Lenguaje y Comunicación LA EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR[pic 1][pic 2]

FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

CARRERA DE INFORMÁTICA

Fabricio Castro

Primero “A”

Lenguaje y Comunicación

Dr. Juan Eduardo Pilataxi MSc.                                                        Nota __________

Jueves 13 de Julio del 2017                                                                          

LA EDUCACIÓN

Primer día de clases, los niños corren y brincan entusiasmados llenos de sueños y metas. Unos dicen “quiero ser Doctor”, otros “quiero ser abogado” y otros “quiero ser ingeniero”. Las ganas y deseos de aprender se apodera de ellos, sus maestros los reciben con agrado “bienvenidos sean” dicen, mientras entran a las aulas con el grupo de niños. Saludando con voz fuerte a todos y deseándoles los mejores éxitos en su vida estudiantil, pero los niños no paran de hablar aún eufóricos por su primer día. Pero al pasar el tiempo no todo es como lo imaginaban, empiezan las tareas y explicaciones difíciles del profesor sobre temas que  desconocen en su totalidad, poco a poco esos deseos y ánimos por aprender se van perdiendo, las ilusiones se van diluyendo y los sueños se van perdiendo. Conforme avanzan los niveles de educación todo se vuelve más difícil y el ir a la escuela ya no es un gusto, ahora es una obligación. La sociedad impone estudiar carreras “prestigiosas” para ser alguien, la familia apoya esa idea obligando a su hijo a estudiar una carrera no deseada y el sistema lo enjaula en centros educativos con esos principios.

En efecto, la sociedad ha ido clasificando las distintas carreras profesionales por su grado de dificultad. No es raro que al preguntar a una persona su opinión sobre ¿cuáles son las mejores profesiones a ejercer? Contesten “médico, ingeniero o abogado” es por eso que las mismas han tomado fuerza no solamente en nuestro país sino también a nivel mundial y por lo tanto son las profesiones mejores remuneradas económicamente. Esto ha impulsado a miles de jóvenes a olvidarse de sus sueños de ser cantantes o quizá grandes deportistas, porque la sociedad los vería como vagos y sin oficio. Llenaron de gloria a las “distinguidas profesiones” desprestigiando así a otras que son necesarias para el desarrollo de un país. Se olvidaron que el doctor, el ingeniero y el abogado tuvieron un Maestro, sin el cual ninguna de las profesiones antes mencionadas sería posible, y ¿cómo le paga la sociedad al maestro? Con insultos, reproches y culpándolos de todo cada vez que pueden hacerlo.

No obstante, la familia apoya esa idea y obligan a su hijo a continuar con la tradición y forzándolo a estudiar una carrera profesional que no es su agrado. Quitándole  así la libertad de elegir lo que más le gusta, como lo menciona Paulo Freire en su libro la Educación como práctica de la libertad, pág. 1, “La educación de las masas es el problema fundamental de los países en desarrollo, una educación que, liberada de todos los rasgos alienantes, constituya una fuerza posibilitadora del cambio y sea impulso de libertad” los jóvenes no queremos seguir una carrera no deseada por simple obligación de parte de la familia, lo que queremos es tener una educación “ de libre albedrío”, en donde tengamos la libertad de elegir lo que queremos estudiar y la profesión que queremos ejercer. Para que así no existan profesionales frustrados en su trabajo, ni estudiantes desorientados en una institución educativa.

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