Los retos de la educación en la modernidad liquida

Tema principal: la educación en la modernidad liquida.

Tema secundario: la vida desechable en la modernidad liquida.

Descriptores temáticos: educación, conocimiento, sociedad, información, capacitación, formación.

Introducción:

Caroline Mayer informaba sobre productos que invadieron los supermercados estadounidenses (en el Washington post del 2 de enero de 2001), descritos como comidas rápidas que ahorran tiempo y esfuerzo y pueden consumirse instantáneamente. Los norteamericanos (y no solo ellos), identifican el progreso con atajos, con las oportunidades de comprar lo que antes había que hacer. También es cierto que una vez instalada esa concepción de mejoramiento tiende a expandirse, y las tareas que solían efectuarse diariamente, sin quejas y a menudo con placer, han llegado a considerarse una perdida detestable de tiempo y esfuerzo,

Por ejemplo:

Los niños estadounidenses consideran agobiante el esfuerzo que implica comer una manzana, demasiado trabajo para sus mandíbulas y dientes, también les desagrada pelar una naranja y prefieren beber un jugo envasado.

El síndrome de la impaciencia:

Max weber dijo que el tiempo ha llegado a ser un recurso cuyo gasto se considera injustificable e intolerante. Benjamín franklin descubrió que el “tiempo es dinero”, es algo que debemos atesorar y cuidar como hacemos con nuestro capital e inversiones.

El síndrome de la impaciencia transmite el mensaje inverso, el tiempo es un fastidio, es un ladrón, y si uno acepta esperar será despojado de las oportunidades que deberían consumirse cuando se presentan y trae consigo perdidas y no ganancias. Edward D. Myers “consideraba a la educación como un producto antes que como un proceso” (lo observo en un libro publicado en 1960) Cuando es considerada como un producto la educación pasa a ser una cosa que se consigue completa o relativamente acabada.

Por ejemplo: hoy es frecuente oír que una persona le pregunta a otra ¿Dónde recibió usted su educación?... en tal o cual universidad.

En el graduado adquirió todos los conocimientos, que son necesarios para un determinado empleo. A Myers no le agrado cortar el conocimiento en pequeñas porciones, una para cada profesión, prefería que cada persona no se conforme con los conocimientos de una sola profesión, sino que siga adquiriendo conocimientos a lo largo de la vida, con el fin de que cada individuo continúe creciendo y sea una mejor persona.

El conocimiento:

El conocimiento tenía valores puestos que se esperaba que durara, así como la educación tenia valor en la medida en que ofreciera conocimiento de valor duradero. La educación debía encararse como la adquisición de un producto que debía conservarse para siempre. Hoy el conocimiento es una mercancía que incita seguir formándose en concordancia con el modelo de la mercancía. El consumismo de hoy no se define por la acumulación de cosas sino por el breve goce de esas.

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