Los Animales Del Paraíso

LOS ANIMALES DEL PARAISO

NARRADOR 1: - Muy buenos días a todos, les voy a contar una historia acerca de los animales que estuvieron en el paraíso.

NARRADOR 2: - ¡Espera, espera, espera¡ la contaré yo, porque yo se la verdadera historia y tu mi amigo, no.

NARRADOR 1: - jajaja ¿tú? no me hagas reír, yo la contaré porque yo si se la verdadera historia y no me importa si te parece o no, tú aquí solamente eres un impostor.

NARRADOR 2: - ¡haber, haber, haber! mira amigo te propongo un trato, déjame contar la historia y yo a cambio te doy algo y como dijera el profe Analco ¡No pasa nada!..

NARRADOR 1: - mmm no se, déjame pensar..

NARRADOR 2: - ¡no pasará nada!, ¿vale?

NARRADOR 1: - vale…

NARRADOR 2: - Entonces uschcale, uschcale..

NARRADOR 2: - Erase una vez, en un lugar muy hermoso llamado paraíso habitaban animales de todo tipo, pero bueno, la historia comienza así…

Empieza la música y salen todos los animales bailando (cuando entra el buen Dios la música se termina y todo guardan silencio)

BUEN DIOS: - ¡OH! mis queridos animalitos, les voy a regalar un hermoso lugar donde vivirán, el paraíso, ahí nada les faltará.- (Con voz seria y fuerte) ¡PERO! hay una sola condición, que de aquel árbol de manzana no deben de comer, porque si lo hacen todos tendrán un castigo por no obedecer… serán desterrados del paraíso así como fueron desterrados Adán y Eva (señalando al árbol de manzana)

TODOS LOS ANIMALES: - ¡siiii! todos obedeceremos

BUEN DIOS: - Pero pueden disfrutar de este árbol de ricas peras, pero no coman el de manzanas.

Sale de escena el buen Dios

COCODRILO: (con voz que demuestra curiosidad) - ¿Por qué nos pondría esa condición? algo tiene esa fruta ¿no será milagrosa?

SERPIENTE: - Mmm, pues yo pienso que sí, yo sugiero que hay que comernos una a las escondidas, no se dará cuenta se lo puedo asegurar ya ven que el buen Dios no se la pasa aquí en el paraíso.

CEBRA: - ¡No, no, no! haber amigo, no hay que hacer eso, ¿recuerdan lo que dijo el buen Dios? si comemos de ese fruto prohibido seremos desterrados del paraíso así como Adán y Eva.

JIRÁFA: - yo pienso igual que tú, por mi parte no le haré caso a la serpiente, es una sonsacadora.

LEÓN: (con voz renegona) - Pues a mí me gustaría probar de esa fruta, no creo que tenga nada de malo, creo que el buen Dios exagera en eso, de seguro esas manzanas se las ha de querer comer el solo y no nos quiere dar.

JIRÁFA: - A ti León ya te convenció la serpiente… - que sonsacadora y tentadora eres serpiente.

PANTERA: -¡haber, haber, haber esto ya se complicó! lo que nos está proponiendo la serpiente es muy tentador así que hay que llegar a un acuerdo, los que no se quieran comer la fruta prohibida que se vayan con la cebra y la jirafa y los que si se la quieran comer pues que se vayan con la serpiente.

CEBRA: - hay que hacer lo que nos propone la pantera, aunque yo les sigo diciendo que no debemos de desobedecer al buen Dios, pero eso queda depende de cada uno de nosotros si obedecemos o no.

SERPIENTE: - Mira cebra tú no hables, porque lo que propongo yo es solo comernos la fruta, y lo que el buen Dios no quiere es que salgan a flote su instinto animal comiéndose la fruta prohibida, es decir comernos unos a los otros.

TODOS LOS ANIMALES: (protestando) -¡qué horror! ¡Qué asco! ¡Comerme yo a éste! con lo insípido que es. ¡jamás, jamás!, Me daría náuseas…

ELEFANTE: -Ok, yo obedeceré al creador, porque él no ha regalado este hermoso lugar donde nada nos falta y si desobedecemos nos va a ir mal y yo la verdad no me quiero ir de aquí.

COCODRILO: (en tono burlista) - No le hagan caso a ese trompudo, es muy hablador y tiene miedo, mejor hay que irnos con la serpiente pues ella nos dará algo mejor y lo que realmente somos.

OSO HORMIGUERO: (confundido) – ¿Con quién me iré? con la serpiente tenemos la oportunidad de descubrir lo que realmente somos pero a costa de desobedecer y en cambio con la cebra tenemos todo a cambio de obedecer… me voy con la cebra.

MOSCA: - Pues yo la verdad estoy de acuerdo con el cocodrilo, pues a mí no se me conformista, yo quiero tener algo mejor cueste lo que cueste.

MARIPOSA: - ¿Pero por qué piensas así? Así no se hacen las cosas, hay que ser obedientes y sobre todo ser fiel al buen Dios, hay que ser las cosas de forma correcta, sin mentiras y sobre todo sin hacer daño a nadie.

LEÓN: (mirando y saboreándose a la cebra) - Hay mariposa deja de tus cursilerías, a mí me agrada la idea de comerme a esa cebra… se ve tan jugosa y deliciosa… no me haría daño probar un poco de su carne.

...