Los problemas de las precampaña electorales

Leilani Contreras Cuevas

Daniela Hernández Benitez

Los problemas de las precampaña electorales

Las precampañas de 2018 han sido utilizadas como una ampliación de las campañas presidenciales. Aunque en esta etapa los precandidatos no pueden llamar explícitamente a la ciudadanía a que voten por ellos los partidos políticos han aprovechado el tiempo establecido por el Instituto Nacional Electoral (INE), que va del 14 de diciembre al 11 de febrero del año en curso, para posicionar a los presidenciales para las elecciones del 1° de julio.

En ese trabajo se pretende analizar lo ilógico detrás de las precampañas en 3 aspectos:

1. Precandidatos únicos: ¿Cuál es el propósito de las precampañas si no hay una verdadera contienda entre distintos precandidatos al interior del partido? Quienes participan ya tienen su lugar asegurado.

Ya se vio a los presidenciables de los partidos hacer reuniones en diferentes estados de la república para darse a conocer, y en lugar de ser una competencia interna en el partido solo se ha dado a conocer a una persona por partido en esta contienda, y aquellos que se han posicionado como principales dentro de su partido se han dedicado solo a atacar a los demás precandidatos, si bien en este momento del proceso electoral no se pueden hacer propuestas como tal las precampañas no son para atacar a los demás, sino para hacer un contraste de ideas; el cual no es posible visualizar porque solo hay una persona por partido exponiendo sus puntos de vista.

1. Spots engañosos: El INE ha permitido que los precandidatos tengan espacio en televisión y radio y los partidos llevan a los limites las permisiones que se les otorgan, por ejemplo: en sus spots solo basta con que se agregue una leyenda al final que diga “mensaje dirigido a militantes del PAN” o “Mensaje dirigido a los miembros de la convención nacional de delegados del PRI”. Si bien están dirigido solo para los militantes de cada partido el hecho de que sean tan visibles al público es lo que los hace en cierta medida mañosos.
2. El presupuesto de los partidos para el periodo de precampaña: Los topes de gasto de campañas fueron determinados conforme a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la cual señala que para la elección de Presidente el tope máximo de gastos de campaña será equivalente al 20 por ciento del financiamiento público de campaña establecido para todos los partidos en el año de la elección presidencial, en este caso el tope máximo de gasto en precampaña que aprobó la Comisión del INE es de 67 millones 222,417 pesos, para cada candidato. Respecto a la campaña, el tope es de 429 millones 633,325 pesos.  

Estableciéndose de este modo una serie de arbitrariedades durante este proceso, siendo el  Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) quien aprobó por amplia mayoría (10-1) dos lineamientos para garantizar que, entre el inicio del Proceso Electoral 2017-2018 -el 8 de septiembre y el inicio de precampañas-, se limite la adquisición de propaganda que implique la promoción personalizada de quienes aspiren a un cargo de elección popular a través de la radio, la televisión, medios impresos, publicidad fija, electrónicos, internet o redes sociales. Estas regulaciones no implican limitación a la libertad de expresión, reiteraron los Consejeros Electorales durante la sesión. Pueden dar entrevistas, enviar mensajes en redes sociales y acudir a actos públicos, pero lo que no podrán hacer es pagar para promover su imagen, aunque esta normatividad se ve violentada en principio por cierto candidato del partido MORENA, quien comenzó a promover su imagen antes de la fecha estipula y sabiéndose que obtendría que podría ser causal para negar el registro de una candidatura, el personaje de dicho partido no dudo en seguir con su propaganda ilícita de cierto modo.

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