La gestión escolar para mejorar la calidad en la educación

Licenciatura en Educación Primaria

“Planeación y Gestión Educativa”

La gestión escolar para mejorar la calidad en la educación

Introducción

En el sistema educativo mexicano, la escuela, como otras muchas realidades, se encuentra sumergida en una crisis que indudablemente preocupa a toda la comunidad educativa. Desde esta perspectiva, se puede decir que la educación en México padece de un sistema débil que en lugar de eliminar el fracaso lo disfraza y lo oculta desde la frase “educación de calidad”. La realidad es, que la calidad educativa más que un principio ha sido siempre una premisa incumplida y llena de tropiezos en las últimas décadas.

Desde este marco, el asunto parte desde la interrogante ¿cómo elevar la calidad?, o en su caso, consolidar resultados visibles en la historia educativa desde las escuelas y para las escuelas. Se tiene conocimiento del bajo aprovechamiento que respalda nuestro sistema de educación básica y por lo tanto los demás subsistemas que proceden. Se conoce también que se ha perdido bastante tiempo en señalar responsables, dejando por fuera la necesidad de compartir una política educativa que por primera vez se ocupe de las necesidades de las escuelas y sobre todo de potenciar desde estas el aprendizaje de los estudiantes.

No obstante, es pertinente reconocer que los tiempos de reformas de educación poco han ayudado a consolidar una política nacional y confiable en términos educativos hasta la fecha, y que mientras se sigue en la espera, no se puede ni debe descuidar la educación, mucho menos las instituciones educativas. Ahora bien, desde este planteamiento será necesario cuestionarnos ¿Qué hacer para que la escuela funcione y retome su papel educador? ¿Qué es necesario retomar o implementar para potenciar los aprendizajes de los alumnos? ¿Cómo autodirigir la escuela para lograr que ésta marche de manera idónea, eficaz y eficiente?

La gestión escolar para mejorar la calidad en la educación

Para lograr la calidad educativa deseada se requiere la participación de todos los actores involucrados en el proceso educativo. Así lo plantea Sylvia Schmelkes (2001), al afirmar que una escuela, quizás más que en ningún otro tipo de organización, los resultados dependen de las personas y de las interrelaciones entre ellas. En una escuela, al igual que en cualquier organización, todas las actividades están estrechamente vinculadas entre sí. Por eso, un movimiento hacia una mejor calidad del proceso educativo requiere del involucramiento activo de todos los agentes implicados.

Es por ello, que la gestión escolar juega un papel fundamental la conducción de las instituciones y el logro de las metas de éstas. El concepto de gestión escolar asume un enfoque complejo y al mismo tiempo, no se aleja de la acción cotidiana. A lo largo de nuestro trayecto formativo nos hemos relacionado con un sin fin de concepciones y acepciones que engloban la práctica educativa. Lo importante es, de esta manera, reconocer que todas éstas contribuyen a un bien común, que son los aprendizajes de los alumnos.

Para mí la gestión es un proceso que integra acciones articuladas que permiten el logro de una meta u objetivos determinados a cierto plazo, en el cual se buscan, promueven y rescatan propuestas para la mejora y aprovechamiento de los recursos e instancias para satisfacer las necesidades a fin de lograr una autonomía de gestión que permiten el logro de dichas metas, con una intencionalidad pedagógica, a través del trabajo colaborativo de los directivos, maestros, padres de familia y alumnos.

La gestión escolar no debe quedarse en la mera intención de hacer las cosas; toda escuela debe desarrollar siempre un proyecto educativo en conjunto con toda una comunidad educativa. Es importante que se elabore de manera formal y clara, para lo cual, se requiere primero conocer la situación, sus características, identificar los problemas y plantear los desafíos que deberán enfrentarse.

La intención no basta, se deben plantear metas, se debe tener una misión, una visión que se comparta en todos los actores educativos de manera directa, escrita y clara. Se trata de una herramienta que permite la búsqueda colectiva de las acciones que permitirán mejorar la calidad y eficiencia de la escuela. De esta manera, se enfoca también a la evaluación continua o reconstrucción del proyecto escolar a lo largo del tiempo establecido.

Si bien la gestión debe ser tarea de toda la comunidad educativa, se requiere indudablemente de aquella persona que con interés y voluntad clara de liderazgo, será capaz de ejercer una responsabilidad más allá de lo que su formación le exige. Un directivo debe concretar proyectos que definan la mejora de la gestión de su escuela, el diseño y planificación de las propuestas para la innovación y mejora; conocer la situación de su escuela y áreas a mejorar; el contexto social, sus amenazas; la normativa legal, y una perspectiva en futuro a nivel educativo y social.

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