Los secretos de la creatividad

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Introducción

“Los secretos de la creatividad” fue el tema abordado en el programa “Redes para la ciencia” de Eduardo Punset, el cual fue emitido el 27 de marzo de 2011. En esta oportunidad el entrevistado fue el conferencista, escritor y educador inglés Ken Robinson, quien se destaca además por ser experto internacional en el desarrollo de la creatividad, innovación y recursos humanos.

Después de su charla Ted de 2006 “Las escuelas matan la creatividad”, Robinson vuelve a deslumbrar al hablar nuevamente sobre esta temática, abordando esta vez cuatro componentes que son primordiales para el desarrollo de la creatividad: el elemento, la pasión, la capacidad de control y el hecho de que todos podemos ser creativos.  Por otra parte, Robinson menciona dos ideas, la primera es que “todos tenemos talento si sabemos descubrirlo” y la segunda que “la creatividad se aprende igual que se aprende a leer”, ideas que sirven como base para el desarrollo de este escrito.

Desarrollo

Para Robinson, la creatividad es el “proceso de tener ideas originales que aporten valor”, como él mismo lo dice, es la imaginación puesta a trabajar o aplicada, la cual permite hacer frente a problemas de cualquier índole y solucionarlos. Por lo tanto, todo lo que el ser humano ha hecho  a lo largo de la historia es gracias a su creatividad, no importando si esta fue positiva o negativa.

Como seres humanos, afirma Robinson, “todos tenemos talento si sabemos descubrirlo”, por tanto, tenemos la capacidad de ser creativos, pero lamentablemente no todos lo saben o se dan cuenta. Esto nos lleva a pensar que debe existir un trabajo de parte de nosotros el cual va más allá de conocernos y consiste en trabajar en función de los cuatro componentes que, para Robinson, conforman la creatividad.

Siguiendo esta idea, la frase acuñada por Robinson “la creatividad se aprende igual que se aprende a leer”  hace mucho sentido, pues permite comprender que todos, sin excepción, podemos ser creativos, y solo debemos encontrar ese “elemento” que nos permite sentirnos como pez en el agua, descubrir en qué somos buenos de manera natural. Lo segundo es la pasión que nos permite conectar con el elemento y desarrollarlo de manera fluida y con vehemencia. Como tercer componente se encuentra la capacidad de control que debemos tener en relación con lo que estamos trabajando, en cualquier área, de manera que podamos llegar a la meta. Por último, es ser conscientes de que todos somos creativos y que si no es así, es porque “no ha estudiado lo que corresponde y que no lo ha practicado”.

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