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La enunciacion. La deixis


Enviado por   •  2 de Diciembre de 2015  •  Monografías  •  2.100 Palabras (9 Páginas)  •  124 Visitas

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La enunciación

Distintos autores  se han preocupado x la enunciación y es x eso, q tenemos diferentes conceptualizaciones teóricas.

El interés hacia el fenómeno enunciativo surge primero desde la observación de q existen cierto “signos” lingüísticos q  no responden en realidad a la descripción  q de este se tiene, ya q presentan ciertas peculiaridades de instanciación espacio-temporales q les son propias. Este es el caso de Jakobson q se refiere a dichos signos como Conmutadores. Y este término se lo utiliza p designar aquellas palabras del “código” q conectan el mensaje con la situación, y es esta misma conexión q les da su definición.

Benveniste: de la deixis a la enunciación.

Define la enunciación como un mecanismo total y constante q, afecta a la totalidad de la lengua y cuya dificultad se centra en la propia aprehensión de ese fenómeno, ya q se confunde con la lengua misma y se encuentra en lo implícito.

La enunciación p Benveniste es la puesta en funciones de la lengua mediante un acto individual de utilización.

¿El discurso no es entonces lo q producimos c/ vez q hablamos, esa manifestación de la enunciación, el “habla”?

Hay que tener mucho cuidado con la condición propia de la enunciación, nuestro objeto es el acto mismo de producir un enunciado. Y este acto se debe al locutor q moviliza la lengua p su propósito.  Por lo q, la relación del locutor con la lengua determina los caracteres de dicha enunciación.

Pero antes de la enunciación, la lengua puede decirse q es solo una posibilidad de lengua, y después de esta, si se convierte en una instancia de discurso q emana de un locutor q incumbe a un receptor y suscita otra enunciación de regreso.

Entonces, la enunciación puede definirse en relación con la lengua, como un proceso de apropiación.  Es decir, el locutor se apodera de un aparato formal de la lengua y enuncia su posición de locutor y asume la lengua, implanta al otro frente a sí. Toda enunciación es entonces explícita o implícita: una alocución y postula un alocutario.

Siguiendo a Benveniste entonces, la enunciación no es algo lejano a la lengua, sino que es un fenómeno integrado a ella, implícita o explícitamente.

Por lo tanto, para él, hay enunciación cuando se hace palpable a través de partículas lingüísticas q llama deícticos, cuyo eje se construye y oscila sobre la persona (yo-tu), el tiempo (ahora- ayer) y el espacio (aquí-ahí)

La deixis

Los deícticos formaran parte de signos q remiten a una enunciación. Estos son reflexivos, ya q no remiten a la realidad ni posicionamiento de la persona, sino a la enunciación cada vez única q las contiene. El eje principal de estos, es entonces la deixis de la persona, el “yo” y “tú”.

No olvida q el locutor y alocutario son actuantes capitales q se presuponen mutuamente, se intercambian y forman parte de un mismo acto de comunicación. Y en este marco, las condiciones espacio-temporales son una condición intrínseca en y por la q se instauran como tales  y acompañan en toda la realización.

Historia y discurso.

El análisis de la deixis ofrece una tipología de discursos a partir de la distinción entre los distintos planos de una enunciación. Así, es q Benveniste hace diferencia entre lo se llama historia y lo que se designa como discurso.

La historia es una secuencia textual objetiva: el autor narra los hechos sin pronunciarse en los mismos, es decir que él Yo, aquí, y ahora de la subjetividad del locutor no están explícitos en el texto.

El discurso por el contrario, se caracteriza x la existencia de marcas deícticas reflejo propio de la intersubjetividad de persona, espacio y tiempo, y se expresan mediante, el “yo-tu”, “aquí” y  “ahora”.

Por lo tanto la propiedad intrínseca del discurso es la subjetividad: el locutor se muestra en el mismo, y su contenido cobra sentido y referencia desde la enunciación del locutor, desde su relación inter-locutiva, el momento y el lugar en los que ubica el proferimiento de su discurso.

Sin embargo, un texto es susceptible de manifestar la subjetividad no solo mediante la presencia de estos deíctico de persona/ tiempo y espacio, sino también, x medio de recursos lingüísticos  de opinión, de calificación, etc.

Procesos dinámicos y factores de derivación lingüística q reclaman el mismo acto de la enunciación.

  • Delocutividad: verbos con un rasgo característico: base nominal q mantiene una relación directa con el acto de decir, y no en su relación “hacer”. Este se presenta como un signo de la lengua q deriva de una locución de discurso, es decir, q este es posible solo a partir de la enunciación en una situación de discurso. Será sobre todo, verbos q conllevan actividad de discurso.

Se insiste, en la fuerza del discurso, su capacidad de construir palabras nuevas p la lengua, utilizando p ello, mecanismos propios al discurso q sellan el vinculo de la propia intersubjetividad de la lengua.

Por lo tanto la Delocutividad consiste en construir una significación a partir del discurso.

  • Temporalidad: resalta la complejidad del eje temporal y su superposición de diferentes líneas temporales q corresponden a realidades y representaciones distintas en el discurso.

Los tiempos del discurso: la temporalidad está caracterizada x tres líneas  q llamaremos:

Tiempo físico: del mundo es un continuum uniforme. Es una duración infinitamente variable q c/ individuo mide s/ sus emociones y el ritmo de su vida.

Tiempo crónico: constituye una forma de socialización del tiempo, creando un calendario, y con él es q el tiempo queda fijado mediante acontecimientos q constituyen una referencia temporal y posicional objetiva definiendo nuestra situación en relación con dichos acontecimientos.

Tiempo lingüístico: es él q crea el discurso de un locutor. Está intrínsecamente vinculado con el ejercicio de la lengua y  se define y como función del discurso- tiene como centro fundador, el presente de la instancia locutiva. Por lo q el presente se reinventa c/ vez q habla un locutor, de tal modo q surge c/ vez como un momento nuevo.

El presente lingüístico es el lugar en el cual se instaura las oposiciones temporales de la lengua, constituye la line de separación de dos momentos: aquel q ha dejado de ser presente, y el locutor lo recupera con la memoria, el pasado y aquel q todavía no ha sido y q el locutor lo anuncia como anticipación, el futuro.

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