Literatura universal en el siglo XX

Literatura universal en el siglo XX

• Origen, evolución y características.

La literatura ha ido evolucionando según la humanidad y su estructura social lo ha hecho, de poemas y cantos heroicos hasta leyendas y mitos urbanos, la literatura ha logrado captar lo pintoresco de una sociedad en su determinado tiempo histórico, expresando lo bello del lenguaje y las emociones o propósitos que se desean transmitir en el mensaje. De modo que, con el paso del tiempo, todas estas creencias y relatos se han ido recopilando para su posterior estudio, es en este momento donde entra la literatura universal para otorgar a cada narración un puesto importante en la historia de la humanidad.

El simbolismo se gestó en Francia entre 1870 y 1880; fue uno de los movimientos artísticos más importantes del siglo XIX. Surgió como una reacción contra el Realismo y el Naturalismo. Los poetas simbolistas rechazaron la percepción objetiva y racional de la realidad, propia del Realismo y del Naturalismo. En consecuencia, procuraban evocar en sus versos el mundo subjetivo y espiritual. El simbolismo proponía expresas sus ideas sentimientos y valores mediante símbolos, imágenes, metáforas o de manera implícita, más que a través de afirmaciones directas.

Los simbolistas dan un gran valor a las impresiones que se captan a través de los sentidos, sus versos están cargados de efectos de luz, color y de referencias a datos sensoriales. Los poetas simbolistas buscaban la musicalidad en el poema sin tener que caer en la falsa sensibilidad, pues consideran que la música es el arte que mejor evoca los distintos estados del alma. También, los simbolistas escribían con un fin exclusivamente estético para conseguir una poesía pura. La poesía deja de considerarse como un vehículo para expresar inquietudes sociales y personales.  

Poetas malditos se llamó a un grupo de escritores simbolistas que incorporaron el mal como esencia del hombre mismo y lo reflejaron en sus poesías. La expresión “Poetas malditos” tiene sus orígenes en un libro de Paul Verlaine llamado “Les poetes maudits”, publicado en 1888. La obra de Paul Verlaine^[1] fue una suerte de homenaje a Arthur Rimbaud y en él evoca y elogia a seis poetas contemporáneos: Tristan Corbiere^[2], Stéphane Mallarmé^[3], Marceline Desbordes Valmore^[4], Auguste Villiers de L'Isle-Adam^[5] y Pauvre Lelian, este último era un anagrama del propio Verlaine.

El precursor del movimiento simbolista fue Baudelaire^[6], y sus principales representantes fueron Verlaine, Rimbaud^[7] y Mallarmé.

Hubo dos conceptos fundamentales para los poetas simbolistas. Baudelaire escribió algunos poemas en prosa en los que aparecen imágenes, derrota e insatisfacción. Son poemas que se ocupan de aquello conocido como SPLEEN; una especie de melancolía y nostalgia. El segundo concepto fundamental fue el DANDISMO que se refiere a una serie de actitudes frente a la vida, la cual la califica como vacía. El dandi es escéptico, es decir, no cree en nada. Sim embargo centra su atención en sí mismo, realiza un constante trabajo sobre su yo inferior y exterior.

Existen tres géneros del simbolismo, los cuales son la poesía, el teatro y la novela. Los simbolistas consideraron que la poesía era el medio más adecuado para referirse a la auténtica realidad de las cosas visibles. Para el poeta la poesía en prosa era el medio más apropiado para hablar de la vida en la ciudad y expresas la pertenencia del ser humano a la modernidad. En cuanto al teatro, este género hace énfasis en la vida de los sueños y fantasías que promovían los simbolistas. La obra teatral más influenciada por el simbolismo "Axel" de Auguste Villiers (1838-1889) escritor francés. La obra se basa en el romance entre un príncipe y una princesa, ambos pasan horas y horas haciendo maravillosos planes para su futuro. Pero luego, al darse cuenta y aceptar que la vida jamás podría cumplir dichas ilusiones y expectativas, ambos se suicidan. Otra obra teatral con gran importancia simbolista es la "Tragedia Salomé" de Oscar Wilde. La novela tuvo una repercusión menor que el teatro. Aparecieron novelas como "A Contrapelo", de Joris-Karl Huysmans (1848-1907) escritor francés, que exploraba diversos temas relacionados con la estética simbolista. Esta novela en la que casi no existe trama, expone los gustos decadentes del recluso y rebelde conde Des Esseintes.

El parnasianismo nace en Francia y es la proyección del realismo, siendo en el realismo el cuento y la novela y en el parnasianismo la poesía. El parnasianismo nace simultáneamente con el simbolismo. Es un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX creado como reacción contra el romanticismo de Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico. La palabra parnasianismo es de origen griego y hace referencia a la cima del monte parnaso donde estaban las musas inspiradoras que eran diosas menores.
Los fundadores de este movimiento fueron Theophile Gautier^[8] y Leconte de Lisle^[9]. Dicho movimiento se caracterizó por la perfección normal y la belleza externa, la cual se centraba en la forma y no en el contenido, esto quiere decir que el poeta cuidaba a su obra como si fuese una pieza única de gran valor, además, retoma el neoclasicismo. A la hora de escribir, los parnacianistas se basan en "el arte por el arte", el arte que es visto como forma y no como contenido y el arte que no está comprometido con la realidad social. La poesía del parnasianismo es descriptiva, objetiva y fría. Los parnacianistas sostenían que la poesía debía ser objetiva y despersonalizada, dejando de lado las características del romanticismo y retomando la poesía grecolatina en su forma clásica. Así hacen referencia a temas ligados al arte mismo y a la antigüedad clásica, especialmente la griega y de medio oriente. El mundo sólo sirve para ubicar o describir otros sucesos. Tienen un concepto de la naturaleza algo artificial pues la utilizan para expresar la poesía y su sensibilidad.

 En 1895, se produjo el fin del imperio colonial español y el levantamiento de Cuba; y en 1896 el de Filipinas. España, sufrió una derrota, y en 1898 se la obligó a firmar el Tratado de París, el cual Cuba logró surgir la independencia. Sin embargo, Filipinas y Puerto Rico quedaron bajo el mando de Estados Unidos. Este evento provocó en España la indignación y la protesta que se manifestó, en literatura, a través de los escritores de la Generación del 98. Entre ellos figuraban grupos de escritores, ensayistas y poetas, los cuales fueron Miguel de Unamuno ^[10],José Ortega^[11] , Azorín^[12], Ramón del Valle Inclán^[13], Pío Baroja^[14], Antonio Machado^[15] y Juan Ramón Jiménez^[16]. Todos estos autores, en algún momento mantuvieron una amistad y compartieron cosas en común en algunas de sus obras.

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