depender del conocimiento de estos tres niveles: nacional, institucional e individual.

El rol del profesor Cuando hablamos de los profesores tenemos que distinguir entre los atributos de la ocupación (enseñanza), de un puesto específico, y las características de cualquier persona individual. La enseñanza es un trabajo, pero hasta que se llega a ser profesor se va aprendiendo a ocupar en rol o papel. En cualquier discusión sobre profesores debemos examinar los atributos comunes a todos ellos y ser sensibles a las variaciones institucionales y personales. Muchas de las decisiones del profesor deben ser tomadas inmediatamente, hay pocas oportunidades para reflexionar y ninguna para ‘dar un paso atrás’ (poca reflexión y mucha improvisación). Los colegas profesionales del maestro no están disponibles y solo los problemas de largo alcance pueden buscarse en libros de texto o comentarse con otros.

La urgencia y el aislamiento están estrechamente relacionados, en este caso. Control sobre el conocimiento El recurso más poderoso del profesor es su posesión, acceso y control del conocimiento. Posee los conocimientos y define lo que debería, y lo que no, aprenderse dentro del contexto educativo. El control del contenido por parte del profesor, así como el control ejercido por ese sobre el comportamiento del alumnado, son inseparables. Control sobre sus alumnos El control sobre el lenguaje y conducta del alumno le dan el derecho de supervisar y corregir el habla de sus alumnos en situaciones que difieren las normas de conversación diaria. Cualquier profesor puede pedirle a su alumno que repita algo, que lo exprese en otro idioma, que lo diga más alto o más bajo. El conocimiento de la culpabilidad El aspecto personal no es la única fuente de información de los profesores, se les permite acceso a una información privilegiada como son las puntuaciones y observaciones de otros profesores, los datos médicos y familiares confidenciales, etc. Y por ello la conducta del profesor en clase puede verse alterada. La formación de un juicio sobre los alumnos en un proceso continuo.

El profesor está constantemente observándoles. ‘La enseñanza debe verse como una actividad intelectual, cognitiva. Lo que pasa por la cabeza del profesor es un antecedente crítico de lo que hace’. La valoración que hace el profesor del niño y de sus capacidades es parte importante de su decisión en cuanto a la tarea que debe asignar, por lo que unas expectativas puestas a muy poco nivel pueden ser motivo de fracaso educativo. El control y la instrucción El deseo del profesor de mantener el control procede al menos de tres fuentes: en primer lugar, el profesorado de un colegio tiene normas comunes sobre el control en clase que el profesor individual rompe de acuerdo a su criterio. Cada profesor tendrá sus propias ideas sobre la cantidad de control que puede mantener y de cuánto necesita para enseñar con éxito; se dará cuenta del grado de control que los alumnos esperan y desean que ejerza.

El rol de los alumnos Mientas el rol del profesor es de dominación legitima, socialmente aceptado, el de los alumnos es de subordinación. Lo que se espera de ellos es que aprendan

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