Los equipamientos urbanos como instrumentos para la construcción de ciudad y ciudadanía.

Los equipamientos urbanos como instrumentos para la construcción de ciudad y ciudadanía.

Hablando un poco de lo que debe ser un equipamiento complementario a las ciudades lo primero que me imagino son espacios aptos para las poblaciones que lo van a habitar teniendo en cuenta la dimensión, la necesidad y otros factores que afectarían al proyecto. Cuando se habla de equipamiento se supone que es un elemento que sirve de instrumento para crear ciudad. Teniendo un concepto más claro sobre esto se dice que un equipamiento es un conjunto de edificaciones y espacios, predominantemente de uso público, en los que se realizan actividades complementarias a las de habitación y trabajo, o bien, en las que se proporcionan a la población servicios de bienestar social y de apoyo a las actividades económicas. En función a las actividades o servicios específicos a que corresponden se clasifican en: equipamiento para la salud; educación; comercialización y abasto; cultura, recreación y deporte; administración, seguridad y servicios públicos. Aunque existen otras clasificaciones con diferentes niveles de especificidad, se estima que la aquí anotada es la suficientemente amplia como para permitir la inclusión de todos los elementos del equipamiento urbano^[1]

Aunque se especifica totalmente lo que es en realidad no se tiene un desarrollo completo en las ciudades colombianas de un equipamiento, aunque en el pasar de los últimos años se ha podido tener un avance de ello ya que lo urbano se está volviendo más importante y las ciudades se preocupan más por sus habitantes y el desarrollo interno que se puede crear al regalar el “derecho a la ciudad” que nombra el sociólogo francés Henry Lefebvre

Tomando un fragmento del texto “Los equipamientos urbanos como instrumentos para la construcción de ciudad y ciudadanía” me parece importante tener en cuenta un párrafo donde se pregunta:

Pero, ¿cómo se expresa ese derecho a la ciudad en Colombia? ¿Cómo la arquitectura y el urbanismo, a través de los equipamientos, contribuyen para garantizar el derecho a la ciudad en ese contexto de equidad e inclusión buscado? Y, en términos de planeación, ¿cómo favorecen la construcción de la ciudad y la ciudadanía mediante una integración armónica con el entorno para evitar la generación de impactos negativos en los mismos sectores que a la vez benefician?

Para responder estas preguntas que nos hace el texto debemos enfocarnos en Colombia, sus recursos, su cultura y necesidades. No podemos colocarnos a plantear infraestructuras que se salga del contexto o simplemente no responda al entorno y las necesidades para las que fueron planteadas.

Que cubran una necesidad colectiva y que cumpla las funciones claramente para que los usuarios entiendan el desarrollo dentro y fuera de equipamiento, llevándonos esto a la historia del equipamiento, hablando más claro, de la función que debe desarrollar gracias al transcurso del tiempo y las necesidades de la población que lo utiliza. Esto tiene que ver mucho con su ubicación, pues debe tener fácil acceso para todos los habitantes, no solo de unos pocos, pues esto se vuelven hitos que demarcan y organizan en cierto sentido las ciudades.

Hay que tener en cuenta que la arquitectura de los equipamientos debe ser igualitaria, dando a entender esto que se pueden hacer mega proyectos de buena calidad, con todos los estándares no solo en sectores privilegiados de las ciudades, sino que también en las zonas marginales mejorando el entorno y su ambiente e invitando a los habitantes a promover el aprendizaje y al mismo tiempo dar un impacto positivo en los grupos sociales.

Aunque la idea es una, la realidad es otra, pues en realidad casi siempre estos equipamientos se ven abandonados por el estado, haciendo que el deterioro, la falta de elementos necesarios en el lugar, la poca capacidad para ser habitado y otros medios que desarman por completo su uso hace que se vuelvan inmunes a ser inhabitados y tirados al abandono. Por tal motivo es muy importante tener una planeación que responda a la integración armónica del entorno, pero generalmente una ayuda del estado o la misma comunidad, pues, aunque no se quiera estos espacios son pagados por los ciudadanos, pero a veces estos fondos no son usados para lo que reamente se destinan

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